miércoles 1 de octubre de 2025

Niveles de un segmento en ONU: retos, compromisos e incumplimientos (+Fotos)

Naciones Unidas (Prensa Latina) El ritmo es ahora más lento. Terminó el Segmento de Alto Nivel en el periodo de sesiones de la ONU con la mayor operación de seguridad diplomática del mundo, porque no hay otro lugar donde se concentren tantos jefes de Estado y Gobierno como aquí.

Por Deisy Francis Mexidor

Corresponsal jefa en Estados Unidos

Nueva York respira, o mejor sus habitantes, sobre todo aquellos que viven en las cercanías del complejo de las Naciones Unidas por los alrededores de la calle 42 hasta la 48, desde las avenidas Tercera a la Primera.

Desaparecieron las vallas antimotines y los constantes controles, la imagen de una ciudad fortificada hasta los dientes, y cesaron las calles bloqueadas con camiones y carros de policía hasta el próximo evento.

El enjambre de periodistas y las grandes cadenas con sus equipos con todo derroche de tecnología se retiraron. Del 23 al 29 de septiembre, al menos 90 presidentes y 43 jefes de Estado llegaron a la ONU para debatir -como cada año- los grandes desafíos del mundo, y muchos se repiten.

Solo cambia el número del periodo de sesiones. Este fue el 80, coincidiendo con ese aniversario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se cumple el 24 de octubre. Coloquialmente se le conoce como UNGA80.

Representantes de los 193 Estados Miembros de la ONU, junto con dos delegaciones de observadores, intervinieron durante el debate celebrado en el Salón de la Asamblea General, mientras paralelo a ello se realizaron una serie de reuniones de alto nivel.

Con crisis globales que abarcan desde la guerra y el cambio climático hasta la desigualdad de género y los dilemas éticos que plantea la inteligencia artificial, muchos fueron los temas tratados aquí y difícil abarcarlos todos, incluso a veces más de un evento coincidía en el tiempo.

Tradicionalmente, Brasil es el que descorre las cortinas de los oradores en cada Segmento de Alto Nivel, seguido de Estados Unidos como país anfitrión.

En esta oportunidad la Asamblea General tiene una presidenta, Annalena Baerbock, la quinta mujer en los 80 años de historia de la ONU en ocupar el cargo. Ella dirigió el debate cuyo tema fue ‘Mejor juntos: 80 años y más por la paz, el desarrollo y los derechos humanos’.

En una conferencia de prensa previa, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a los líderes mundiales a “tomar medidas serias y cumplir” y advirtió que las divisiones, los conflictos y las crisis globales han llevado el principio mismo de la cooperación internacional a su punto de inflexión más frágil en décadas.

“Algunos lo llaman la Copa Mundial de la diplomacia”, declaró Guterres, quien comentó que “no se trata de sumar puntos, sino de resolver problemas. Hay demasiado en juego”.

DEMASIADAS CRISIS SIN CONTROL

El 23 de septiembre, en su discurso de apertura, Guterres lamentó demasiadas crisis sin control y el riesgo de proliferación nuclear.

Sus palabras, que no sonaron optimistas ante el plenario de la Asamblea General, advirtieron que existe un agravamiento de las crisis en un número creciente de países.

“Demasiadas crisis continúan sin control. La impunidad prevalece. La anarquía es contagiosa. Invita al caos, acelera el terrorismo y corre el riesgo de una guerra nuclear sin cuartel”, dijo el máximo representante del organismo multilateral ante delegaciones de 193 países.

Guterres subrayó que los pilares de la paz se están hundiendo bajo el peso de la impunidad, la desigualdad y la indiferencia.

“Por cada dólar invertido en apoyar nuestra labor fundamental de construir la paz, el mundo gasta 750 dólares en armas de guerra. Esto no sólo es insostenible, sino indefendible”, enfatizó.

Opinó que “en todo el mundo, vemos a países actuando como si las reglas no les aplicaran. Vemos a seres humanos tratados como menos que humanos”. En Sudán, apuntó, “los civiles están siendo masacrados, hambrientos y silenciados”, y a Gaza, donde “los horrores se acercan a su tercer año monstruoso”.

El jefe de la ONU insistió, no obstante, en la necesidad del multilateralismo y la cooperación internacional.

“La cooperación internacional no es ingenuidad. Es pragmatismo sensato. En un mundo en el que las amenazas traspasan fronteras, el aislamiento es una ilusión. Ningún país puede detener una pandemia por sí solo”, añadió. Tampoco “ningún ejército puede detener el aumento de las temperaturas. Ningún algoritmo puede reconstruir la confianza una vez que se ha perdido. Se trata de pruebas de resistencia a escala mundial: de nuestros sistemas, nuestra solidaridad y nuestra determinación”, expresó.

Tras su intervención, se inició el maratón de discursos de la semana grande en la ONU.

Criticado fue el del presidente anfitrión, Donald Trump, quien expuso un rosario de quejas al subir al podio. La ONU no funciona, la escalera mecánica no funciona, el telepromter no funciona y la ONU no le ayuda a acabar las guerras, señaló.

Sin embargo, Trump afirmó que ahora, gracias a él, consiguió en siete meses terminar siete guerras sin la ayuda de la ONU.

En su tiempo en el podio del día inaugural del Segmento de Alto Nivel del 80 periodo de sesiones de la Asamblea General, el presidente de Estados Unidos trató de dar lecciones sobre el tema migratorio.

Señaló que la inmigración irregular está destruyendo a los países de Europa. “Sus países se están yendo al infierno”, opinó. “Es hora de poner fin al fallido experimento de las fronteras abiertas. Tienen que ponerle fin ya”, enfatizó.

Además, criticó a su predecesor, Joe Biden (demócrata) y se burló del cambio climático al tildarlo de “la mayor estafa de la historia”.

DE LOS EVENTOS

Durante el segmento de UNGA80, una de las celebraciones fue la del aniversario 30 de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995, considerado el plan más progresista jamás creado para lograr la igualdad de género y promover los derechos de las mujeres y las niñas en el planeta.

Pero tres décadas después de esta histórica iniciativa, a pesar de algunos avances, ONU Mujeres, la agencia especializada de la ONU que se centra en cuestiones de género, afirmó que existe una creciente reacción negativa contra los derechos de las féminas.

El 22 de septiembre, el debate fue alrededor de la Agenda de Acción Beijing+30, que intenta impulsar para mujeres y niñas una revolución digital, la erradicación de la pobreza, la cero violencia, un poder de decisión pleno, la igualdad de voz en asuntos de paz y seguridad, así como la justicia climática.

Ese mismo día se realizó la conferencia internacional de los países miembros de la ONU sobre los dos Estados, en busca de la solución al tema palestino. Más de 65 mil personas, en especial mujeres y niños, perdieron la vida en Gaza bajo el fuego del ejército israelí desde octubre de 2023, a lo que se suma la actual crisis humanitaria en el enclave.

La conferencia fue una continuación de las reuniones celebradas por la Asamblea General el pasado julio, en las que no participaron ni Israel ni Estados Unidos.

El 24 de septiembre se efectuó una cumbre para evaluar el preocupante ritmo y la magnitud de la actual crisis climática. A nivel global se trata de mantener la temperatura por debajo del límite acordado internacionalmente de 1,5 grados Celsius.

La semana incluyó igualmente otra cumbre, la primera que reunió a instituciones financieras internacionales y líderes mundiales para avanzar en los compromisos de financiación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Los ODS están muy lejos de alcanzarse. “La lista es larga porque las necesidades son enormes”, anticipó Guterres al advertir que las crisis mundiales actuales exigen no posturas ni promesas, sino un liderazgo comprometido con avances concretos.

“Las Naciones Unidas son el lugar (…) Los líderes deben tomarse en serio y cumplir”.

POR PALESTINA, A PESAR DE NETANYAHU

Otro de los discursos con mal sabor en la UNGA80 fue el del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Mientras se disponía a dirigirse al plenario, no muy lejos de la sede de la ONU se escuchaban gritos de protesta porque pare el genocidio en Gaza.

Dentro, en la sala, Netanyahu tuvo que conformarse con muchos puestos vacíos. No pocas delegaciones abandonaron el plenario en señal de oposición a los crímenes de Israel.

Justo, de interés este año fue la oleada de reconocimientos a Palestina como Estado, lo que intentó devolvernos una imagen del organismo apegado a sus principios fundacionales, establecidos en la Carta de la ONU.

En 1945 el compromiso mayor fue mantener la paz y seguridad internacionales, fomentar relaciones de amistad entre naciones, cooperar en la solución de problemas globales, respetar los derechos humanos y la soberanía de los Estados.

arb/dfm

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