jueves 18 de diciembre de 2025

Turismo dominicano: Retos y oportunidades

Santo Domingo (Prensa Latina) El turismo mantuvo un crecimiento sostenido en la República Dominicana en 2025, con alza de visitantes y la consolidación de destinos tradicionales y se convirtió en un motor de la economía y la generación de empleo, aunque no está exento de tensiones.

Por Mariela Pérez Valenzuela

Corresponsal jefe en República Dominicana

Es cierto que aumenta la cifra de vacacionistas, la mayoría extranjeros, pero con inconvenientes. El primero es que 40 por ciento de los más de 11,7 millones con que se espera culmine este año procede de Estados Unidos, lo que lo hace un negocio dependiente.

El segundo – no menos importante- es que la oferta se concentra principalmente en hoteles todo incluido ubicados en zonas de playa, lo hace al país vulnerable a cambios en la demanda global o crisis ambientales.

El ministro de Turismo, David Collado, en un recuento de los logros de este 2025, informó que hasta noviembre pasado el país recibió 10 millones 284 mil 251 visitantes, un 3.1 por ciento más en comparación al año pasado.

De estos, siete millones 884 mil 421 por la vía aérea, para un ascenso de un 3.0 por ciento respecto a 2024.

En el periodo enero-noviembre llegaron dos millones 399 mil 830 cruceristas, lo que representa una expansión de un 3.4 por ciento frente al lapso precedente.

Las proyecciones oficiales indican que este rubro tendrá una recaudación de alrededor de 12 mil millones de dólares cuando finalice este 2025. Sin embargo, según analistas ello no significa que esa cifra quedará en su totalidad en el país, pues el turismo se mueve en parte gracias a los inversores de cadenas extranjeras que poseen significativas ganancias y hay que considerar que la mayor parte de los hoteles grandes son internacionales.

Una parte de los ingresos turísticos se fugan del país, ya que, además, las compras de insumo se hacen en el exterior, lo que genera una limitada integración de productores locales.

UN TURISMO RIESGOSO

Aunque EEUU considera a República Dominicana su mejor actual aliado en el Caribe, bastaría un desacuerdo en cualquier área con esa potencia para que la represalia fuera, ante todo, una política de limitación al turismo, en primer lugar.

Cero nuevas inversiones y drástica caída de la llamada industria del entretenimiento.

Tampoco la situación política global creada por el gobierno estadounidense colabora con la posibilidad de viajes seguros y tranquilos, además de que la economía del gigante norteño está limitada por las medidas adoptadas por la administración de Donald Trump y una mayoría de la población norteña prioriza los gastos básicos.

Collado reconoció en días recientes que “Ha sido una proeza alcanzar esos números en la industria con la actual coyuntura internacional”.

DIVERSIFICAR LOS DESTINOS

El hecho de que en la oferta para atraer los visitantes destacan las playas y el calor del trópico, esta modalidad se vuelve contra otras posibilidades de crecimiento, como son el de Naturaleza, Rural y de Salud.

En la actualidad, los grandes polos del Norte acogen a la mayor cantidad de turistas, mientras otros territorios del país carecen del desarrollo que brinda esa rama económica.

La mayor concentración de visitantes está en Punta Cana–Bávaro, Puerto Plata–Sosúa–Cabarete y La Romana–Bayahíbe. Sin embargo, otras regiones con potencial, como el Sur profundo, la Central y la fronteriza, siguen poco aprovechadas.

Entre los destinos emergentes aparece Miches, ubicado entre Punta Cana y Samaná.

Este es un proyecto de desarrollo planificado que pretende dar un impulso al avance económico en zonas aledañas con índices de pobreza. Miches no solo es un destino turístico, sino un polo de progreso social y capacitación laboral.

Los países emisores que tradicionalmente aportan más visitantes son EEUU con un 40 por ciento, Canadá 19 por ciento, Colombia y Argentina 6.0 por ciento, respectivamente, mientras que Puerto Rico, México y Alemania tributan 3.0 por ciento, hasta el cierre del pasado mes.

Mercados como América del Sur, Asia y Oriente Medio están subexplotados.

Respecto a la diversificación, la viceministra Técnica del Ministerio de Turismo, Jacqueline Mora, reveló a la publicación Valora Analitik el impulso al turismo de lujo con la llegada de marcas como St St. Regis, Ritz-Carlton y Four Seasons.

También, el fomento de turismo de reuniones, eventos deportivos –como el Campeonato Internacional de Ironman en Miches– y el de naturaleza.

Para Mora, el turismo, tradicional motor de la economía nacional, atraviesa un punto de inflexión que exige cambios estructurales.

La funcionaria advirtió que el modelo tradicional de sol y playa y el esquema todo incluido son insuficientes, lo que obliga a la República Dominicana a elevar la calidad, renovar el portafolio y apostar por experiencias de mayor valor agregado para sostener su competitividad.

Con un aporte cercano a 19 por ciento del PIB, equivalente a unos 22 mil millones de dólares, y más de 800 mil empleos, el sector enfrenta el reto de ampliar su impacto más allá de la hotelería, que hoy concentra el 60 por ciento de la actividad.

El crecimiento del turismo gastronómico, cultural, deportivo y de alojamientos alternativos plantea desafíos regulatorios, de calidad y de seguridad, especialmente ante la expansión acelerada de plataformas no hoteleras.

Aunque la ocupación se mantiene alta en destinos clave como Punta Cana, Bayahíbe y Puerto Plata, el aumento de la tarifa promedio por habitación —de 170 dólares a 280 dólares — plantea otra meta: mantener el equilibrio entre rentabilidad y competencia regional.

A esto se suma la necesidad de adaptar la oferta a segmentos en expansión, como el turismo de semilujo y lujo, que escalan más rápido que los resorts tradicionales.

Mora subrayó que el cambio en la demanda impone otros retos: el visitante busca experiencias auténticas, personalizadas y fuera del hotel.

Incrementar la participación del turismo cultural, sostenible y de salud, fortalecer la conectividad interna y garantizar inversiones en infraestructura, seguridad y servicios públicos serán claves para diversificar el destino y consolidar la posición de República Dominicana en un mercado global cada vez más exigente.

SIN AVIACIÓN NO HAY DINAMISMO

El presidente Luis Abinader confirmó en noviembre último que República Dominicana hará una inversión estimada en 700 millones de dólares para los distintos aeropuertos en lo que restaba de 2025 y el venidero 2026.

Abinader hizo las declaraciones en el contexto del International Civil Aviation Negotiation Event (ICAN 2025) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con sede en Punta Cana.

Esa cifra refuerza la coherencia entre las estrategias nacionales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), además de consolidar la capacidad del sector para la generación de empleos, divisas y estabilidad frente a choques internacionales.

“Sin conectividad aérea no hay éxito en turismo”, afirmó, quien destacó que la política de liberalización del transporte aéreo adoptada por su gobierno fue puesta como ejemplo ante más de 600 delegados de 90 países.

Detalló que República Dominicana mantiene un plan de expansión y modernización que incluye los aeropuertos Las Américas, Punta Cana, Puerto Plata, La Romana, Santiago y Cabo Rojo (Pedernales).

En conjunto, estas obras superan los citados 700 millones de dólares, monto que se suma a los compromisos previamente ejecutados bajo alianzas público-privadas y concesiones internacionales.

De igual manera, el país se consolida como uno de los principales hubs aéreos del Caribe, impulsado por el aumento de su conectividad y su capacidad para ajustarse a las transformaciones globales de la demanda turística.

El avance del turismo está ligado al fortalecimiento de la conectividad aérea. No es posible impulsar el sector sin ampliar la disponibilidad de rutas y asientos; ambos procesos deben avanzar de manera conjunta, afirmó el mandatario.

PREMIOS AL TURISMO

Este 2025, República Dominicana recibió tres premios de oro y otros galardones durante los Travvy Awards 2025, una gala centrada en la industria de viajes celebrada en Fort Lauderdale, Florida, EEUU.

Los Travvy Awards valora cada año a los principales destinos, productos y proveedores de viajes y son considerados uno de los más influyentes del sector.

Por primera vez en su historia, Santo Domingo será sede en 2027 de la Asamblea General de ONU Turismo, un reconocimiento al manejo que mantiene el país caribeño en el sector en el nivel mundial.

Esos lauros y otros alcanzados este año, unidos a una bien manejada campaña promocional, convierten a Quisqueya en uno de los principales destinos turísticos del Caribe, pese a los retos y la eventual fragilidad a que se enfrenta.

Tal como advirtió la viceministra Mora, el turismo dominicano no puede anclarse a esquemas tradicionales. Apostar por la calidad, la innovación y la experiencia integral del visitante resulta clave para que la industria continúe siendo un pilar del fortalecimiento de la economía.

arc/mpv

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