Por Moisés Pérez Mok
Corresponsal jefe en Vietnam
La nación Indochina, una de las primeras del mundo en suscribir la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (julio de 1980), tiene bien definida la hoja de ruta a seguir para cumplir con esos propósitos.
El tema fue abordado recientemente por la actual presidenta interina de Vietnam, Vo Thi Anh Xuan, en el 68 período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, adscripta al Consejo Económico y Social (Ecosoc) de la Organización de Naciones Unidas.
Allí la alta funcionaria vietnamita formuló cuatro propuestas enfiladas a impulsar la realización de acciones rápidas y eficaces que posibiliten, en primer término, mejorar la participación de las féminas en los mecanismos de toma de decisiones en todos los ámbitos y, además, apoyar a mujeres y niñas envueltas en crisis humanitarias.
Anh Xuan abogó asimismo por ampliar la participación femenina en la ciencia, tecnología y la transformación digital, a la par de acrecentar los esfuerzos para combatir la discriminación y la violencia en el ciberespacio.
Demandó también elevar el rol de las mujeres en la construcción de un entorno internacional pacífico, estable, integral y sostenible, y en el abordaje de los desafíos de seguridad no tradicionales, particularmente en la respuesta al cambio climático, entre otros aspectos.
PREDICAR CON EL EJEMPLO
La más reciente acción acometida en esta dirección por el Gobierno vietnamita fue la adopción del Programa nacional de acción sobre mujeres, paz y seguridad (2024-2030), que busca garantizar y promover aún más la igualdad de género, así como mejorar el papel de ellas y ampliar sus derechos y deberes en este ámbito.
Según el documento, para 2030 se espera fortalecer la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres en las áreas de política, diplomacia, defensa, seguridad y respuesta a los desafíos de seguridad no convencional, y en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.
También pretende prevenir y resolver mejor el problema de la violencia de género; fomentar la inserción de ellas en las actividades humanitarias y de recuperación, incluida la superación de las consecuencias de la guerra y la prevención y lucha contra incidentes, desastres naturales y desafíos no convencionales.
Para cumplir sus objetivos el programa sugiere revisar y perfeccionar mecanismos, políticas y leyes que permitan mejorar la capacidad y la participación femenina en la solución de los temas de paz y seguridad internacional, y promover su contribución a las iniciativas y soluciones en el marco de la cooperación bilateral y multilateral.
De hecho, Vietnam es hoy uno de los países líderes en la presencia de mujeres en actividades de mantenimiento de la paz, con una cuota de participación de un 16 por ciento, superior a la tasa general, que es de alrededor de un 10 por ciento.
No obstante, y según anunció el viceministro de Defensa, coronel general Hoang Xuan Chien, la aspiración del país es lograr que para 2025 la participación femenina vietnamita en los contingentes de cascos azules llegue a ser hasta de un 20 por ciento.
La perspectiva está en correspondencia con la Resolución 130 de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Vietnam sobre la participación en este tipo de encomiendas, que prevé no solo ampliar sus fuerzas en términos de médicos militares, ingenieros u oficiales independientes, sino extenderla a otras especialidades, incluidas las civiles.
Garantizados por la Constitución de la República, la Ley de Igualdad de Género y otros muchos documentos del sistema jurídico nacional, los avances en la equidad y el empoderamiento femenino en Vietnam son apreciables.
Vale destacar que la proporción de mujeres parlamentarias en la XV legislatura es de un 30,26 por ciento, lo que representa un aumento de 3,46 puntos porcentuales respecto al período anterior y la cifra más alta desde la V legislatura.
En tanto las elecciones de los Consejos Populares de todos los niveles para el mandato 2021-2026 también arrojaron que la tasa de diputadas a estos órganos en el nivel provincial alcanzó un 29 por ciento, en comparación con un 26,5 por ciento en el período anterior.
La cantidad y el porcentaje de ministerios y organismos equivalentes con mujeres dirigentes se aproxima ya al índice del 60 por ciento planteado para 2025, mientras el por ciento de empresas dirigidas por féminas es de 26,5, lo que sitúa a Vietnam en el noveno lugar entre 58 naciones evaluadas.
En cuanto a este último porcentaje, y según comentó la agencia de noticias VNA, debido a barreras socioculturales la mayoría de las entidades encabezadas por féminas operan en pequeña escala y en sectores que requieren mucha mano de obra.
Además de ello, añadió, la baja tasa de adopción de tecnologías avanzadas tiene como resultado la obtención de bajos beneficios, lo cual les dificulta hacer frente a las turbulencias económicas.
Las estadísticas muestran que sólo un 37 por ciento de las pequeñas y medianas empresas dirigidas por mujeres pueden obtener préstamos, mientras esa cifra es superior en 10 puntos para aquellas cuyos propietarios son hombres.
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