Por Deisy Francis Mexidor
Corresponsal jefa en Estados Unidos
El encuentro, que fue planificado en tiempo récord entre las partes y movió el 15 de agosto los reflectores de la política mundial, tuvo como sede la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage, la ciudad más grande del estado de Alaska, Estados Unidos. Sentados, Trump a la derecha y Putin a la izquierda, con un fondo azul en el que se leía ‘Alaska 2025’ y un cartel con el mensaje ‘Buscando la paz’ (o En busca de la paz), arrancó la reunión que mantuvo elevada las apuestas, aunque en un momento la Casa Blanca llegara a moderar sus expectativas.
A bordo del Air Force One, Trump declaró previamente a los periodistas que no iba a negociar un acuerdo “en nombre de Ucrania”, sino que su objetivo era lograr que Putin se sentara a la mesa de negociaciones.
Tampoco prometió garantías de seguridad para Ucrania como parte de un acuerdo para poner fin a la guerra y anticipó que se retiraría si la reunión con Putin no salía bien. “De cara al futuro, ¿cuál es su sensación inicial? ¿Qué opina de lo que obtendrá de esto?”, le preguntó un periodista de Fox News al mandatario estadounidense.
“Creo que nos va a ir muy bien. Nuestro país está muy bien. Estamos batiendo récords económicos como nunca antes, incluyendo que los mercados bursátiles están en máximos históricos”, señaló Trump.
Vamos a reunirnos con el presidente Putin en Alaska -enfatizó-, y creo que va a salir muy bien. “Y si no, me iré a casa rápidamente”, apuntó.
SIN ESPACIO PARA PREGUNTAS
Trump cedió la palabra a Putin, quien destacó la cercanía geográfica entre los dos países y otros elementos asociados a la historia de Alaska que tienen puntos de contacto entre Rusia y Estados Unidos.
El gobernante ruso agradeció a su par estadounidense y elogió el encuentro como un punto de partida, no solo para la solución del tema de Rusia y Ucrania.
Dijo que las relaciones ruso-estadounidenses cayeron a su punto más bajo desde la Guerra Fría y llamó a pasar de la confrontación al diálogo y voltear la página.
Putin recordó que su último contacto presencial con un presidente de Estados Unidos ocurrió en 2022, durante la otra administración (de Joe Biden), y entonces -comentó- trató de convencer a su colega de que las cosas no debían llegar “a un punto sin retorno”.
Trump y yo hemos forjado una relación positiva, añadió al expresar que tiene “todas las razones para pensar que si seguimos por esta senda” podría llegar pronto el fin de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, fue firme al referirse a las “causas profundas” de la guerra de más de tres años y enfatizó que para ponerle fin hay que eliminar “todas las raíces y causas principales de ese conflicto” antes de que se pueda alcanzar un acuerdo de paz.
Reiteró que “la situación en Ucrania está relacionada con amenazas fundamentales a nuestra seguridad” e insistió en la necesidad de “considerar todas las preocupaciones legítimas de Rusia y restablecer un equilibrio justo de seguridad en Europa y en el mundo en general”. Putin dijo también que compartía el criterio con Trump en que “la seguridad de Ucrania también debe ser garantizada”.
Al término de su declaración, por escrito, en la que tanto uno como otro se mostraron distendidos, tomó la palabra Trump, quien subrayó que la reunión fue “muy productiva” y prometió hablar enseguida con el presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, y otros líderes europeos.
“Siempre he tenido una relación fantástica con el presidente Putin”, afirmó un Trump que parecía haber dejado atrás el capítulo reciente de amenazas de consecuencias graves a Rusia si no había acuerdo de alto el fuego en la cumbre, además de ataques verbales al interlocutor que este 15 de agosto se sentó a su lado.
El presidente Trump mencionó “muchos puntos de convergencia” y que hubo “grandes progresos, pero señaló que “no hay acuerdo hasta que se alcance un acuerdo”; sin embargo, Putin se refirió a “un acuerdo”.
Gracias a Putin volveremos a hablar muy pronto y probablemente volveremos a vernos pronto (se escuchó al presidente ruso decir ‘en Moscú’). “Es un poco difícil, pero lo podemos conseguir”, ripostó Trump.
CRITERIOS DIVERSOS
Al abandonar el escenario, los dos mandatarios fueron captados hablando en buenos términos entre bambalinas, entre sonrisas y apretones de manos, quizás fue eso parte del guion.
A juicio de algunos críticos como el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, “Trump no perdió, pero Putin claramente ganó”. En opinión del exfuncionario, “Trump no consiguió nada, excepto más reuniones”.
Para Bolton, que se ha desempeñado en varias administraciones republicanas, Putin, por su parte, “ha avanzado mucho en restablecer la relación, que siempre creí que era su objetivo principal”.
“Se escapó de las sanciones. No enfrenta un alto el fuego. La próxima reunión no está programada. (El presidente ucraniano Vladimir) Zelenski no fue informado de nada de esto antes de esta conferencia de prensa. Está lejos de terminar, pero diría que Putin logró la mayoría de lo que quería. Trump logró muy poco”, advirtió en declaraciones a la CNN.
Andrew Weiss, exfuncionario del Departamento de Estado que sirvió en las administraciones de George H. W. Bush y William Clinton, consideró para la PBS que “Putin dibujó una imagen muy florida y poco realista de que la relación económica entre Estados Unidos y Rusia está en cierto modo latente, pero tiene un gran potencial”.
“Es una exageración, por decirlo suavemente. Las sanciones impuestas a Rusia durante los últimos casi cuatro años, o 10 años si nos remontamos al comienzo del conflicto, constituyen el mayor paquete de sanciones contra cualquier país importante en el ámbito internacional en la historia reciente”, sentenció.
Para el presidente Trump, la cita con Putin fue de 10 (en una escala del uno al 10), comentó en una entrevista concedida a Fox News posterior a la cumbre.
Según Trump “la reunión fue un 10, en el sentido de que nos llevamos muy bien” y eso es “bueno que las grandes potencias se lleven bien, especialmente cuando son potencias nucleares”.
También admitió que erró al pensar que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania sería “más fácil” de resolver, al recordar su promesa de campaña de ponerle fin en 24 horas.
El 24 de febrero de 2022 Putin informó la decisión de lanzar una operación militar especial en la región de Donbass, en el este de Ucrania, señalando que su país actuaba en defensa propia, ante las agresiones de Occidente y las amenazas y expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Trump y Putin dialogaron con anterioridad en junio de 2019 en Osaka, Japón, durante su primer mandato, pero han mantenido varias conversaciones telefónicas desde que el republicano regresó el 20 de enero a la Casa Blanca.
El jefe del Kremlin viajó a Estados Unidos en 2015 para asistir a la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Ahora, antes de dejar Alaska, depositó flores en las tumbas de los soldados soviéticos en el Cementerio Conmemorativo de Fort Richardson.
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