jueves 13 de noviembre de 2025

Jeannette Jara: “no vengo de la élite, sino del Chile real” (+Fotos)

Santiago de Chile (Prensa Latina) De dirigente estudiantil a administradora pública y ministra de Trabajo, Jeannette Jara sueña con alcanzar la presidencia de Chile, donde encabeza la carrera en primera vuelta, aunque en segunda ronda el escenario es incierto.

Por Carmen Esquivel

Corresponsal jefa en Chile

Jara, de 51 años, es oriunda de El Cortijo, una población pobre de la comuna de Conchalí, en el norte de Santiago. Hija de una trabajadora de casa particular y de un técnico mecánico, fue la primera profesional de su familia.

Vengo desde el Chile real, no de la élite. Sé lo que es levantarse temprano para ir a trabajar y volver tarde a casa esperando que el sacrificio valga la pena, dijo en una ocasión.

En 1997 fue electa presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago y posteriormente dirigió el sindicato en el Servicio de Impuestos Internos, cuando ejercía su carrera de administradora pública.

 

A los 14 años ingresó en las Juventudes Comunistas y en 1999 pasó al Partido, donde desde 2015 forma parte de su Comité Central.

Jara fue subsecretaria de Previsión Social durante el segundo mandato de Michelle Bachelet (2014-2018) y en el actual gobierno asumió como ministra de Trabajo y Previsión Social desde 2022.

Al frente de esa cartera sacó adelante importantes legislaciones como el aumento del salario mínimo, la reducción paulatina de la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales y la Ley Karin para erradicar la violencia y el acoso en los centros de trabajo.

Uno de sus mayores logros fue la reforma para aumentar el monto de las pensiones, considerada como el avance más importante en esa materia durante las últimas décadas.

Como candidata del Partido Comunista de Chile (PCCh), ganó con 60,20 por ciento de los votos las elecciones primarias del 29 de junio y se convirtió en la abanderada de una coalición de organizaciones de izquierda, progresistas y socialdemócratas, a las que se sumó la Democracia Cristiana.

En busca de encantar al centro político y más allá, Jara se desmarcó de posiciones históricas de su partido, entre ellas en política exterior, e incluso en los últimos días anunció la posibilidad de “suspender”, “congelar” o “renunciar” a su militancia, en caso de resultar electa a la presidencia.

LOS EJES DEL PROGRAMA DE GOBIERNO

Su programa, titulado Un Chile que cumple, está distribuido en cinco ejes: crecimiento económico, seguridad, salud, vivienda y educación.

“Nuestro compromiso es que las familias lleguen a fin de mes y vivan en barrios más seguros”, ha dicho la candidata.

Para ello propone lograr un ingreso vital de 750 mil pesos mensuales (unos 800 dólares) con el objetivo de fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores.

En materia de seguridad plantea combinar las medidas preventivas y la recuperación de los barrios, con el reforzamiento de las fronteras, el fortalecimiento de la inteligencia policial y la dotación de mayores capacidades a las policías.

De ser electa presidenta, dijo, una de las primeras medidas será recuperar el Cerro Chuño, ubicado en la región norteña de Arica y que está tomado por el narcotráfico.

Entre sus principales propuestas figura levantar el secreto bancario para perseguir la ruta del dinero de las organizaciones criminales y combatir el lavado de activos.

En salud promete mejorar la atención primaria, reducir las listas de espera para ser atendido por un especialista o acceder a una intervención quirúrgica, y avanzar hacia un sistema donde la atención médica “no dependa del bolsillo, sino de la necesidad”.

CIERRE DE CAMPAÑA

Jara cerró su campaña en esta capital con un masivo acto que reunió a unas 20 mil personas en la histórica Plaza de Maipú, donde se selló la independencia de Chile de la corona española.

Quiero agradecer a todos los que me acompañan en este momento, donde no solo está en juego una candidatura, sino un proyecto de país que mira el futuro, frente a otros que ponen en el centro el odio, el miedo y la desesperanza, declaró en un discurso ampliamente ovacionado por el público.

La candidata hizo un llamado a incrementar la campaña en los días que quedan para las elecciones y destacó la importancia de captar el voto de los indecisos.

Estas serán las primeras presidenciales donde la asistencia a las urnas es obligatoria y aún se desconoce la inclinación de alrededor de cinco millones de personas que ejercerán el sufragio por primera vez.

“Lo que se ve es un escenario muy dúctil, muy flexible, porque no sabemos cómo se comportarán esos electores”, dijo en fecha reciente a Prensa Latina el profesor de la Universidad de Santiago de Chile René Jara.

Según todas las encuestas publicadas antes de la veda, la abanderada del progresismo lidera la carrera hacia el Palacio de La Moneda, pero sin los votos suficientes para imponerse en primera vuelta.

En segundo lugar ubican a José Antonio Kast, del ultraderechista Partido Republicano, aunque las últimas mediciones reflejaban un ascenso de Johannes Kaiser, del extremista Partido Nacional Libertario, e incluso, lo sitúan por encima de la carta de derecha tradicional, Evelyn Matthei. Unos 15,7 millones de chilenos deberán acudir a las urnas el próximo 16 de noviembre para elegir, además del presidente, a los 155 miembros de la Cámara de Diputados y a 23 de los 50 senadores.

arb/car

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