Por Nara Romero Rams
Corresponsal jefe en Etiopía
Febrero fue un mes importante para la organización continental porque entre sus días se registró el lanzamiento del tema del año “Educar para el siglo XXI: Construir sistemas educativos resilientes para aumentar el acceso a un aprendizaje inclusivo, de calidad y pertinente en África”.
Al respecto, el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, dijo que se trata de realizar reflexiones en profundidad sobre las reformas educativas necesarias y sobre acciones transformadoras concretas para construir sistemas accesibles, cualitativos y resilientes en un mundo que experimenta cambios profundos y multidimensionales.
La reforma educativa revertirá la tendencia de la pobreza y fortalecerá el rasgo de África en términos de inversión y, como una responsabilidad colectiva y compartida, exige fortalecer la colaboración y que las pasiones estén unidas para estar a la altura de los desafíos futuros.
Mahamat alertó sobre los retos estructurales que requieren una acción global o continental para enfrentarlos. “Voy a hablar aquí del déficit financiero estructural que enfrenta el sistema educativo de África, en particular de la subsahariana. Estos desafíos se estiman a 118 mil millones de dólares para 2030”, señaló.
Mencionó también el déficit importante de docentes, al alentar a los financiadores electos la adopción de medidas para que los Estados realicen una revisión radical de las políticas de formación y retención de docentes. Hay un déficit de 17 millones de docentes en África, reveló.
El evento más importante de la UA llegó los días 17 y 18 de febrero con la celebración de la Cumbre 37 de Jefes de Estado y de Gobierno, con los temas centrales de la educación, la paz y la seguridad continental.
El lanzamiento del Segundo Plan Decenal de Implementación de la Agenda 2063 “El África que queremos” fue el punto culminante de la cumbre africana.
Mahamat mencionó entre los principales temas preocupantes la paz, la inestabilidad política e institucional, el cambio climático, el déficit en la gobernanza económica, integración, pobreza, marginación de mujeres y jóvenes en el desarrollo y los procesos de liderazgo en nuestro sistema político y social.
Consideró el caso más sagrado el de Gaza en Palestina. Literalmente hay personas que han sido exterminadas en el plano físico, la ley nacional, los derechos humanos, la moral en la ley y en general, la ley pisoteada, burlada, denunció en aquel momento.
Advirtió que la división en Libia, el Sahel, un gobierno en Sudán pisoteado y desgarrado por élites que lo hunden en el caos y otras tensiones en el Cuerno de África atentan contra los deseos y la voluntad de paz y estabilidad en el continente.
En la ceremonia de clausura, el mandatario de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, fue seleccionado como presidente de la UA para 2024.
UNA MIRADA POR DENTRO A MITAD DEL AÑO
En julio pasado, Accra, capital de Ghana, fue la sede de la Sesión 45 Ordinaria del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana, una mirada crítica a las deficiencias institucionales existentes dentro de la organización a mitad del año.
Mahamat, en esa ocasión, reconoció que el trabajo de la Junta de Auditores Externos se vio obstaculizado por cuestiones técnicas, incluida la ausencia de una partida financiera en el presupuesto actual. Una vez corregida esa situación, celebró el feliz retorno al funcionamiento normal de esa importante institución de la organización continental.
Sobre la Comisión de Energía Nuclear de la UA, explicó que persisten las dificultades por la lamentable postura de desafíos a la autoridad establecida por el secretario ejecutivo Enobot Agboraw, este último negado a reconocer los vínculos de subordinación a todos los niveles jerárquicos de los que depende.
Como aspectos positivos, dijo que las acciones para la puesta en funcionamiento de la Agencia Humanitaria Africana se centraron principalmente en la propuesta de adopción de su estructura sometida a consideración y aprobación de esa sesión ordinaria.
Se conoció también que más de 390 millones de dólares estaban disponibles en la dotación actual del Fondo de Paz de la Unión Africana, muy cerca de su objetivo de 400 millones.
Lideraron la iniciativa Afreximbank, el Banco de Desarrollo Africano, Ethiopian Airlines, el Banco Standard Chartered de Reino Unido y la Fundación Tony Elumelu, precisó la publicación.
El Fondo de Paz fue creado en junio de 1993 como una de las herramientas operativas para financiar las actividades de paz y seguridad de la entonces Organización para la Unidad Africana (OUA).
DIÁLOGO, ÚNICA VÍA PARA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Los conflictos internos en los países africanos, con saldos elevados de vidas humanas, millones de personas desplazadas y crisis humanitarias alarmantes no pasaron desapercibidos para la Unión Africana durante el 2024.
Fue así que en julio pasado se desarrolló una reunión preparatoria para iniciar un diálogo político en Sudán y solucionar pacíficamente los enfrentamientos armados iniciados en abril de 2023.
El Departamento de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la UA reveló que el encuentro celebrado durante cinco días contó con la participación de las partes interesadas sudanesas e incluyó recomendaciones relacionadas con poner fin a la guerra, facilitar el acceso humanitario y garantizar la inclusión en el diálogo.
Al respecto, el presidente del Panel de Alto Nivel de la UA sobre Sudán, Mohamed Ibn Chambas, alertó durante los debates sobre la grave situación humanitaria en ese país africano e instó a poner fin a la guerra.
Chambas, también Alto Representante para el Silenciamiento de las Armas, reafirmó que la vía militar no es la solución y alentó a los sudaneses a encontrar puntos en común a través del diálogo.
Hechos lamentables repudiados por la organización continental fueron el secuestro masivo de escolares y mujeres tras una incursión armada en la aldea de Kuriga, noroeste de Nigeria (marzo), y las masacres de poblaciones civiles cometidas por las Fuerzas Democráticas Aliadas en la provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo (junio)
El atentado terrorista ocurrido en agosto en la playa Lido, Somalia, con un saldo de 32 fallecidos y 63 heridos atribuido por el grupo extremista Al Shabaab también fue otro de los sucesos que sacudió el continente.
Fue reiterado el 25 de octubre el llamamiento de la UA del levantamiento inmediato e incondicional de todas las sanciones restantes impuestas contra Zimbabwe, en apoyo a la conmemoración del Día Antisanciones de la Comunidad de África Austral (SADC), fecha declarada en la 40 Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de ese grupo regional.
VÍNCULO ESTRECHO CON NACIONES UNIDAS
En octubre, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, destacó la asociación con las Naciones Unidas en los últimos ocho años en defensa de valores globales y cooperación internacional, a propósito de la octava Conferencia Anual entre ambos organismos.
Reveló que fue un honor y privilegio servir junto al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien se mantuvo firme en sus posiciones de principios en defensa de nuestros valores globales compartidos de cooperación internacional, solidaridad, justicia y dignidad humana.
Guterres enfatizó en la necesidad de una arquitectura financiera global reformada que aborde las necesidades de desarrollo de África. “Por primera vez, se reconoce que vivimos en un sistema económico y financiero que es ineficaz e injusto, especialmente hacia el continente africano”, subrayó.
Sobre la representación africana en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Guterres dijo que “esa reforma es crucial para garantizar que las voces africanas sean escuchadas en la gobernanza global, particularmente en cuestiones de paz y seguridad, donde el continente a menudo soporta la peor parte de los conflictos”.
Mahamat respaldó esas preocupaciones y de que todavía el continente lucha económicamente y pidió esfuerzos continuos de reforma tanto en el Consejo de Seguridad de la ONU como en las instituciones financieras globales.
UNA SOLA ÁFRICA
Sobre la aprobación del Pacto del Futuro en la Asamblea General de la ONU en septiembre, la Unión Africana sostuvo su rechazo al fuerte retorno de la política del poder y reiteró sus aspiraciones de renovar y fortalecer la confianza en el multilateralismo.
Mahamat precisó que esa posición es defendida constantemente con la UA. “Por tanto, le conviene adherirse plenamente a los cinco ejes del Pacto. De hecho, las 60 acciones recomendadas por el Pacto y los cinco objetivos perseguidos por el Pacto Digital Mundial se superponen con las siete aspiraciones de la Agenda 2063”, recalcó.
“La Unión Africana acoge con satisfacción la filosofía del Pacto que busca tener en cuenta las especificidades de los países en desarrollo, los Estados insulares, los Estados sin frente marítimo y los países menos desarrollados, la mayoría de los cuales están ubicados en África”, subrayó.
Por otra parte, la UA participó los días 18 y 19 de noviembre en la Cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro como miembro de pleno derecho bajo la presidencia de Brasil, después de ser admitida en el grupo el año pasado.
Esto marcó un importante paso adelante en la amplificación de la voz de África en los foros globales. “La inclusión de la UA en el G20 es histórica y consolida el papel de África a la hora de abordar cuestiones globales críticas como el desarrollo económico, las transiciones energéticas y la sostenibilidad”, subrayó un comunicado.
La Unión Africana despide este año a los miembros de la Comisión actual y prepara elecciones para renovar el mandato en una consulta prevista para febrero de 2025 durante la Cumbre 38 de Jefes de Estado y de Gobierno.
Retos actuales y nuevos esperan ser enfrentados por la organización que representa a un continente muy rico en recursos naturales, que lucha por hacer valer su potencial en el nivel internacional y por sacar a sus pueblos de la pobreza, pero sobre todo, que busca vivir en paz.
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