Por Pedro Rioseco*
Colaborador de Prensa Latina
Ello no hubiera sido posible sin la firme voluntad del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, y de la heroína de la lucha clandestina y del Ejército Rebelde, Vilma Espín Guillois, quienes desde los primeros momentos de sus luchas defendieron el papel protagónico de la mujer.
Ambos fueron los creadores y promotores de las políticas y programas para impulsar la plena igualdad de la mujer en todos los ámbitos y niveles de la sociedad, para lo cual era necesario tras el triunfo revolucionario unificar las organizaciones femeninas progresistas que existían en los diversos sectores.
Con el consenso de todas las direcciones de las diferentes organizaciones de entonces surgió en esa fecha de 1960 la Federación de Mujeres Cubanas, que rápidamente consolidó un importante papel en la vida nacional y en los principales foros internacionales.
Desde su constitución, la Federación de Mujeres Cubanas tuvo como presidenta a Vilma Espín (7 de abril de 1930 – 18 de junio de 2007), quien ganó sus méritos en el combate e integraría el Consejo de Estado y dirigiría la Comisión parlamentaria de Atención a la Mujer, la Infancia y la Juventud.
En el máximo foro legislativo Vilma, y con ella la FMC, participaron en la formulación y aprobación de todas las leyes que tienen que ver con la mujer y la discusión y elaboración del Código de Familia aprobado en 1975.
La organización femenina está estructurada territorialmente a nivel nacional, provincial, municipal y de base. Su Dirección Nacional la integran un Comité Nacional y un Secretariado, encargados de hacer cumplir los acuerdos de cada Congreso, órgano máximo de dirección que se reúne cada cinco años.
La secretaria general de la FMC integra también el Buró Político del Partido Comunista de Cuba y su Comité Central, el Consejo de Estado y dirige la Comisión de Atención a la Mujer, la Infancia y la Juventud. El órgano de comunicación de la FMC es la revista Mujeres, que salió a la luz en 1961.
Para incorporarse a la Federación, como comúnmente se le conoce, los únicos requisitos son la voluntariedad de la mujer y tener 14 años cumplidos. Unos cuatro millones de mujeres afiliadas tiene esta organización, estructurada en más de 13 mil bloques y casi 80 mil delegaciones en toda la isla.
Las mujeres de Cuba representan más del 46 por ciento de las personas empleadas en el sector estatal civil; superan el 65 por ciento de los profesionales y técnicos, y el 39 por ciento de los dirigentes.
Esta organización creó las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia en las que radican equipos multidisciplinarios integrados por diferentes especialistas en Psicología, Psiquiatría, Pedagogía y trabajadoras sociales con el objetivo de brindar ayuda a las personas para llevar la vida en familia.
La FMC asume a la familia como el principal núcleo social donde surgen diferentes problemáticas y conflictos relacionados con el alcoholismo, las drogas, la violencia intrafamiliar y los divorcios, entre otros, que afectan las conductas de quienes la integran, principalmente a los menores y ancianos.
La salud de la mujer es atendida con prioridad, haciéndoles ver la importancia de la prueba citológica para prevenir el cáncer uterino, el autoexamen de mamas, y las medidas de protección para evitar enfermedades de transmisión sexual, considerando siempre que los servicios médicos en Cuba son gratuitos.
En estas instituciones creadas por la FMC se imparten además cursos de capacitación y adiestramiento de computación, de peluquería, corte y costura y maquillaje, entre otros, que dan la oportunidad a las mujeres no profesionales y a las amas de casa de incorporarse a la vida social.
El Programa Educa a tu hijo es otra acción de beneficio social, encaminada a la atención a los infantes a partir de los dos años y hasta los cinco que no asisten a instituciones de educación por diferentes causas. El 70 por ciento de la población infantil preescolar participa en este programa.
LA FMC jugó un importante papel desde 1961 en la creación de Círculos Infantiles, de los cuales existen hoy mil 130 atendidos por más de nueve mil educadoras, y aunque no cubren la demanda satisfacen las necesidades de más de 154 mil niños.
A la muerte de Vilma Espín, en junio de 2007, fue electa secretaria general de la organización Yolanda Ferrer Gómez hasta el año 2012 en que fue electa para el máximo cargo de la organización femenina Teresa Amarelle Boué, quien se mantiene hasta el presente al frente de la FMC.
Como decía nuestro Héroe Nacional José Martí: “las campañas de los pueblos solo son débiles cuando en ella no se alista el corazón de la mujer, pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño la obra es invencible”.
arb/PRL
*Fue corresponsal jefe de Prensa Latina en Nicaragua y concurrente en El Salvador, Guatemala y Honduras durante 10 años; corresponsal jefe en República Dominicana, Ecuador y Bolivia. Creó y dirigió la Editorial Génesis Multimedia que hizo la Enciclopedia Todo de Cuba y 136 títulos más. Anteriormente fue director del periódico Sierra Maestra en la antigua provincia de Oriente, ayudante del ministro de Cultura Armando Hart, jefe de la Redacción Internacional de la revista Bohemia con coberturas internacionales en más de 30 países y es autor del libro Comercio Electrónico, la nueva conquista. Dirige la revista Visión de la UPEC y es presidente de su Grupo Asesor.