Por Mariela Pérez Valenzuela
Corresponsal jefa en República Dominicana
Es Santo Domingo ciudad receptora de personal extranjero acreditado en Puerto Príncipe, la capital haitiana, y nacionales residentes allí, dada la peligrosidad de permanecer en ese territorio atacado y ocupado por bandas paramilitares enfrentadas entre sí y que ahora apuntan contra instituciones y figuras que apoyaron al gobierno del dimitente primer ministro Ariel Henry.
La mayoría de los diarios dominicanos centran su atención en dos grandes temas: los futuros comicios en que nueve candidatos aspiran a la primera magistratura y los sucesos que ocurren en la vecina nación, apenas separadas por una frontera de casi 400 kilómetros.
En los últimos días, Abinader inauguró una cifra importante de obras sociales en distintas provincias como parte -según fuentes opositoras- de proselitismo político, aunque este tipo de actos forma parte de su agenda con bastante frecuencia.
Con la entrega de una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en Azua, el 19 de marzo, el mandatario terminó su participación en estos eventos públicos pues la Ley de Régimen Electoral lo prohíbe durante los 60 días anteriores a la fecha de los sufragios.
La Junta Central Electoral (JCE) determinó que de continuar con las entregas pondría en desventaja a los restantes aspirantes a la presidencia el 19 de mayo próximo, ya que la presente disputa comenzó el pasado 8 de marzo con la proclama electoral, y culminará dos días antes de la confrontación en las urnas.
En este contexto, gana espacios públicos el debate presidencial que organiza la Asociación de Jóvenes Empresarios entre los candidatos de los tres partidos mayoritarios: el oficialista Revolucionario Moderno (PRM, Luis Abinader) y los opositores Fuerza del Pueblo (FP, Leonel Fernández) y de la Liberación Dominicana (PLD, Abel Martínez).
Fernández dijo en recientes declaraciones que siempre defendió ese espacio de confrontación, pero que, en sus dos campañas previas, los rivales lo dejaron “con la silla vacía”, lo cual al parecer no sucederá esta vez.
A dos meses del tope, y de acuerdo con la JCE, unos mil 795 candidatos competirán por los 264 cargos electivos en pauta.
Además de la primera magistratura, se disputarán la Presidencia de la República a la que aspiran nueve candidatos, 32 senadores correspondientes a 31 provincias y el Distrito Nacional, 178 diputados por demarcación y cinco nacionales (los cuales serán escogidos por la acumulación de los votos obtenidos por los partidos en ese nivel).
También, serán elegidos siete diputados en representación de la comunidad dominicana en el extranjero, y los 20 delegados del país ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
NUEVE POSTULADOS A LA JEFATURA DE GOBIERNO
Los postulados a la jefatura de gobierno son el actual mandatario, quien en su última rendición de cuentas ante el Congreso Nacional mostró favorables números económicos y sociales, Martínez (PLD), Fernández (FP), y Miguel Vargas Maldonado, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Aparecen también María Teresa Cabrera, del Frente Amplio (FA); Fulgencio Severino, de Patria para Todos (PPT); Carlos Peña, Generación de Servidores (GenS); Virginia Antares, Opción Democrática (OD) y Roque Espaillat, del Socialista Cristiano (PSC).
A pesar de los esfuerzos de la oposición -que perdió las municipales de febrero último cuando el PRM ganó 122 de las 158 alcaldías en juego- y ahora trata de escalar no solo el primer cargo sino acaparar el Congreso Nacional, la encuestadora Gallup-RCC Media da como reelecto a Abinader en la primera vuelta.
Esa firma de prestigio en República Dominicana afirmó que el mandatario ganaría frente a sus dos principales adversarios con un 64 por ciento de los votos válidos.
Divulgada en exclusividad por Diario Libre, la investigación -realizada entre el 6 y el 9 de este marzo- precisa que Fernández ocuparía un segundo puesto y Martínez el tercero. También indica que la decisión popular será tomada en una ronda única.
PRINCIPALES PREOCUPACIONES DE LOS DOMINICANOS, SEGÚN SONDEO
Esa empresa consultora publicó el 18 de marzo otra investigación sobre las preocupaciones de los dominicanos, con la identificación en los principales lugares de la inseguridad ciudadana, el alto costo de la vida y el desempleo.
Un 63,6 por ciento de los consultados en este país de alrededor de 11 millones de personas está preocupada por los robos, asaltos, las bandas y la delincuencia en general.
Aunque consideran que en la actual administración de Abinader hay menos corrupción que en las precedentes de Fernández y Danilo Medina, un 42,4 por ciento de los entrevistados cara a cara entiende que la economía es mala, un 14,1 por ciento muy mala y un 21,6 por ciento regular.
Mientras, un 19,6 por ciento la considera buena, un 1,7 muy buena y 0,7 no sabe o no respondió.
Un 61,9 por ciento coloca en ese renglón la inflación y el alza del costo de la vida como otros de los graves problemas del país.
Entre los resultados sobresalientes está la economía personal. Un 31,3 por ciento dijo a Gallup RCC Medios que es muy mala, 30,9 por ciento buena, 30,4 por ciento regular, 5,7 por ciento muy mala y 1,8 por ciento muy buena.
A un 19,3 por ciento le mortifica -reproduce Diario Libre- la escasez de fuente de trabajo y el desempleo, mientras a un 10,6 por ciento le preocupa la salud, al 7,5 por ciento la educación, al 6,5 por ciento la economía y a un 5,4 por ciento la falta de energía eléctrica causante de los apagones.
El tema de la migración haitiana -que acapara la atención del actual gobierno- solo es calificada como problema por un 3,4 por ciento de los entrevistados, la corrupción administrativa para el 3,4 por ciento, y la falta de agua potable y la recogida de desechos sólidos a un 3,3 por ciento cada uno.
Cifras mínimas, entre un dos por ciento y un 0,9 por ciento, respondieron que les preocupa el deterioro de las calles, la violencia intrafamiliar, la situación de la frontera dominico-haitiana por el canal del río Dajabón, el transporte público, el deterioro de los servicios públicos, el tráfico y consumo de drogas, el aumento de salarios, la deuda externa e interna, y la pobreza.
Analistas interpretan que dar respuesta a los problemas planteados en la encuesta deberá formar parte del programa gubernamental del próximo presidente.
arb/mpv