Por Orlando Oramas León
Corresponsal jefe en Uruguay
Orsi, consideró que el gabinete, consigna el equilibrio político dentro de la diversidad del Frente Amplio (FA); encomió la designación de cinco féminas en calidad de ministras y la llegada de una “nueva generación” a cargos de responsabilidad.
En el equipo ministerial habrá cinco titulares provenientes del Movimiento de Participación Popular, la agrupación dentro del FA que le postuló y consiguió mayores votos.
Fernanda Cardona será ministra de Industria, Energía y Minería. En esa cartera fungió como directora general de Secretaría durante la última administración del presidente Tabaré Vázquez.
Sandra Lazo, comunicadora y senadora, encabezará el Ministerio de Defensa Nacional, cuyos temas trató como integrante de la Comisión de Defensa del Senado.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca lo asumirá Alfredo Fratti, veterinario, exdiputado y exdirector del Instituto Nacional de Carnes.
Para el Ministerio de Transporte y Obras Públicas la designación cayó en Lucía Extheverry, quien fue directora de Obras de la intendencia de Canelones. Cecilia Cairo, quien se graduó en Gestión y Análisis de Sistema en Francia, y fue presidenta de la Junta Departamental de Montevideo, aceptó la cartera de Vivienda.
El fiscal de Homicidios, Carlos Negro, estará al frente del Ministerio del Interior, con la responsabilidad de mejorar la seguridad ciudadana, el tema de mayor preocupación pública ante el avance de la criminalidad que se atribuye a bandas del narcotráfico.
Juan Castillo, secretario general del Partido Comunista de Uruguay, estará en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, clave en la pretensión de Orsi de instaurar un diálogo social para reformar el régimen previsorio.
Su primer acto tras el nombramiento fue visitar la sede de la central sindical PIT-CNT y reunirse con miembros de su Secretariado y el presidente Marcelo Abdala.
El secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila, encabezará el Ministerio de Desarrollo Social, mientras que el actual director de Transporte de la Intendencia de Montevideo, Pablo Menoni, será el titular del Ministerio de Turismo.
José Carlos Mahía, profesor y senador, tendrá la responsabilidad de conducir el Ministerio de Educación y Cultura.
Orsi confirmó al periodista y director regional de la FAO, Mario Lubetkin, como su próximo canciller. La vicecanciller será Valeria Csukasi, actual embajadora en Malasia, quien resultó protagónica en las primeras negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea.
También se confirmó a Cristina Lustemberg como ministra de Salud; es médica y fue subsecretaria de esa cartera durante entre 2015 y 2017. El ministro de Ambiente será el profesor Edgardo Ortuño, actual representante del Frente Amplio ante la estatal Obras Sanitarias del Estado.
Rodrigo Arim, quien acaba de renunciar al cargo de rector de la Universidad de la República, estará al frente de la estratégica Oficina de Planeamiento y Presupuesto, que radica en Torre Ejecutiva, sede de la presidencia de la República.
El doctor en Economía, exfuncionario del Fondo Monetario Internacional, Guillermo Tolosa, será el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU).
Antes, el presidente electo uruguayo había nombrado al independiente Gabriel Oddone como titular de Economía y Finanzas. También al senador Alejandro Sánchez como secretario de la Presidencia, y el exfiscal de Corte Jorge Díaz como prosecretario de Presidencia.
A simple vista el equilibrio de las designaciones al que se refería Orsi tiene que ver con la representación en su administración de las fuerzas políticas integrantes del Frente Amplio.
El Movimiento de Participación Popular (MPP) encabezará cinco ministerios, Seregnistas dos (Cancillería, y Educación y Cultura), Vertiente Artiguista, Partido Comunista, Partido Socialista, La Amplia y PAR uno cada uno.
Mientras, dos ministros son independientes (Economía e Interior). En cuanto a la paridad por géneros, considerando los 28 cargos (ministros y subsecretarios), serán 18 los hombres (64,3 por ciento) y 10 las mujeres (35,7 por ciento).
“Hay unos puntos clave donde el presidente tiene gente suya, sea independiente o sectorial. La mano del presidente tiene incidencia”, señaló el politólogo Daniel Buquet. “Me aparece además que asignó gente de su confianza en lugares estratégicos, como Economía, Interior, Defensa, Exterior. Más allá de la cuestión del sector, pesó más la confianza personal del presidente”, declaró, por su parte, la analista Camila Zeballos.
En no pocos de los designados marca la idoneidad, un requisito que el presidente electo había adelantado que tomaría en cuenta. Ello se pondrá a prueba a la hora de designar a los responsables de las empresas públicas.
También habrá repercusiones en el Poder Legislativo. Varios de los futuros ministros habían alcanzado curules en el Senado. El Parlamento será escenario de confrontaciones y de procura de acuerdos, en particular en la Cámara de Diputados, donde el FA no consiguió la mayoría. La idoneidad allí igualmente será necesaria.
arb/ool
