Tal espacio acumula varios reconocimientos como Área Protegida (1976), Monumento Nacional (1978), Paisaje Cultural de la Humanidad (Unesco, 1999), y Parque Nacional (Consejo de Ministros, 2000), honores bien merecidos, recalcado por guías de cualquier especialidad que acompañan al viajero en sus rutas por el valle, sus pueblos, plantaciones y en derredor.
El valle de Viñales es uno de los lugares más atractivos del país, escenario que se destaca por su trayectoria científica y de recreo desde hace muchos años, sitio espectacular por el colorido, verdor, intimismo, y por la producción del mejor tabaco del mundo, las hojas para los habanos, puros Premium o hechos a mano.
En cuanto a las excursiones recreativas, tienen un punto sumamente destacable en caminatas por senderos preparados por ecologistas en el famoso valle perteneciente a la provincia de Pinar del Río, la más occidental de Cuba.
Por la autopista nacional se llega fácilmente en coche (dos horas), en un viaje que obliga siempre más al occidente rumbo a la Sierra del Rosario, con su Pan de Guajaibón, la montaña mayor de esa región con 699 metros sobre el nivel del mar.
Guías locales, como Douglas Pino, narran a los visitantes interesantes historias. Dedicado al trekking, bicicleta, cabalgatas, observación de aves y otras modalidades, pertenece al Buro de Patrimonio de este lugar.
Señala que el sendero bautizado como Del Mirador al Valle parte de un balcón que se encuentra en áreas del hotel Los Jazmines, donde se tiene un panorama sumamente atractivo, y desde donde muchos fotógrafos inmortalizan el sitio.
Recuerda que antes del triunfo de la Revolución cubana en 1959, allí no había más que un pequeño comercio, el restaurante Vera, pues el valle como tal se dio a conocer a partir de los años ’20 del pasado siglo debido al pintor Domingo Ramos Henríquez.
El artista ya era famoso, buscaba un lugar de interés para plasmar sus paisajes y es entonces que en 1938 representa a Cuba en una feria en Nueva York. Y dicha representación la hace con un paisaje que magnifica al valle de Viñales en un óleo de grandes dimensiones. Reitera el experto que a partir de ese entonces fue muy visitado.
Todos los reconocimientos, comenta el guía, están encaminados a fortalecer la protección medioambiental del área pues en el territorio operan cadenas hoteleras, extrahoteleras y de servicio, con la presencia de Islazul, Cubanacán y el Campismo Popular.
VERDOR QUE INUNDA LOS SENTIDOS
El valle de Viñales abarca 132 kilómetros cuadrados de extensión, integrante de la Sierra de los Órganos, en las montañas de Guaniguanico. Presenta complejidad geológica con predominio de rocas calizas, pizarras, esquistos y areniscas. Y como complemento ideal, se encuentran las zonas cársicas, sus mogotes.
A simple vista aparecen los mogotes repletos del verdor que inunda los sentidos, entrelazándose con el árbol nacional, la Palma Real. El valle atesora toda la gama de colores perfecta para los amantes de la naturaleza.
Este tipo de valle cársico cuenta con un largo de aproximadamente 11 kilómetros y un ancho de cinco, con tres establecimientos de reconocido prestigio, los hoteles Los Jazmines, La Ermita y el rancho San Vicente.
Y como sello distintivo está el Mural de la Prehistoria en el propio valle, obra del pintor y científico cubano ya fallecido Leovigildo González Morillo, discípulo del mexicano Diego Rivera (1886-1957), que recrea sobre uno de los mogotes las distintas etapas evolutivas de la humanidad.
El lugar tiene varios senderos, como Del Mirador al Valle, con capacidad para grupos de 20 personas, caminata que posibilita a los viajeros no solo ver de cerca los mogotes, sino conversar con los campesinos y terminar el recorrido con un almuerzo en casa de uno de ellos, con manjares al estilo más tradicional.
En estos momentos proliferan los alojamientos y restaurantes privados, en colaboración con el Ministerio del Turismo (Mintur) y que otorgan posibilidades adicionales al área.
Hacia el sur de la capital provincial aparece la Meca del tabaco, las llanuras de San Juan y Martínez, con su visión de vegas, unas al sol y otras tapadas, sobre todo las dedicadas a hojas de capa.
TURISMO Y PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL
Las autoridades cubanas mantienen una preocupación constante por un balance apropiado entre la protección medioambiental y la explotación de las áreas protegidas a favor de los viajes de naturaleza y aventuras, incluido el valle de Viñales, expresa a Prensa Latina el coordinador del programa de turismo sostenible del Centro Nacional de Áreas Protegidas, Elvis Milián.
Esta instancia pertenece al Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) de Cuba, que tiene muy en cuenta tanto el desarrollo de la industria de los viajes como la capacidad de carga de los lugares más visitados.
El concepto de permitir entrar a lugares de este tipo a los turistas debe ayudar, pues se trata por lo general de individuos que tienen una conciencia de protección medioambiental y les gusta beneficiar estos distritos. Ello permite conocer las zonas, pero a la vez realizar el menor impacto posible en ellas.
Sin embargo, no quiere decir que todo el que realiza un sendero sea ecologista, de ahí que se monitorean por expertos los parámetros de esos escenarios, y en ocasiones se abren unas rutas pero se cierran otras según la necesidad, como ocurre debido al paso de huracanes.
Todas las plazas protegidas cuentan con un plan de manejo según su categoría, y en este se incluyen los senderos, la conservación y diversas actividades.
En dependencia de que la categoría sea más baja, se puede admitir la construcción de hoteles, siempre con respeto al entorno, como parte de un sistema bien engranado donde participan varias direcciones de la Administración Central del Estado.
El 80 por ciento de las resguardadas lo administra la Empresa para la protección de la Flora y la Fauna que pertenece al Ministerio de la Agricultura. Sobre estas administraciones, el programa de turismo sostenible del Citma realiza un papel de asesoría, o jurisdicción metodológica.
De ahí que intervengan el Ministerio de Agricultura, los guardabosques, la Academia de Ciencias, el Ministerio de Turismo y las diferentes direcciones que actúan en una región.
El programa de turismo sostenible realiza además un trabajo con las comunidades y los prestatarios de servicios, para integrarlos a la estructura y fomentar el conocimiento.
Cuba cuenta en estos momentos con más de 84 mil habitaciones en unos 300 hoteles, sobre todo de cuatro y cinco estrellas, y las áreas dedicadas al turismo de naturaleza, aventuras y ruralidades también se fortalecen para atender a grupo e individuos con tales intereses.
ESTADÍSTICAS RECIENTES
Los especialistas del Ministerio cubano del Turismo (Mintur) consideran que las vacaciones vinculadas con la naturaleza poseen un gran potencial, al considerar las características del archipiélago con sus abundantes playas, cayos y otros rincones bien conservados.
Tiene Cuba, según recientes datos oficiales, 14 Parques Nacionales, dos Geoparques, seis Sitios Ramsar (humedal designado como de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar) y 286 productos de turismo de naturaleza, lo cual la coloca con buenas perspectivas para desarrollar una modalidad tendencia en la actualidad.
Es necesario tener en cuenta algunos detalles como los aportados por la presidenta de la agencia de medio ambiente de la Academia de Ciencias de Cuba, Mariza García, quien ilustra la relevancia de dichos temas.
Resalta los Geoparques, que hace más de 40 años existen en Cuba, pero ahora toman relieve.
García enuncia que en este archipiélago hay 231 Áreas Protegidas, que atesoran 92,4 por ciento de fauna autóctona, y 90 de endemismo, con flora de 89 por ciento autóctona y 85,3 por ciento endémica, y 77 por ciento amenazada.
Incluye en la lista cuatro Reservas Naturales, una fuerte relación con un turismo respetuoso de su entorno, más de 50 productos de naturaleza, 286 senderos aprobados, de los que 216 están en Áreas Protegidas (el 75 por ciento).
Menciona además 56 proyectos (13 remodelados), 457 Reservas de la Biosfera y otros atractivos vinculados al turismo de naturaleza, complementado con 13 Jardines Botánicos. Todo un panorama tanto científico como turístico en el que intervienen muchas personas con altos conocimientos.
DATO DE RELEVANCIA
Cuba aprobó en 2021 su primer geoparque en el valle de Viñales, al resaltar su importante patrimonio geológico representado por 57 geositios, de los que 10 son de valor internacional, 23 nacionales, 18 regionales y seis de relevancia local.
Un geoparque es un territorio que cuenta con una red de lugares de importancia geológica, así como con sitios de significación etnográfica, ecológica, cultural o especial, con un concepto integrado de protección, educación y desarrollo sostenible.
Surgieron a principios de la década de los ‘90 en Europa. Francia, Alemania, Grecia y España son fundadores.
En cuanto a Viñales, entre sus valores más importantes está el relieve cárstico, de mogotes, algo exclusivo en Cuba, quizá único a nivel regional, aunque hay formaciones parecidas, por ejemplo, en China y en Vietnam (en este caso dentro del agua).
Hasta octubre de 2020, el inventario nacional registraba 539 sitios de interés geológico. De ellos, 35 están declarados monumentos locales y 15 nacionales, 161 se encuentran en áreas protegidas y 91 están en zonas de turismo de naturaleza.
arb/rfc