Por Deisy Francis Mexidor
Corresponsal jefe en Estados Unidos
La obra, presentada en el Teatro GALA, en la capital de Estados Unidos, está inspirada en la historia de Hugo, un supuesto empleado del servicio de correos que se casó más de 20 veces debido a una razón que va desvelándose a medida que cobran vida los personajes.
Wafa, Irene (Yaiza Figueroa) y Elmar (Víctor Salinas) emigran por diferentes razones a Estados Unidos y en sus peripecias para obtener la ciudadanía se topan con Hugo (Carlos Castillo), quien decide contraer matrimonio con ellos para ayudarlos.
Giselle González (Cienfuegos, 5 de febrero de 1984) es una actriz y presentadora con trayectoria en cine, teatro y televisión. Su rostro se recuerda en populares series cubanas como Los Tres Villalobos, Adrenalina 360° o el policíaco Tras la huella, donde encarnó a la primer teniente Isabel.
También actuó en las telenovelas ¡Oh, La Habana! (su debut en la TV en 2002), Tierras de fuego y en largometrajes como Leontina (2012) o Insumisas (2018). Además, fue presentadora de programas variados como el espacio juvenil Conexión.
Cómo llegó a Las 22 bodas de Hugo, fue la pregunta para arrancar el diálogo. “Fue una mezcla de perseverancia y suerte, deseos, atracción”, dijo en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
Desde que estoy en Maryland -comentó- he asistido a cada espectáculo de la compañía y disfrutado cada presentación como si fuese mía, imaginando que estoy en el escenario.
Cada vez que GALA estrenaba una obra nueva yo venía o al estreno o a algunas de las primeras funciones y “después de concluido el show me quedaba a felicitar y a conversar con el elenco”, contó.
Así, conversando, yo también me di a conocer entre ellos y supe más de la compañía en sí misma. Supe de su programación anual, su tipo de repertorio y de las audiciones que se organizaban en el año, relató.
Me presenté al casting de este verano (en julio) y estaba el dramaturgo Gustavo Ott, al frente del jurado, a quien agradezco profundamente y de quien recibí la llamada para confirmar mí participación una tarde de jueves, que nunca olvidaré. “Comenzábamos los ensayos cinco días después”, subrayó.
“A correr, me dije, aprieta Giselle que ha llegado una de las experiencias más lindas en tu carrera. Nada más y nada menos que en GALA Teatro, el centro Nacional para las artes escénicas Latinas, en Washington DC”, detalló con una sonrisa de satisfacciòn.
La obra en la que actúa es una comedia tradicional, pero basada en el contexto filosófico que le atormentaba a su autor.
“Intentaría una comedia con alma, con una metáfora mayor, tal vez porque entre los grandes temas que nos preocupan hoy (el medio ambiente, la inmigración, la desigualdad, la guerra, la exclusión social, el uso criminal del poder) hay un punto que lo conecta todo: nuestra relación con El Otro”, escribió Ott.
La obra la terminó en 2018, ese año fue galardonada por su título original Múltiple con el Premio Marius Gottin al Mejor texto no francófono. Luego se le hicieron algunos cambios pensando en GALA, fue así como llegó a manos de José Zayas, el director.
“En su búsqueda por conexión, Hugo se vuelve una especie de héroe popular, que enfrenta un sistema opresivo y encuentra el amor y la gracia”, comentó.
La pieza teatral animó al GALA capitalino en el contexto del Mes de la Herencia Hispana, que del 15 de septiembre al 15 de octubre celebra anualmente el aporte de los latinos a este multiétnico y multicultural país.
EL ARTE UNE, INSPIRA, TRANSFORMA Y SANA
Según González, quizás algo podría surgir a partir de esta experiencia en GALA, pero aún es demasiado temprano para pensar en eso.
“Hasta ahora me lleno con esta hermosa experiencia, el compartir con actores de diversas formaciones y nacionalidades, el cast: De Venezuela, Puerto Rico, México y yo cubana”.
Para ella la riqueza del mismo proceso de amalgamar estas formaciones actorales diversas ha sido fantástica. “Yo misma estoy acostumbrada a otro ritmo en el proceso de creación, a regodearte y aprovechar más el tiempo de búsquedas en un periodo de ensayos que en Cuba es mucho más largo”, explicó.
Aquí los días, las horas y los minutos están contados. Los ensayos son muy rápidos y el periodo es bien corto. Tenemos que prepararnos muy fuerte cada uno en la casa y llegar al escenario solo a limpiar y pulir las propuestas que ya traes, agregó.
Es un reto el cambiar en tan poco tiempo la manera que uno tiene de procesar. Pero sin dudas, ha sido muy enriquecedor para mí como actriz, afirmó.
Aseguró que tiene un referente muy alto en el Teatro GALA, porque “aquí, hace unos años actuó la gran Broselianda Hernández (reconocida actriz cubana ya fallecida), te imaginas lo que esto significa para mí”.
Estoy bien concentrada -dijo- en dar lo mejor de mí en este personaje, en esta obra. Traer a este legendario escenario mi experiencia acumulada en las tablas cubanas con mi amado Ludi Teatro, es una gran responsabilidad en sí misma.
“Por el momento me encuentro bien enfocada en dejar una huella hermosa con mi paso. Cada vez que llega un cubano a la sala, se me sale el corazón. Me da mucha alegría. Me hace muy feliz, como me gustaría que pudieran disfrutar de la pieza todos mis amigos, mi familia, mi público cubano. ¿¡Quién sabe!?”
Hoy estoy abriéndole los brazos a mucha gente linda que llega y se quedan también en mí. De las bellezas del arte, que une, inspira, trasforma y sana.
Sobre su formación, insistió que puede considerarse dichosa de sus estudios en Cuba. “Creo que tuve muy buenos maestros tanto en la ENA (Escuela Nacional de Arte) cómo en el ISA (Universidad de las Artes)”.
Además, apenas bien joven, comenzando mi carrera -recalcó- tuve la satisfacción de trabajar con consagrados, y aprendí a beber de ellos y a aprovechar el tiempo con ellos… y así desarrollar mi carrera desde la primera telenovela que hice en Cuba, y todo lo que vino después.
“Ahora la vida me ha dado esta oportunidad de poder poner en práctica mi experiencia cubana y traer mi modesto aporte aquí, a esta prestigiosa compañía”.
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