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viernes 22 de noviembre de 2024
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Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, ¿un momento de cambio?

Naciones Unidas (Prensa Latina) La venidera cuarta Cumbre de Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), a celebrarse en Antigua y Barbuda, insistirá en la necesidad de apoyar a esas naciones en la búsqueda de un futuro más resiliente y sostenible.

Por Elizabeth Borrego Rodríguez

Corresponsal jefa en Naciones Unidas

El evento, previsto para finales de mayo próximo, retomará el debate sobre las múltiples crisis que enfrentan estos países, en particular el cambio climático, las repercusiones económicas y sociales de la Covid-19 y la crisis de deuda.

La cita coincide con los llamados urgentes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la unidad, fortalecer el multilateralismo y atender la crisis climática cuando el contexto global plantea otros desafíos urgentes como los conflictos armados, los desplazamientos provocados por guerras, el hambre o el desarrollo armamentista.

Sin embargo, Tumasie Blais, representante permanente alterno de Antigua y Barbuda ante la ONU, consideró que la conferencia venidera cuenta con mayor apoyo que cualquier otra anterior.

“Estamos en un año trascendental”, dijo el diplomático caribeño en entrevista con Prensa Latina. “Pienso que ahora existe una conciencia real de que esta es la última década para obtener resultados”, advirtió.

Por ello, el evento se propone revisar el progreso del desarrollo sostenible de los PEID y presentar una nueva década de asociaciones y soluciones para potenciar su camino hacia una prosperidad resiliente.

CAMBIO CLIMÁTICO, FINANCIAMIENTO Y SALUD EN AGENDA

Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que agrupa a 38 miembros de la ONU junto a 20 territorios, son reconocidos por el organismo como un grupo prioritario por su tamaño, su lejanía y sus bases de recursos limitadas.

De cara a la cita, el organismo ratificó su compromiso para atender retos como la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático y a los desastres naturales, que probablemente serán más frecuentes e intensos en el futuro.

“Puede que estén geográficamente remotos, pero sus problemas no les corresponden a ellos solos”, dijo al respecto el secretario general adjunto de Asuntos Económicos y Sociales del organismo, Li Junhua.

De acuerdo con el representante permanente alterno de Antigua y Barbuda, la ONU reconoce que un desvío de atención sobre los problemas de los PEID podría representar el fin de esos Estados.

“Somos la primera línea en la cuestión climática. Por ello, hay un reconocimiento para abordar nuestras necesidades mientras continúan atendiendo las de otras partes del mundo. Esto eventualmente beneficiará la supervivencia a largo plazo”, explicó.

La cita se centrará en tres cuestiones consideradas vitales en el actual contexto para estas naciones insulares: el cambio climático, la financiación para el desarrollo y la salud.

Estos objetivos reconocen que, aunque el cambio climático se ha intensificado a nivel mundial, impacta aun más en los pequeños estados insulares en desarrollo.

“Estamos utilizando los resultados de la COP28 para intentar ver cómo podemos generar un mayor impulso a fin de abordar el cambio climático, en particular la financiación”, detalló Blais.

La cuestión de la sostenibilidad económica, por su parte, buscará llevar propuestas que permitan seguir accediendo a financiación concesional en función de la vulnerabilidad de los estados insulares. Ese trabajo ha sido analizado a través del desarrollo del índice de vulnerabilidad multidimensional de las Naciones Unidas, agregó el diplomático caribeño al reconocer la necesidad de atender la sostenibilidad económica.

Al mismo tiempo, el representante consideró esencial prestar atención a los servicios de salud mental y enfermedades no transmisibles, que mantienen altos índices en estos países.

En ese sentido, confirmó que la cita reconocerá la necesidad de brindar apoyo financiero y de desarrollo de capacidades a los PEID para prevenir y abordar el impacto de estas, así como la promoción de estilos de vida saludables y medidas preventivas con vistas a abordar factores de riesgo.

UN FORO PARA EL DESARROLLO

Considerada la mayor reunión organizada en Antigua y Barbuda, la magna cita promoverá la inversión para al desarrollo junto a la creación de un espacio para abordar la sostenibilidad de la deuda en conjunto y buscar nuevas inversiones.

Según adelantó a Prensa Latina el representante, una de las propuestas en el evento será la creación de un encuentro con carácter bianual similar al Foro de Davos con representantes políticos, económicos y del sector privado para analizar estrategias e inversiones.

“Queremos cambiar la narrativa actual y mostrar que, aunque seamos vulnerables, todavía se puede invertir en nuestros países y también se puede ver el desarrollo sostenible de los países mediante la inversión”, agregó.

La Cumbre en Antigua y Barbuda también incentivará el potencial debate en la comunidad internacional sobre la necesidad de abordar la sostenibilidad de la deuda con el impulso de un mecanismo de soporte para ese desafío de los países en desarrollo.

Se trata, detalló, de un concepto muy novedoso para tratar la deuda y lograr esa sostenibilidad en la que un grupo de profesionales apoyará de forma gratuita.

Los líderes podrán negociar contratos de deuda con asesores financieros y analistas de datos que pueden hacer cálculos para esas negociaciones en un solo paquete, argumentó.

2024, AÑO DE CAMBIOS

El encuentro con más de cinco mil delegados, incluidos altos funcionarios, políticos y activistas, sesionará en Saint John entre el 27 al 30 de mayo con el tema Trazando el rumbo hacia una prosperidad resiliente. Se prevé además acordar un nuevo y audaz Programa de Acción para los PEID, con propósitos concretos y mensurables.

Este programa está destinado a ayudar a esas naciones a lograr sus Objetivos de Desarrollo Sostenible durante la próxima década, en un año considerado por Blair como “absolutamente trascendental” y con mayor conciencia para el cambio.

“Es un momento de oportunidad, de reinicio y reestructuración, pero de una manera que permita la sostenibilidad a largo plazo de los pequeños estados insulares en desarrollo”, enfatizó.

Los PEID miembros de la ONU son Antigua y Barbuda, Bahamas, Bahréin, Barbados, Belice, Cabo Verde, Comoras, Cuba, Dominica, República Dominicana, Fiji, Granada, Guinea-Bissau, Guyana, Haití, Jamaica, Kiribati, Maldivas, Islas Marshall, Mauricio, Micronesia, Nauru, Palau, Papua Nueva Guinea, Saint Kitts y Nevis.

También Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Santo Tomé y Príncipe, Samoa, Seychelles, Singapur, Islas Salomón, Surinam, Timor-Leste, Tonga, Trinidad y Tobago, Tuvalu y Vanuatu.

En los PEID no miembros de la ONU o Asociados de Comisiones Regionales figuran Samoa Americana, Anguila, Aruba, Bermudas, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Mancomunidad de las Marianas del Norte, Islas Cook, Curazao, Polinesia Francesa, Guadalupe, Guam, Martinica, Montserrat, Nueva Caledonia, Niue, Puerto Rico, Sint Maarten, Islas Turcas y Caicos, e Islas Vírgenes de los Estados Unidos.

arb/ebr

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