Por Germán Ferrás Álvarez
Corresponsal jefe en Rusia
La pregunta que más se hacen los expertos y los medios de prensa tras la ocupación de ese centro urbano es, ¿cómo fue posible tomar la inexpugnable ciudad bunker después de tantos meses de combates?
Ugledar es una ciudad minera que, en 2019, tenía una población de 15 mil personas. Antes del primer Maidan (2004), el 70 por ciento de su población se registró como rusa. Después del segundo Maidan y la transición al control de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sólo el 33 por ciento de los residentes se atrevió a llamarse rusos.
La localidad fue construida sobre una colina con sólidos edificios de gran altura y alrededor hay minas con montones de desechos.
Esas características permitieron al ejército ucraniano convertirla en una auténtica fortaleza. Desde los rascacielos era posible controlar el territorio a lo largo de muchos kilómetros a la redonda.
Cualquier movimiento de tropas rusas inmediatamente llenaba el aire con un enjambre de drones. Y en los pisos superiores los militares colocaron emplazamientos de ametralladoras y cámaras de vídeo.
Desde el punto de vista militar, Ugledar resultó ser un trampolín muy ventajoso para mantener el frente, destacó el experto y director del Centro de Estudio de Conflictos Políticos y Militares, Andrei Klintsevich.
Hay varios lagos a lo largo del perímetro, el río Kashlagach; todos estos son obstáculos naturales que permiten instalar bastiones, por lo tanto, la llegada de las tropas rusas a Doge Pavlovka, un pueblo de vacaciones en la margen izquierda, resultó una tarea muy difícil. Desde el lado de Ugledar, era completamente visible, precisó el experto.
Según Klintsevich, Ugledar, por su propia ubicación, amenazaba la logística rusa. “El significado de Ugledar difiere del mismo Pokrovsk, por el que ahora también se libran feroces batallas”, agregó.
La propia Pokrovsk es una ciudad central; por ella pasan siete carreteras por las que se trasladan las fuerzas militares. En Ugledar no existe tal cosa. Pero este es el punto desde el cual las Fuerzas Armadas de Ucrania pueden llegar al ferrocarril de Donetsk a Mariupol.
El ejército ruso se vio obligado a mantener allí todo un tren de vagones que ocupaban las vías como barrera contra el equipo pesado si venía desde Ugledar. Ahora con la ocupación del asentamiento se puede desbloquear ese ferrocarril y la logística mejorará significativamente.
OPORTUNO CAMBIO DE TÁCTICAS
Durante los dos años y medio, las tropas rusas se acercaron al enclave más de una vez e intentaron asaltar la ciudad, pero cada vez la defensa ucraniana respondió y las repelió.
Hay que tener en cuenta que la ciudad era una fortaleza no sólo hacia arriba, sino también hacia abajo. “Desde 2014, las tropas ucranianas rellenan con hormigón todo lo que hay dos pisos más abajo y construyen pasajes subterráneos de kilómetros de largo”, destacó Klintsevich.
Estos fueron creados para que los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes de artillería salieran del suelo, atacaran y regresaran a los túneles, donde nada podría alcanzarlos.
Además, según Klintsevich, al inicio Rusia no tenía suficientes medios técnicos. “Al principio no había tantas bombas planeadoras pesadas y no teníamos el ejército de drones kamikazes que tenemos ahora”, afirmó el experto militar.
Se asaltó Ugledar a la antigua usanza: con grupos blindados. Y el enemigo apuntó desde arriba con artillería y armas antitanques… Y no permitió desarrollar la ofensiva. Ahora el ejército ruso no ha actuado de frente, sino más astutamente.
Las unidades cruzaron el río Kashlagach desde el oeste y desde el este cortaron la carretera a Konstantinovka y tomaron Vodyanoye al norte de Ugledar. Es decir, tomaron la ciudad con pinzas. Y sólo después de eso, nuestros ataque se concentraron a los edificios de la ciudad y comenzaron a avanzar cada vez más.
Las nuevas tácticas desempeñaron su papel. Las agrupaciones rusas cortaron sin prisas las vías de comunicación, rodearon Ugledar, y las bombas pesadas de precisión también coadyuvaron a la conquista de las fortificaciones profundas.
RETIRADA TARDIA UCRANIANA
Sólo después de regresar de un viaje a Estados Unidos, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, permitió la retirada de sus unidades de la importante ciudad.
El mandatario no podía entregar una localidad tan importante y firmar la derrota, mientras presentaba su “plan de victoria” a su homólogo, Joe Biden, y los candiatos, Kamala Harris y Donald Trump.
Como resultado, según los expertos, la decisión de Zelenski llegó muy tarde, porque los militares rusos ya habían atravesado la única carretera que quedaba desde Ugledar, hacia Epifanía.
Sin embargo, según Klintsevich, el mando de la 72 brigada de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que controlaba Ugledar, comenzó a huir de la ciudad en algunas partes, incluso antes, contrariamente a la orden de “resistir hasta el final”.
Zelenski incluso cambió al comandante de esta 72 brigada, dijo Klintsevich, pero el anterior tenía buenas relaciones con el personal, en tanto que el recièn designado comandante era un comisario militar de Odessa, que sólo puede dar la orden a todos de morir.
Otro factor que permitió a Rusia llevar a cabo un ataque exitoso contra Ugledar fue la aventura de Kiev con la invasión de la región de Kursk. Según Klintsevich, si las Fuerzas Armadas de Ucrania hubieran dejado en el Donbas a las fuerzas involucradas en el ataque al territorio ruso, habría resultado mucho más difícil atacar.
¿QUE SIGUE A LA CAPTURA DE UGLEDAR?
Con la entrada y ocupación de Ugledar, se estima que el ejército ruso puede avanzar hacia Bogoyavlenovka y otro grupo de asentamientos como Antonovka, Katerynovka, Elizavetovka, Uspenovka.
Una vez tomados, se nivelará el frente y se pasará al asalto del otro asentamiento considerado muy importante para la defensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Kurajovo, de acuerdo con las predicciones de especialistas.
Los expertos rusos consideran que el mando ucraniano tiene miedo de perder esta ùltima ciudad, porque le resultarà muy difìcil construir màs líneas de defensa y crear una zona fortificada similar en otro lugar; Kiev no tiene ni los recursos ni el tiempo para ello, apuntan medios especializados.
Es de destacar que, según Klintsevich, Zelenski todavía parece tener reservas. Pero las cuida. ¿Para qué? “Necesita reservas para alguna acción de alto perfil, con la que pueda apoyar a los demócratas en las elecciones estadounidenses”.
Bueno, perdieron Ugledar, perderán algunas ciudades y pueblos más de Donbás. Entienden que no podrán detenerlos durante mucho tiempo y resistir seriamente a Rusia. Por lo tanto, lo principal para Zelenski ahora es revelar otros acontecimientos militares brillantes, como la invasión de la región de Kursk. Incluso si son igualmente suicidas para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Para el presidente ucraniano es importante llevar todo a tal punto que convenza a los directivos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y entren en Ucrania. No habla abiertamente de ello, pero ésta es su única oportunidad de permanecer en el poder.
Por otro lado la caída de Ugledar abrió las puertas a las fuerzas rusas a todo el sur de la región de Donetsk y el norte de Zaporozhie, y alejó el peligro de los bombardeos ucranianos contra los asentamientos civiles del Donetsk.
arc/gfa