Por Mariela Pérez Valenzuela
Corresponsal jefe en República Dominicana
Fotos: Luis Alberto Colarte
Incluso algunos medios, uno de ellos, Diario Libre, aseguraron que este proceso califica como “el más aburrido” de la historia política del país.
Ese rotativo precisó que desde 1962 hasta este año, República Dominicana realizó 23 comicios similares y ninguno puede compararse, si se habla de iniciativas, con el de este año, en el cual el ímpetu de los candidatos, en buena medida, parece algo apagado.
Analistas estiman que los dos únicos tópicos que animan a una discusión entre posibles votantes es la senaduría del Distrito Nacional entre los candidatos Omar Fernández y Guillermo Moreno, y si la elección presidencial se decidirá en la primera o en una segunda vuelta.
La mayoría del electorado extraña frases de impacto de otras épocas. Los de más edad recuerdan expresiones de los movimientos del expresidente Juan Bosh, quien calificaba a sus contrarios de “tutumpotes”, “carros de pescuezos largos” (en referencia a las habituales caravanas), o los revolucionarios discursos y alocuciones de José Francisco Peña Gómez, en el programa radial Tribuna Democrática.
Además, otras campañas estuvieron acompañadas por música popular, como merengues y bachatas. Ningún ritmo popular ni cantante u orquesta conocida se ha hecho eco de los intereses de los políticos de turno.
Artistas famosos como Johnny Ventura, Sonia Silvestre, Vickiana, Cuco Valoy y Alicia Varoni, entre otros, les pusieron sabor con sus melodìas y sus cantos a las pretensiones de los postulados a los primeros cargos del país.
Este 2024 –municipales y generales- no puede distinguirse anuncio alguno de publicidad electoral impactante, ni expresiones que se mantengan en el argot popular.
Más bien parece que ante la falta de inventiva algunos postulados imitan, como en reciclaje, frases ya usadas en otros años, como “El cambio sigue”, “Volvamos pa´lante”, “lo mejor está por venir” o “Aguanta, ya falta poco”.
ENTORNO ENTRE VALLAS Y CARTELES PUBLICITARIOS
Hay, empero, un elemento que, sin ser nuevo, sí se mantiene desde hace muchos meses en el país, en especial en Santo Domingo, la capital, cuando su entorno se desdibuja entre vallas, carteles publicitarios y pantallas electrónicas con propaganda.
Desde antes de los primeros comicios municipales de este año, efectuados hace tres meses, esos medios publicitarios convirtieron los paisajes cotidianos en una especie de “collage” con rostros sonrientes de los aspirantes políticos de distintos partidos, acompañados de frases que hacen alusión a la posición electiva que buscan ocupar.
La proclama emitida el pasado 8 de marzo por la Junta Central Electoral (JCE) para comenzar la contienda del próximo día 19, intensificó la distribución de los afiches en todos los espacios posibles de las vías públicas, y más allá, porque aparecen en los lugares menos pensados.
Enaltecidas en la parte superior de edificios y casas, en postes de luz, muros, paradas de ómnibus, pasos peatonales, y hasta en los laterales de los elevados, las imágenes de los candidatos, con el número en su boleta, encabezan los anuncios.
Un estudio sobre el costo de esta colorida publicidad estima que, en el Distrito Nacional, Santo Domingo Oeste y Santo Domingo Este, 19 aspirantes a alcaldes –en las municipales- a senadores y a la presidencia ahora, abarrotaron las principales vías con vallas cuyo costo por mes asciende hasta 150 000 pesos (unos dos mil 600 dólares).
Dirigentes políticos de los partidos Revolucionario Moderno, (PRM), de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD), Fuerza del Pueblo (FP) y Alianza País, entre otros, figuran en carteles pegados o superpuestos.
Otro de los mecanismos utilizados son las motos-vallas que cuentan con animación y se trasladan por las principales vías de Santo Domingo, como las Avenidas 27 de febrero, Luperón, Buenaventura Freitas y Máximo Gómez.
En las avenidas capitalinas más transitadas, como la 27 de febrero y John F. Kennedy, se pueden apreciar como en todo el camino, los tres partidos mayoritarios y sus candidatos a jefe de Gobierno lideran la colocación de propaganda ante las demás organizaciones políticas.
Así, decenas de vallas publicitarias de los candidatos presidenciales Luis Abinader, del PRM; Leonel Fernández, de la FP, y Abel Martínez, del PLD, “inundan” los espacios públicos.
Algunas de esas vías, entre los posibles senadores por el Distrito Nacional, el postulado por el oficialista PRM, Guillermo Moreno, estàn adornadas con grandes vallas y comparte otras con Abinader, su compañero de partido, al igual que Omar Fernández, de la FP.
Según dicta la ley 20-23 del Régimen Electoral, la etapa de campaña concluirá el próximo 16, el jueves anterior al día de las votaciones.
El apiñamiento de la propaganda es aún mayor debido a que aún permanecen algunas pancartas situadas en paredes y tramos del tendido eléctrico pertenecientes a algunos competidores de febrero, con lo que violan las regulaciones de la JCE.
Analistas políticos coinciden en que el gasto ocasionado por esta enorme propaganda no incidirá, sin embargo, en la decisión de los votantes.
Una presunción válida si se considera que, en los comicios municipales, el abstencionismo fue del 53 por ciento.
En su análisis de aquella jornada, la JCE informó que votaron en todo el territorio nacional tres millones 755 mil 587 electores de un padrón de ocho millones 105 mil 151.
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