Por Isaura Diez Millán
Corresponsal jefa en China
No obstante, se registraron avances significativos en la cooperación estratégica entre Beijing y algunos países europeos clave.
DISPUTAS COMERCIALES Y ARANCELES DE LA UE
El mayor diferendo de 2024 estuvo marcado por la decisión de la UE de imponer aranceles antidumping de hasta el 35,3 por ciento a los vehículos eléctricos chinos por un período de cinco años.
La medida, justificada por el bloque como respuesta al supuesto exceso de capacidad subsidiada por el gobierno chino, fue duramente criticada por Beijing.
El Ministerio de Comercio chino calificó la decisión como “injusta, proteccionista y contraria a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.
En un comunicado, las autoridades afirmaron que la medida “afectará gravemente las relaciones comerciales entre ambas regiones, obstaculizará la cooperación para la transición energética y socavará los esfuerzos globales contra el cambio climático”.
La votación a favor de los aranceles mostró a un bloque dividido sobre este particular ya que 10 países dijeron sí (entre ellos Italia, Francia y Polonia), 12 se abstuvieron y cinco la rechazaron (incluidos Alemania y Suecia).
Pese a más de 10 rondas de consultas técnicas y reuniones entre altos funcionarios, las diferencias no lograron resolverse. Sin embargo, ambas partes coincidieron en explorar un compromiso de precios para evitar una escalada en las tensiones.
“La cooperación entre China y la UE debe basarse en el respeto mutuo y el beneficio compartido, no en políticas proteccionistas que solo perjudican a ambas partes”, enfatizó el ministro de Comercio, Wang Wentao.
China-Italia: Cultura y comercio como pilares
A pesar de su apoyo a los aranceles de la UE, Italia fortaleció sus lazos con China en 2024.
Durante la visita del presidente Sergio Mattarella a Beijing, ambas partes celebraron el 20 aniversario de su asociación estratégica integral y destacaron la importancia de los intercambios culturales y educativos.
“China e Italia, como civilizaciones milenarias, tienen la responsabilidad de promover el entendimiento y la paz global”, afirmó Xi Jinping. Por su parte, Mattarella elogió el papel de la cooperación cultural en la consolidación de una convivencia armoniosa.
Aunque Roma abandonó la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2023, los líderes de ambos países reafirmaron el compromiso de ampliar la cooperación económica en sectores como tecnología y patrimonio cultural.
China-Francia: Diálogo estratégico y autonomía europea
El presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo chino, Xi Jinping, se reunieron durante la cumbre del G20 en Brasil, donde discutieron la crisis en Ucrania y los desafíos globales.
Macron destacó la importancia de mantener la autonomía estratégica de Europa en su relación con China, calificando el ascenso del gigante asiático como “una tendencia histórica imparable”.
Ambos líderes abogaron por reforzar la cooperación en la transición energética y la estabilidad internacional, enfatizando el multilateralismo como herramienta para superar diferencias.
China-Reino Unido: Reparación de vínculos
Tras años de tensiones, el primer ministro británico, Keir Starmer, se reunió con Xi Jinping en el marco del G20.
“Queremos construir una relación sólida y respetuosa”, afirmó Starmer, quien destacó la necesidad de restaurar la confianza entre Londres y Beijing.
El encuentro marcó un punto de inflexión en las relaciones bilaterales, con la promesa de trabajar juntos en áreas de interés común como comercio y cambio climático.
No obstante, entre los dos países las tensiones son constantes debido a la intromisión británica en los asuntos de Hong Kong.
De hecho, la parte asiática rechazó las injerencias extranjeras en los asuntos internos de China y los intentos de desacreditar y socavar el sistema legal de esa Región Administrativa Especial.
Con anterioridad la Cancillería subrayó que desde el regreso de Hong Kong al gigante asiático, Beijing mantiene de manera inquebrantable los principios de «un país, dos sistemas» y garantiza un alto grado de autonomía.
China-Alemania: Comercio y sostenibilidad
En un año que marcó el décimo aniversario de su asociación estratégica integral, China y Alemania avanzaron en su cooperación bilateral.
Durante una reunión en Beijing, la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, y el canciller chino, Wang Yi, destacaron la necesidad de resolver disputas comerciales, incluidas las relacionadas con los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, mediante el diálogo.
“Las diferencias no deben ser obstáculos, sino oportunidades para un entendimiento mutuo”, afirmó Baerbock.
Ambos países también reafirmaron su compromiso con la transición verde y la lucha contra el cambio climático.
Alemania es uno de los principales aliados de China en lo referente a la aplicación de aranceles a los vehículos eléctricos del gigante asiático.
Sin embargo, el mayor grupo automovilístico alemán, Volkswagen (VW), anunció la venta de su planta en Urumqi, en la región autónoma de Xinjiang, que operaba con la empresa estatal china Saic como socio.
Algunas voces dentro de los partidos alemanes criticaron la cooperación entre Volkswagen y las empresas chinas por motivos políticos. VW citó la situación económica como argumento oficial de la venta.
Volkswagen hizo lo mismo con autos eléctricos construidos específicamente para el mercado chino, pero en la amarga guerra de precios contra los competidores de la nación asiática, marcas chinas como BYD y Li Auto están por delante.
Quiere Volkswagen iniciar una ofensiva de nuevos productos en China a partir de 2026 y lanzar al mercado 18 nuevos modelos con Saic hasta finales de la década. De ellos, 15 serán sólo para el mercado chino.
Más allá de la UE: conflicto Ucrania-Rusia
Respecto a la postura de Beijing sobre al conflicto en Ucrania, destaca el llamado a la moderación y el diálogo, así como su compromiso con la promoción de una solución política a la crisis y su papel constructivo para facilitar la paz.
Después de varias rondas de diplomacia itinerante sobre esta cuestión, China y Brasil, junto a otras naciones del Sur Global, crearon la iniciativa “Amigos de la Paz en la Crisis en Ucrania”.
Beijing llamó además al Consejo de Seguridad a asumir su responsabilidad principal de mantener la paz internacional, desempeñar un papel de mediador en las diferencias y defensor de la seguridad común.
Por otro lado, la Cancillería rechazó en varias ocasiones las afirmaciones de algunos países occidentales sobre un supuesto apoyo a la industria de defensa rusa.
La portavoz Mao Ning subrayó que este país mantiene una postura objetiva y justa sobre la crisis en Ucrania, sin proporcionar armas a las partes en conflicto y con estrictos controles en la exportación de artículos de uso dual, incluidos drones civiles.
“China y Rusia desarrollan relaciones comerciales normales que no deben ser objeto de interferencias externas”, enfatizó.
El canciller Wang Yi precisó que en el tema Ucrania, “la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones debían respetarse, los principios de la Carta de la ONU debían cumplirse, y las preocupaciones legítimas de todos los países debían ser tomadas en cuenta”.
MULTILATERALISMO Y DIÁLOGO DE CARA AL FUTURO
A pesar de las tensiones comerciales, la relación entre China y la UE sigue siendo fundamental para abordar desafíos globales como la paz regional, el cambio climático, la seguridad energética y el desarrollo sostenible. China instó al bloque europeo a mantener su autonomía estratégica y trabajar juntos para construir un futuro compartido basado en el respeto mutuo.
Para la parte asiática, el multilateralismo y la cooperación práctica son esenciales a fin de superar las incertidumbres en medio de un contexto internacional turbulento.
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