Por Teyuné Díaz Díaz
Jefa de la redacción de Economía
FotosPL: Panchito
Hasta esa zona llegó un equipo Prensa Latina para conocer sobre los caprichos de la naturaleza en cayo Jutía, sus bondades, desafíos y proyecciones, y para ello entrevistó al director de la sucursal Pinar del Río de la Empresa de Marinas y Náuticas Marlin, Alexander Martínez.
El viaje es de unos 96 kilómetros desde la ciudad de Pinar del Río y de 56 desde el pueblo turístico de Viñales y se accede por una carretera serpenteada y cuesta arriba, hasta un pedraplén de 14 km desde el municipio de Santa Lucía, pero la travesía vale la pena, explicó Martínez.
Entre sus mayores atractivos figuran, subrayó, la línea de cuatro km de playa con aguas cristalinas y arenas finas; la posibilidad de realizar excursiones hacia la barrera coralina y hasta cayo Mégano; el bojeo al cayo; y las ofertas de buceo a los siete puntos existentes, aunque esta última no se explota en estos momentos por diversos motivos.
Por supuesto, añadió, no faltan los servicios de playa que incluyen alquileres de embarcaciones y de medios náuticos como bicicletas, kayac y buceo y una gastronomía con mariscos y pescados como platos principales de la casa.
Uno de los paisajes cautivadores de cayo Jutía es La playa de las estrellas (a unas dos millas náuticas de la instalación), cuyo acceso se realiza en una embarcación, y al llegar, desde la orilla, se pueden observar en el fondo marino las estrellas de mar, caminar junto a ellas, e incluso algunos clientes curiosos las toman en sus mano para luego soltarlas.
Sin temor a equivocarnos es una de las playas más lindas y más vírgenes del occidente de Cuba, demostrado por el asombro de los múltiples clientes -nacionales e internacionales que quedan maravillados por estas playas, porque ver el mar es vida, apostilló.
PROTEGER LO BELLO Y SU ENTORNO
Sobre la conservación del medio ambiente precisó que están inmersos en una iniciativa intersectorial entre los Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y de Turismo, el proyecto Ecovida y la empresa Marlin, las cuales se unieron para abordar el manejo y uso racional de los recursos naturales a partir de las afectaciones ocurridas como consecuencia del cambio climático.
Martínez acotó que a partir de la Tarea Vida realizan en el área un estudio de carga y capacidad del lugar, así como otras pesquisas relacionadas con el incremento de residuos sólidos y el avance de la penetración del mar.
De tales investigaciones en un primer momento se adoptaron medidas como la tala de la casuarina (tipo de pino) para posteriormente reforestar con especies endémicas en cada lugar a fin de contribuir con la salud del entorno.
Otra de las iniciativas está relacionada con la búsqueda de la soberanía alimentaria, pues a fin de mantener abastecido el polo siembran lo que consumen: viandas, tomate, pepino, acelga, habichuela, lechuga, y hasta yerba buena para emplear en la coctelería, detalló.
A juicio de Martínez una de las características de los trabajadores del cayo es su sentido de pertenencia y vocación por ayudar, y recordó que durante la pandemia de la Covid-19 se sumaron a las autoridades del territorio y con sus alimentos llegaron hasta los centros de aislamiento donde se encontraba el personal médico que atendía a los enfermos.
En la cúspide de la enfermedad y ante la carencia de oxígeno también contribuyeron con el llenado de botellones de aire comprimido con el compresor en posesión del centro para las prácticas de buceo.
Ejemplo impactante fue el paso del huracán Ian (en 2022) que arrasó con el cayo a los 4 días de reinaugurar el centro, los destrozos fueron mayúsculos pero en unión con los trabajadores lograron restaurarlo, recordó emocionado Martínez.
OPCIONES Y LA VUELTA A LAS ESTRELLAS
Las verdeazules y transparentes aguas aledañas a cayo Jutía vistas desde la orilla y testimonios de estrellas de mar a los pies, impulsaron al equipo de Prensa Latina a conocer la mencionada Playa de las estrellas de la mano del instructor de buceo y lanchero Juan Miguel, amplio conocedor de la riqueza natural de la zona y trabajador de la entidad desde hace 16 años.
Explicó nuestro guía que las estrellas permanecen en la orilla ante la acumulación de sedimentos por la cercanía de ríos, lo cual ocasiona que el agua sea más dulce y fresca y posean amplias posibilidades para la alimentación.
En esa parte vive el erizo de mar, especie de la cual se alimentan estos bellos animales, aunque depredadores, y tanto es así que incluso se comen a los de su propia especie porque son caníbales, explicó.
Una opción de la instalación, dijo, es la visita a los ecosistemas de manglares, la posibilidad de apreciar el mangle colorado, el mangle prieto los que más se protegen el lugar, el recorrido se realiza en lancha y queda a unas cuatro millas desde el punto náutico, y en ocasiones se puede observar algún cocodrilo, o delfines, toninas como le llaman en el cayo.
También se puede realizar un “full day” a la playa El Mégano, excursión muy apreciada por los visitantes, en tanto que se trata de una pequeña isla rodeada de aguas color turquesa, donde se pueden realizar pescas a fondo y remolque, con ofertas gastronómicas incluidas y al norte la barrera coralina.
De igual manera, nuestro guía abordó la importancia de observar las normas de conservación, enfocadas en incrementar la protección, exigir el cumplimiento de las regulaciones, y realizar talleres.
Sobre su experticia en el mar, confesó que conoce cada palmo de Cayo Jutía y de la cayería de occidente, todas las artes del mar y sus diferentes tipos de pesca, y además, ha capitaneado buques de hasta 500 toneladas, sus amores son su contacto con la naturaleza, y sobretodo, bucear porque es el mundo del silencio.
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