Por Mariela Pérez Valenzuela
Corresponsal jefe en República Dominicana
Fotos Luis Alberto Colarte
Los comicios municipales donde fueron seleccionados alcaldes, directores distritales, regidores y vocales se realizaron en febrero con la participación de un 47 por ciento de los posibles votantes, mientras en las presidenciales de mayo el mandatario Luis Abinader resultó reelecto para un otro mandato hasta 2028.
Para los dominicanos los comicios municipales poseen especial importancia, pues son los líderes de ese nivel quienes están más cerca de los problemas que afligen a las poblaciones.
El triunfo del oficialista PRM en esos sufragios, aunque mostró su fortaleza y capacidad de movilización, fue opacado por el abstencionismo, que superó el 53 por ciento.
El PRM obtuvo 122 de las 158 alcaldías en juego, contra los tres principales partidos de oposición, el Partido de Liberación Dominicano (PLD, 15), Fuerza del Pueblo (FP, seis) y Partido Revolucionario Dominicano (PRD, uno).
Otros partidos de distinto corte, tradicionales o de nueva formación, quedaron muy debilitados tras los conteos del sufragio, al extremo de que la algunos plantearon una revisión de sus métodos y acercamiento a las masas.
RESULTADOS ELECTORALES
De acuerdo con los datos del Consejo Nacional Electoral, el PRM alcanzó en los comicios presidenciales y congresuales de mayo último 29 escaños en el Senado de un total de 32 y la mayoría en el Congreso Nacional (145 diputados de 190).
Eso significa que el presidente Abinader tiene un amplio respaldo –y así lo vienen demostrando las reformas aprobadas hasta ahora- para que su plan de gobierno pase sin contratiempos en el espacio legislativo.
Pese al duro golpe recibido en el proceso electoral, son varios los partidos tradicionales de República Dominicana que comenzaron a revisar sus métodos tanto hacia la militancia como en la captación de miembros y su acercamiento a la población.
Poco después de conocerse los resultados, en comunicados e intervenciones personales, los líderes de esas organizaciones dejaron claro que seguirán siendo la oposición al gobierno de Abinader y que defenderán los intereses de la población en distintos escenarios.
El expresidente Leonel Fernández, líder de Fuerza del Pueblo, (FP) reiteró que su partido (principal organización de oposición) estará al frente de la defensa de los dominicanos y desarrollará en 2025 una jornada de consolidación en pro del bienestar de la población.
Otras agrupaciones, como el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), celebraron este año Congresos y plenos para analizar su actual posición en el ámbito político nacional y la búsqueda de otros elementos capaces de enrumbar su trabajo de nuevas maneras de decir y hacer.
El presidente Abinader, que –según sus palabras- trabaja para el pueblo más vulnerable, en su primer período de gobierno entregó a los dominicanos la concreción de políticas públicas, materializadas en sectores como la construcción, la educación y la salud pública.
Ello no significa que los problemas que afligen a la sociedad dominicana hayan desaparecido ni lo hagan en su totalidad aun para 2028, pero entre 2020 y 2024, por ejemplo, fueron remozados o construidas nuevas áreas de atención en hospitales públicos, incluso en comunidades donde no contaban con un médico, indicó Luis Lama, secretario del Sistema Nacional de Salud.
Lama significó que en el último cuatrienio se concluyeron 52 hospitales y otros han sido reformados y ampliados con más servicios, en especial en provincias y municipios, en tanto reconoció que todavía quedan muchos centros de salud en malas condiciones, “con todo tipo de situaciones y de crisis”.
De acuerdo con el jefe de Estado, en sus primer mandato se duplicó el gasto en protección social y se actuó en otros ámbitos como la edificación de viviendas a sectores vulnerables o la canalización de agua potable para mejorar los estándares de vida.
En lo que respecta al empleo, de acuerdo con el “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2024”, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), República Dominicana mostró un incremento interanual de un 5.7 por ciento en el período enero-junio.
Sin embargo, si bien el número de personas ocupadas en este país caribeño supera los cinco millones, tiene más empleados informales que formales.
El porcentaje de formalidad total fue de un 43.9 en abril-junio de 2024, mientras que la informalidad alcanzó el 56.1 por ciento, según el “Boletín trimestral del mercado laboral abril-junio 2024”, del Banco Central de la República Dominicana.
La educación también registró números favorables. Además de la construcción de escuelas y captación de alumnos, el ministerio de Educación estableció programas de ciclos cortos para la formación de obreros y técnicos, cursos especializados, garantía de continuidad de estudios.
Un escenario propicio para el crecimiento social, a la vez que se mantiene el alza económica para tratar de equilibrar, aun sin lograrlo, que vaya cerrando la brecha de desigualdad social, con casi tres millones de pobres y 400 mil en pobreza extrema, de una población de poco más de 11 millones.
Informaciones estimulantes casi al finalizar el 2024 son que el país superó los 10 millones de visitantes el 1 de diciembre y aspira por primera vez a alcanzar los 11 millones al término del año.
A lo anterior se suma que en octubre la economía experimentó un crecimiento de un 5.4 por ciento interanual y según proyecciones de organismos internacionales como el Banco Mundial, la República Dominicana podría cerrar este año con una expansión de un cinco por ciento.
PLAN DE REFORMAS HASTA 2028
Suman alrededor de 12 las reformas que el Gobierno se plantea aprobar durante el segundo mandato del presidente, que inició el 16 de agosto pasado, en áreas como la seguridad social, fiscal, laboral, entre otras.
Al tomar posesión del cargo, Abinader aseguró que este será un periodo de transformaciones y afirmó que a la reforma constitucional (aprobada el 8 de octubre último) seguirán otras de gran trascendencia.
La nueva modificación a la Constitución inhabilita al presidente Abinader (a propuesta de él mismo) a participar en un próximo proceso electoral para aspirar a la presidencia o vicepresidencia de la República y unifica las elecciones municipales, congresuales y presidenciales.
También reduce de 190 a 170 la matrícula de la Cámara de Diputados y crea la oficina del Abogado de la Administración Pública, entre otras disposiciones.
Un final diferente tuvo el Proyecto de Ley de Modernización Fiscal, que el dignatario retiró del Congreso debido al malestar que generó en múltiples sectores opuestos a la eliminación de incentivos y el aumento de impuestos.
La propuesta se basaba en cuatro ejes: protección social, programa de inversión pública y gastos prioritarios, persecución de evasión fiscal y modernización del sistema tributario.
Si bien algunos sectores coincidieron en que la reforma es necesaria, también discreparon de los mecanismos propuestos por la actual administración para lograr sus objetivos.
Tras entender que esa idea no contaba con el consenso para ser aprobada, el jefe de Estado advirtió que no será fácil resolver problemas como la seguridad ciudadana, el acceso al agua potable, electricidad, salud y transporte si República Dominicana sigue siendo uno de los países con menor recaudación de impuestos y con uno de los gastos públicos más bajos de América Latina.
Para analistas políticos, la fallida reforma fiscal y la anulada Ley 1-24 que crea la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), fueron los dos proyectos que avivaron mayor debate en 2024 en el Congreso Nacional.
La referida ley permitía a las autoridades acceder a información pública y privada sin orden judicial, lo que se infirió constituye una violación al derecho a la intimidad, principio consagrado en la Constitución.
Por otro lado, una de las reformas que sigue en discusión, principalmente por el tema de la cesantía, es la reforma laboral, presentada en el Congreso Nacional por el Poder Ejecutivo con el objetivo de modernizar el Código del Trabajo.
DESAFÍOS
Si bien Abinader logró mantener este año la economía, sus opositores le acusan de endeudar al país por la cantidad de préstamos, en tanto perduran las desigualdades sociales.
Pese al buen desempeño económico en sectores estratégicos como el turismo, la inversión extranjera directa y las remesas, organismos mundiales indican que el país no ha logrado generar empleos de calidad, persiste un deficiente sistema sanitario y la economía informal.
El combate a la inseguridad ciudadana, junto al alto costo de la vida, el desempleo y la corrupción, constituyen prioridades del segundo mandato del PRM.
Un asunto de trascendencia social y aún pendiente es la lucha contra el feminicidio, en tanto algunos sectores cuestionan que el gobierno hizo poco o nada para impulsar el tema del aborto en el Congreso Nacional, que aún está pendiente y constituye un asunto trascendente para las mujeres.
TEMA HAITÍ EN EL TINTERO
El diferendo entre República Dominicana y Haití ocupó un amplio espacio en la política exterior de este país, que este año dio muestras de sus sólidas relaciones con Estados Unidos demostradas, una vez más este diciembre, con la puesta en práctica del Acuerdo de Cielos Abiertos entre las dos naciones.
Abinader recibió críticas de distintos sectores nacionales al decidir la deportación masiva de haitianos, que salieron huyendo de su nación envuelta en una multicrisis política y socio-económica, y de las bandas del narcotráfico envueltas en una guerra por el control de la droga.
Desde el 2 de octubre pasado – cuando entró en vigor la medida- hasta el 11 de este mes, el Gobierno había devuelto a tierras haitianas a 76 mil ciudadanos indocumentados, según la Dirección General de Migración.
Sin embargo, al parecer la presión de empresarios y el rechazo de sectores de la población hicieron que en las últimas semanas menguaran las devoluciones, aunque el Ejecutivo lo niega.
Agricultores y ganaderos en especial reclamaron la presencia de los trabajadores haitianos que se ocupan de las más difíciles tareas en el campo dominicano por pagos más bajos que los nacionales.
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