Por Moisés Pérez Mok
Corresponsal jefe en Vietnam
El primero de esos dictámenes identifica claramente la educación y la formación como la principal política y el motor clave del desarrollo nacional, en tanto el segundo, referido a la protección y atención médica de la población, define como elemento fundamental la prevención.
La implementación de ambos documentos fue objeto de análisis en una reciente conferencia en la que, además, se abordaron las resoluciones 59, sobre la integración internacional en la nueva situación, y la 70, que busca garantizar la seguridad energética nacional hasta 2030, la visión a 2045.
En el coloquio, celebrado de forma presencial y virtual y atendido por más de un millón 200 mil militantes del PCV, el secretario general de la organización, To Lam, pronunció un discurso que -en opinión de analistas- causó profunda impresión y tuvo un carácter orientador al definir la visión estratégica del país.
El primer punto destacado fue la forma en que el Secretario General integró las cuatro nuevas resoluciones en la estrategia general del país, señaló el politólogo Nguyen Si Dung, y subrayó que “ésta es la nueva forma de pensar: ver el panorama completo, presentando las resoluciones como avances que amplían el espacio de desarrollo”.
FACTOR DETERMINANTE DEL FUTURO DE LA NACION
Al presentar la Resolución 71 y el Programa de Acción gubernamental para su ejecución, el primer ministro Pham Minh Chinh insistió en que “invertir en educación es invertir en el futuro de la nación”, e instó a actuar con mayor decisión, firmeza y eficacia para que ésta sea realmente el motor de un desarrollo rápido y sostenible.
Según el jefe de Gobierno, se requiere una transformación integral para formar una nueva generación de ciudadanos globales con capacidades, valores y salud para liderar el futuro.
La educación –dijo- debe centrarse en el estudiante como sujeto principal, el maestro como fuerza motriz y la escuela como base, y requiere además de una transformación del enfoque: de la transmisión de conocimientos a la formación de competencias y valores.
El Programa de Acción gubernamental busca mejorar la calidad de la educación preescolar, primaria y superior, con la visión de contar con un sistema educativo moderno, equitativo y avanzado en el nivel regional para 2035, y posicionar a Vietnam entre los 20 principales países en el mundo en este ámbito para 2045.
En atención a lo estipulado en la Resolución 71, también pretende que, para 2030, al menos ocho universidades vietnamitas estén entre las 200 mejores de Asia, y para 2035 uno de esos centros figure entre las 100 mejores del mundo, así como lograr la educación secundaria universal.
Para 2045, cuando Vietnam se convierta en un país desarrollado de altos ingresos, deberá contarse con un sistema educativo avanzado, en el cual el talento se convierta en una ventaja competitiva fundamental para contribuir así a consolidar la posición nacional.
A fin de alcanzar estas metas, el Gobierno vietnamita propuso garantizar que el gasto público en educación represente al menos un 20 por ciento del total, y del cual al menos un cinco por ciento se destinará a la inversión y un tres por ciento a la enseñanza superior.
También se prevé construir 100 internados étnicos más en 248 comunas localizadas en zonas fronterizas y montañosas, utilizar libros de texto unificados en todo el país a partir del año escolar 2026-2027, y mejorar las políticas salariales y de subsidio y las condiciones de vida de maestros y funcionarios del sector.
Por otra parte, se prevé acelerar la transformación digital y la integración internacional, para lo cual las instituciones educativas se conectarán a sistemas de “big data”, y aplicarán la inteligencia artificial y la tecnología digital en la gestión, la enseñanza y la evaluación.
Además, se trazará una hoja de ruta para facilitar libros de texto gratuitos a todos los estudiantes para 2030, y se acometerán sendos proyectos dirigidos a mejorar el aprendizaje de lenguas extranjeras para el período 2026-2030, con visión a 2035, y para la incorporación gradual del inglés como segunda lengua en las escuelas, entre otras acciones.
CONSTRUIR UN VIETNAM SALUDABLE
Construir un Vietnam saludable es el objetivo fundamental de la Resolución 72 del Buró Político del PCV, la cual se enfoca en soluciones innovadoras para fortalecer la protección, el cuidado y la mejora de la salud de la población.
Así lo hizo saber el viceprimer ministro Le Thanh Long al presentar el documento, que busca desarrollar un sistema de salud justo, de alta calidad, eficiente e integrado internacionalmente, y capaz de garantizar el acceso de todas las personas a los servicios médicos.
El dictamen puntualiza que “la prevención es la clave y las personas son el centro” y señala nueve grupos de soluciones en los que es necesario centrarse, entre ellos fortalecer la medicina preventiva y la salud pública, desarrollar la atención primaria y los médicos de familia, y establecer un seguro médico universal con mayores beneficios.
Deben también garantizarse la seguridad de los medicamentos, equipos y vacunas, centrarse en la salud mental y las enfermedades profesionales, avanzar en la transformación digital del sector y acelerar el desarrollo de recursos humanos de calidad.
En lo inmediato, a partir de 2026, los ciudadanos tendrán acceso gratuito a chequeos médicos periódicos o evaluaciones al menos una vez al año, y dispondrán de una historia clínica electrónica para gestionar su salud a lo largo de su vida, lo cual reducirá gradualmente la carga de los costos médicos.
Para entonces la cobertura del seguro de salud alcanzará a más del 95 por ciento de la población y se incrementarán gradualmente las tasas, el nivel de pago y el gasto destinados a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento temprano de diversas enfermedades.
La resolución establece como objetivos para 2030 aumentar la estatura media de los niños y adolescentes de uno a 18 años en al menos 1,5 centímetros, que la esperanza de vida media alcance los 75,5 años, de los cuales los de vida saludable deben ser al menos 68, y la exención de las tarifas hospitalarias básicas.
Mientras que para 2045 se trabajará por lograr un entorno de vida de calidad, que los indicadores de salud de las personas y los índices de cobertura de atención médica esencial estén a la par de los países desarrollados, y la esperanza de vida promedio supere los 80 años, 71 de ellos saludables.
Además, la estatura, fuerza física y altura promedio de los jóvenes serán equivalentes a las de naciones con el mismo nivel de desarrollo, y el sistema de salud será moderno, equitativo, eficaz y sostenible, con la prevención de enfermedades como máxima prioridad.
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