Por Teyuné Díaz Díaz
Redacción de Economía, Prensa Latina
De esta manera empezó la conversación de Prensa Latina con el maestro torcedor, dueño de cinco récords Guinness por elaborar enormes tabacos y a quien se dedicará el encuentro El Legado de Cueto, la leyenda viva.
Esta primera edición de la cita, del 24 al 26 de abril, tendrá como sede la tienda La Tríada, ubicada en el Parque Histórico Militar Morro-Cabaña, donde trabaja Cueto desde hace unos 30 años.
Justamente, es el comercio para el cual decidió elaborar un enorme tabaco con la finalidad de captar la atención de los clientes e impulsar las ventas de esa tienda situada algo lejos del centro de La Habana y donde existen varios establecimientos especializados con igual fin, rememoró Cueto. Sobre El Legado de Cueto…, el afamado torcedor precisó que como novedades del encuentro se subastará un humidor con 25 diademas y 25 salomones, todos elaborados por él, y por supuesto, no podía faltar un puro gigante, un habano de dos metros y 20 centímetros.
Asociado al evento, amplió, impartirá una clase magistral sobre la confección de puros, habrá una competencia acerca del torcido, y a esas actividades se sumarán maridajes de tabacos y bebidas en el Faro del Castillo del Morro.
SECRETO DE LOS CINCO GUINNESS
Un tabaco de grandes dimensiones es muy difícil y trabajoso, enfatizó Cueto. Lo primero es concentrarse desde días antes, elaborar en la mente el puro deseado, ubicarse sentado haciendo el trabajo, y una vez que todo está previsto, adoptar la decisión.
Después, comienza la parte organizativa, preparar la materia prima y garantizar los masajistas y la fisioterapia terapéutica para las dificultades que se puedan presentar cuando comienza el proceso; un puro de tal tamaño requiere de un esfuerzo físico enorme, incluso afecta las manos, reflexionó el experto.
Cueto reconoció que el primer gran tabaco fue el más trabajoso porque no había desarrollado su técnica y por tal motivo tardó nueve días para concluirlo, pero a partir de ahí solo necesitó siete jornadas de 12 horas para torcer los restantes enormes tabacos.
La idea de presentar este puro a los premios Guinness surgió de un periodista de Juventud Rebelde, Amado de la Rosa (fallecido), mientras hacía un reportaje a propósito del primer tabaco de 11,4 metros, reconoció el torcedor.
En ese momento, me preguntó si estaba registrado en los récords Guinness un tabaco de tales o mayores dimensiones, y a partir de ahí De la Rosa decidió encargarse de las averiguaciones, después comenzaron los trámites a través de la embajada de Reino Unido y así obtuvo la primera marca en 2001.
Luego, dado el interés de las personas por apreciar esos tabacos como algo extraordinario, decidió romper su marca con un puro de 14, 86 metros, elaborado en el hotel Cohíba, ubicado en esta capital.
En orden cronológico las marcas de Cueto son: en 2001 el primer título con un puro de 11,4 metros de longitud; en 2003 logró otro más grande, de 14,86 metros, al cual le siguieron un tercero de 20,41 metros en 2005 y un cuarto de 45,38 metros en 2008, detalló. Hasta que en el 2011 logró un impresionante habano que alcanzó 81,80 metros de longitud.
Pero existe otro puro de mayor tamaño, y aunque sin marca registrada lo recuerda con el mayor orgullo, tiene 90 metros y lo dedicó para homenajear el cumpleaños del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Ese es el que recuerdo con mayor cariño, aunque no está contemplado en los récords Guinness, argumentó.
DE RUTINAS Y DE LA VIDA
Mientras Cueto narra su historia, sus dedos expertos al tacto escogen, agarran y tuercen las hojas del tabaco con la experiencia que quien lleva en el oficio más de 60 años, y además, se mantiene activo con 80 abriles y buena salud.
Habitualmente fuma uno o dos tabacos diarios después del almuerzo, y otro detalle, solo consume los puros que elabora y en dependencia de cuáles esté torciendo, sea un robusto o un doble corona, comentó entre risas y recordó que durante muchos años se mantuvo sin fumar.
Otra de las grandes satisfacciones de este torcedor fue alcanzar la categoría de Hombre Habano en Comunicación en 2011 por su activa participación en diversos eventos mostrando el saber hacer de los maestros torcedores de Cuba en países como España, Reino Unido, Rusia, México, Brasil, Canadá y China.
Sobre la estatua de cera con su imagen ubicada detrás del habitual puesto de trabajo, Cueto comentó que también fue idea de De la Rosa, y que una vez más se ocupó de realizar todas las coordinaciones con el Museo de Bayamo.
Tiene unos 15 años, dijo mientras miraba la figura de tamaño natural; está muy bien hecha y se parece bastante a mí, es un honor estar vivo y tener una estatua, concluyó.
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