El doctor Omar Cantillo, director del Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP) de Cuba, profundizó sobre las características de estos bellos y variados ecosistemas y zonas, reconocidos a nivel caribeño y mundial, para la sección Escáner de Prensa Latina.
Cantillo explicó que el Sistema Nacional de Áreas Protegidas es un conjunto de zonas coherentemente articuladas donde se conservan los mayores valores de la biodiversidad cubana, y el Centro se encarga de rectorar el patrimonio natural de la nación.
Está integrado por 230 áreas protegidas y cubre más del 20 por ciento del territorio nacional.
El especialista resaltó que la isla posee uno de los sistemas nacionales más consolidados de América, con potencial profesional muy capacitado, y todo articulado con la ciencia, la tecnología y la innovación, aspecto que lo diferencia del resto de los países.
Otro elemento que también lo identifica con mucha fuerza son sus comunidades, donde la mayoría tiene como empleo la salvaguarda de ese patrimonio, apuntó.
No solo lo conforma el CNAP, agregó Cantillo, sino un grupo de instituciones científicas donde intervienen universidades, centros municipales de la educación superior, centros de investigación y de servicio ambiental, y también los Gobiernos de 127 municipios del país.
Se trata de un sistema que tiene un máximo de atención gubernamental, y cada área es aprobada por el Consejo de Ministros, aseveró el directivo, y agregó que prácticamente el 70 por ciento de todas las administra el Grupo Empresarial Flora y Fauna, además de la Agricultura.
Cantillo especificó que Cuba cuenta con seis reservas de la biosfera, dos patrimonios mundiales naturales, y tiene un grupo de áreas con reconocimientos internacionales de alto valor.
Destacó que no hay ningún país tan pequeño que tenga concentrado tantos valores en su diversidad. Cuba es la quinta isla más biodiversa del mundo y el Parque Nacional Alejandro de Humboldt atesora, él solo, el dos por ciento de toda la biodiversidad del planeta, afirmó el entrevistado.
El Parque Humboldt tiene una extensión total de 79 mil 680 hectáreas y está ubicado en la región oriental del país, en el macizo montañoso Nipe-Sagua-Baracoa, en las provincias de Holguín y Guantánamo. Es uno de los sitios más importantes para la conservación de la biodiversidad en el Caribe y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001.
Cantillo ponderó que en este ámbito Cuba tiene muchos valores, y eso como único se logra es conservando.
Ante una pregunta de Escáner, el doctor mencionó ejemplos de tres áreas protegidas bien distintas.
Señaló el Parque Humboldt, que tiene parte terrestre y parte marina, pero tiene también las zonas donde más llueve en Cuba (más de tres mil milímetros de precipitaciones), además de áreas donde llueve muy poco.
Está también la Reserva Ecológica Baitiquirí, ubicada en el municipio de San Antonio del Sur, provincia de Guantánamo, única zona conocida como semi-desierto en el país.
Entonces estoy hablando de Humboldt, que tiene una vegetación muy abundante, y de Baitiquirí, con una vegetación escasa, rara, cactácea. Pero ahí tenemos el segundo matorral cactáceo más importante del mundo, enfatizó el experto. Es una zona muy linda, porque los cactus también florecen, dijo.
Cantillo refirió que en su quehacer de conservación identifica tres desafíos fundamentales: lograr la sostenibilidad financiera del sistema; ser cada día menos dependiente del presupuesto del Estado y mejorar progresivamente la calidad de vida de las personas que viven en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Un tercer desafío que tenemos es incrementar la superficie conservada, también de cara a compromisos internacionales, resumió Cantillo.
Asimismo se refirió a la participación del CNAP en la XV Convención Internacional de Medioambiente (Cubambiente 2025) realizada del 2 al 5 de julio en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
Como parte del encuentro, efectuaron el XIV Congreso Internacional de Áreas Protegidas, descrito por el experto como el más visitado, que acapara el 80 por ciento de la participación foránea, y en el cual muestra más interés la colaboración internacional.
Eso es, remarcó el entrevistado, porque aquí se gestiona de forma diferente y tienen seguridad en su financiamiento. “Y porque aquí vienen las universidades, las comunidades, y una comunidad científica entera está a disposición en las Áreas Protegidas”.
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