Por Fausto Triana
Corresponsal jefe en España
Empero, a la hora de los recuentos, muchos capítulos quedaron grabados en la memoria de quienes presenciaron en persona y por medios informativos la cita en la Ciudad Luz.
Para los españoles, en un plano más nostálgico, el revés del tenista Rafa Nadal ante el serbio Novak Djokovic, que supuso literalmente el adiós de un ídolo en las pistas del Roland Garros.
O la lesión de Carolina Marín, estrella española del bádminton, campeona olímpica de Río de Janeiro 2016, que era una de las esperanzas seguras para medalla.
De todas formas, fue mayor el regocijo por la conquista de cinco medallas de oro, cuatro de plata y nueve de bronce en 11 deportes.
LO ANECDOTICO
Gabrielle Williams lanzó sobre el pitazo final, y anotó la canasta de su vida, y terminó en doble. Pisó el listón y no pudo ser triple. Marcador final: Estados Unidos 67-66, por el oro, contra Francia.
En el baloncesto masculino, fue Stephen Curry el responsable del triunfo estadounidense con cuatro triples en dos minutos. Y mandó a dormir a los franceses, con su gesto típico.
París 2024 repitió momentos extraordinarios del deporte y evidenció que lo acumulado en cuatro años de preparación, puede decidirse en un instante.
Simone Biles aterrizó en la capital francesa con el estigma de una decisión controversial: alejarse de la gimnasia artística por problemas de presión y condición mental. Ganó tres oros, en All Around por equipos, individual y caballo de salto; con plata en suelo.
Seguida por el jet-set, entre otros Tom Cruise, Jessica Chastain, Nicole Kidman y Steven Spielberg, la chica de 27 años se mostró “muy feliz y satisfecha” con una actuación que por culpa de la brasileña Rebeca Andrade, dorada en suelo, no fue perfecta.
Aquel llanto desconsolado de la judoca japonesa Uta Abe, cuando perdió el cetro, el desconcierto del húngaro Kristof Milak al verse superado por el rey de los Juegos Olímpicos, el francés Léon Marchand, en los 200 metros mariposa.
La sorpresa de España, campeona mundial, al quedarse sin medallas en el fútbol femenino; el doblete de Francia en el voleibol masculino; la actuación del ciclista neerlandés Harrie Lavraysen, en la pista, y del belga Remco Evenepol, campeón de la ruta y la contrarreloj.
No podría pasarse por alto, nunca mejor dicho, la actuación del sueco Armand Duplantis, con su plusmarca mundial en salto con pértiga con 6,25 metros, que luego mejoró en 6,26 en Silesia, Polonia, unos días más tarde.
Los franceses Marchand, cuatro oros y un bronce en la natación, y el judoca Teddy Riner, dos preseas áureas que completan una colección de cinco en Juegos Olímpicos.
El luchador cubano Mijaín López, el gigante de la modalidad grecorromana de todos los pesos, con su quinto cetro olímpico en igual número de citas bajo los cinco aros. Primer deportista de la historia en conseguir tal una hazaña.
Será, sin dudas, el deportista latinoamericano de 2024, un honor que ya conoció antes según y que refrenda la distinción del Comité Olímpico Internacional, al incluirlo en el selecto grupo de héroes de París 2024.
Las bicicletas voladoras del ciclismo de pista, con varias primacías del orbe, la más impresionante en el velodromo de Saint Quentin-en-Yvelines de Lavreysen, quien ya había disfrutado de dos récords con sus compañeros Roy van den Berg y Jeffrey Hoogland, que batieron dos veces su propia cota de velocidad masculina.
La estadounidense Sydney McLaughlin, sensación en los 400 con vallas, con plusmarca mundial 50,35 segundos, que de paso aplastó a la neerlandesa Femke Bol (tercera), y oro también con el relevo largo femenino.
Asimismo, las gemelas chinas Qianyi y Liuyi Wang repitieron en dueto el oro en el nado sincronizado. Sumaron 276.7867 puntos en la rutina técnica y 289.6916 en la libre, para totalizar 566.4783 unidades, luego de liderar el equipo que se coronó el pasado 7 de agosto.
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