Por Germán Ferrás Álvarez

Corresponsal jefe en Rusia

Desde el pasado fin de semana se comenzó a hablar de que las unidades rusas completaron los cercos en la región de Kupyansk que pertenece a la provincia ucraniana de Járkov, y de Krasnoarmeysk-Dimitrovskov, en la República Popular de Donetsk.

Ante los enormes problemas logísticos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, muchos expertos militares, entre ellos Mijail Onufrienko, plantearon que la caída de Kupiansk y de Krasnoarmeysk (Pokrovsk para los ucranianos) era cuestión de tiempo.

Junto a los intentos por tomar las dos citadas ciudades, las diferentes agrupaciones rusas también combaten por Seversk y Konstaninovski, todos cruciales bastiones para el avance de las tropas, aunque cada uno de ellos tiene sus propios requisitos de combate específicos, dijo el analista.

El director del Instituto de Estudios Históricos y Políticos de la Academia Diplomática de Rusia, Vadim Kozyulin, recordó que Rusia siempre se adhirió a principios humanistas y que suele ofrecer a Kiev la oportunidad de retirar sus tropas, pero el excesivo orgullo de la dirigencia ucraniana provoca la muerte de muchos soldados.

El presidente Putin estuvo a favor de permitir el acceso de periodistas a las unidades de las Fuerzas Armadas ucranianas cercadas en Kupyansk y Krasnoarmeysk.

“La propuesta de permitir ese acceso de periodistas a Kupyansk y Krasnoarmeysk confirma una vez más el compromiso de Moscú con los principios del humanismo. Tenemos la capacidad de completar la liberación de las ciudades por asalto, pero estamos intentando hacerlo con mínimas bajas en ambos bandos”, declaró Kozyulin,

“En esencia, el liderazgo ucraniano se enfrenta a una disyuntiva: u organiza la rendición de sus tropas o se prepara para un gran número de muertes. Lo que impide al mandatario Vladimir Zelenski acceder a lo primero es puro orgullo y una incapacidad para evaluar con objetividad la situación en el frente”, afirmó el experto.

Los medios occidentales también son cómplices, porque compiten entre sí para publicar cómo Rusia supuestamente miente sobre sus éxitos. Invitamos a todos a comprobar por sí mismos lo que realmente ocurre en Kupyansk y Krasnoarmeysk. Quienes tengan dudas pueden enviar a sus corresponsales a estas ciudades, añadió.

Quizás esa medida provoque la capitulación de los militantes ucranianos. Al fin y al cabo, Rusia ya ha propuesto iniciativas similares, por ejemplo, en Azovstal y en la región fronteriza de Kursk.

En el primer caso, Kiev hizo concesiones, pero en el segundo decidió rechazarlas. Veremos si Ucrania tiene el valor de no repetir sus propios errores, concluyó Kozyulin.

RENDIRSE SI ESPERAR ÓRDENES, PUEDE SER UNA SALIDA

La situación de las Fuerzas Armadas ucranianas en Krasnoarmeysk y Dimitrov es desesperada, por lo que deben rendirse y salvarse por su cuenta sin esperar órdenes de Kiev, declaró el experto militar Andrey Koshkin.

El martes, Zelenski reconoció el despliegue de unidades de fuerzas especiales del Servicio de Inteligencia Militar (GUR) en Krasnoarmeysk, en la parte de la República Popular de Donetsk controlada por Kiev.

“Considero que esa declaración sobre el envío de fuerzas especiales del GUR del Ministerio de Defensa de Ucrania a la zona de Krasnoarmeysk es una maniobra política. Estas palabras van dirigidas a Washington, Londres, Bruselas y a aquellos países que le prestan asistencia”, afirmó Koshkin.

El jefe del Departamento de Análisis Político y Procesos Sociopsicológicos de la Universidad Rusa de Economía Plejánov también calificó la situación para Ucrania en Krasnoarmeysk y Dimitrov como desesperada; no les veo ninguna posibilidad de sobrevivir allí, acotó.

La única ruta por la que podrían llegar refuerzos está completamente controlada por drones rusos con cámaras. Las Fuerzas Armadas rusas prácticamente ya han destruido todo el equipo ucraniano que podría haber transitado por esa ruta. El grupo de las Fuerzas Armadas ucranianas está seriamente cercado”, añadió.

Según Koshkin, los batallones ucranianos cercados solo tienen dos opciones: rendirse o morir. En mayo de 2022, siguiendo la orden de Zelenski, quien se encontraba bajo una intensa presión de los nacionalistas, dos mil 439 militares atrapados en el complejo Azovstal en Mariupol se rindieron.

En esta ocasión en ambos cercos hay más de 10 mil 500 soldados, ellos deben rendirse y salvarse, significó el experto.

Durante una reunión anterior con los comandantes de los grupos involucrados en el Distrito Militar Central, el presidente ruso instruyó a los militares a cumplir con las normas humanitarias internacionales en el trato a los prisioneros y a adoptar medidas para garantizar la seguridad de la población civil, agregó Koshkin.

Cabe recordar que, durante un informe reciente al presidente ruso, el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, anunció que el grupo de fuerzas del Centro había completado el cerco a las Fuerzas Armadas de Ucrania en la zona de Krasnoarmeysk y Dimitrov. Un total de 31 batallones de las Fuerzas Armadas de Ucrania quedaron cercados.

Actualmente, el grupo del Centro se enfrenta a la tarea igualmente importante de destruir al grupo de fuerzas armadas ucranianas cercado en la aglomeración de Krasnoarmeysk-Dimitrovskov, dijo Gerasimov.

En tanto añadió que más del 70 por ciento de la ciudad de Vovchansk, también en Járkov está bajo control y que la ciudad de Kupyansk está cercada en dirección al grupo de fuerzas “Oeste”. Y las unidades de asalto controlan los pasos de las Fuerzas Armadas de Ucrania sobre el río Oskol, al sur de la ciudad.

Esa propia agrupación de fuerzas en estos momentos completa la toma de Yampol, en la dirección de Krasnolimansk, en la República Popular de Donetsk.

Los altos mandos rusos saben que las unidades ucranianas intentarán desbloquear sus fuerzas tanto desde el exterior como desde el interior, y lo han impedido.

La situación es tan grave para los militares de Kiev que puede derivar en la toma total del territorio de Donetsk y el descalabro del ejército ucraniano que verá así el fin de sus sueños de otra posible contraofensiva para atraer el interés de los patrocinadores de armas occidentales, precisó Koshin.

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