Por Isaura Diez
Corresponsal jefe en China
Los testimonios emitidos a Prensa Latina revelan cómo, más allá de los acuerdos diplomáticos, los pueblos de ambas naciones han tejido una relación marcada por el respeto mutuo, la admiración y la cercanía.
Pan Deng, profesor de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China, afirmó que “China y Cuba, aunque con diferentes situaciones nacionales, han desarrollado una profunda amistad sobre la base de la igualdad soberana y el respeto mutuo”.
El académico recordó que los dos países defienden el sistema internacional centrado en la ONU y rechazan sanciones unilaterales o medidas de presión externa.
“Cuando llegue la tormenta, seguiremos siendo el apoyo más firme el uno para el otro”, señaló al resaltar la reciente visita del presidente Miguel Díaz-Canel a Beijing.
En su opinión, la amistad entre ambos pueblos “no se basa en el intercambio de intereses, sino en ideales comunes, un destino compartido y el respeto mutuo”.
Fidel Castro en la memoria de varias generaciones
En estos lazos especiales el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, desempeñó un papel clave.
Los entrevistados coincidieron en que su figura y obra ocupa un lugar especial en la memoria colectiva china.
María Chen, quien estudió español en los años sesenta, comentó que “Fidel es un héroe nacional único, muy querido y respetado por el pueblo de China”.
Aurora Lin Hai, diplomática que trabajó en La Habana, celebró la visión de Fidel para estrechar vínculos con Beijing y lo relacionó con la capacidad de Cuba para resistir presiones externas.
“Fidel y nuestro presidente Mao Zedong fueron grandes estadistas con una visión a largo plazo”, apuntó.
Además, recordó que alrededor de 2006 Fidel impulsó un programa de becas para que jóvenes chinos estudiaran carreras universitarias en Cuba.
“Muchos se beneficiaron de esa oportunidad y ayudaron después a promover aquí el conocimiento sobre Cuba y su pueblo”, indicó.
Guo Qian, residente en Beijing, señaló que desde joven escuchó historias sobre la nación caribeña y sobre su líder histórico.
“Fidel Castro vivió hasta los 90 años, era un anciano sabio que contribuyó al desarrollo de la sociedad”, afirmó.
Otro capitalino, Ai Yuanyuan, subrayó que Fidel representa para muchos “un símbolo del espíritu de libertad”.
Cultura y educación sellan vínculos entre pueblos
De hecho, gracias al programa de becas que benefició a unos tres mil estudiantes chinos, Gae Lin llegó a la nación antillana con 17 años de edad.
“La vida allí nos permitió adquirir conocimientos y forjar amistades que duran hasta hoy”, señaló.
Gae explicó a Prensa Latina que las experiencias durante siete años de estudio la inspiraron a crear un pódcast con más de 60 episodios en el que comparte vivencias y anécdotas.
“Quiero que otros descubran la riqueza de ese país que amo profundamente y que dejó en mí una gran nostalgia”, afirmó.
La música, la danza y el arte también son puentes sólidos en la relación bilateral. Li Wen Fei, conocido como Fido, bailarín y coreógrafo, afirmó que considera a Cuba su “segundo país natal”.
“Voy cada año”, comentó al relatar sus intercambios con profesores del Instituto Superior de Arte y del Conjunto Folklórico Nacional.
“Cuba es un país muy atractivo, donde pase lo que pase, no se renuncia a la cultura”, expresó.
Su proyecto Mapa Salsero de difusión de la música latina en China permite que miles de personas conozcan el son, la salsa y la tradición cubana.
Vínculos con América Latina y el Caribe
El profesor Xu Shicheng, del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, explicó que los vínculos entre China, Cuba y el resto de la región se caracterizan por la cooperación sin condiciones políticas ni intereses de dominio.
“China y ALC están unidos por la sinceridad del apoyo mutuo y el progreso común, no por cálculos de suma cero o lógicas de dominación”, afirmó a Prensa Latina.
El académico destacó que esa relación “ha traído ventajas tangibles para los pueblos de ambas partes” y que avanza pese a las presiones externas.
Los testimonios recogidos confirman que, desde la política hasta la cultura y la vida cotidiana, la amistad entre China y Cuba tiene un fuerte arraigo popular.
En 2025, ambos países celebran 65 años de relaciones diplomáticas, respaldadas por acuerdos de cooperación, intercambios y un creciente acercamiento entre sus pueblos.
El 2 de septiembre de 1960, delante de más de un millón de cubanos, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, instó a romper con la República Popular China de Mao Zedong.
El 28 de septiembre de ese año Cuba se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe en establecer estos nexos con la nueva China, lo que allanó el camino para las relaciones entre el gigante asiático y el resto de las naciones de la región.
El presidente Xi Jinping reiteró en varias ocasiones que Cuba y China son “buenos compañeros, buenos amigos y buenos hermanos” para describir la naturaleza especial de la relación.
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