Fotos: Vicente Brito, Lorenzo Crespo
Poetas, novelistas, compositores, historiadores, intelectuales y músicos de esta isla han hablado y escrito sobre el moruno grano, uno de los productos más comercializados hoy en el mundo.
José Martí, prócer de la independencia de Cuba, no fue indiferente a esta planta singular, de ahí que escribiera: “El café me enardece y alegra, fuego suave, sin llama y sin ardor aviva y acelera toda la ágil sangre de mis venas”.
ALGUNOS ANTECEDENTES
Según un documento del Ministerio de la Agricultura (Minag), tras su introducción en Cuba este cultivo adquirió importancia en la isla con la inmigración de colonos franceses procedentes de Haití.
Estos se establecieron en las áreas montañosas de la Sierra Maestra y Baracoa e hicieron del cafeto la base de una riqueza nueva.
Desde entonces y hasta 1958, la historia del cultivo se caracterizó por grandes fluctuaciones que fueron desde ser el principal exportador a Europa, con 29 mil 500 toneladas (t) en 1833, hasta importador, con más de 20 mil t en 1920.
En 1955 el país tomó definitivamente la condición de exportador, que recuperó y perdió varias veces entre 1927 y 1954. Al concluir 1958 la producción estaba diseminada en 29 mil familias, en 168 mil 600 hectáreas (ha), para un promedio de 5,8 ha por cada núcleo.
En la cosecha de 1961-62 se produjeron 60 mil 300 toneladas -el récord histórico-, pero luego el cultivo comenzó a declinar en la siguiente cosecha hasta descender en 1978 a unas 16 mil 100.
Tuvo lugar entonces un proceso de recuperación, que incluyó el fomento de plantaciones, el perfeccionamiento de la infraestructura existente y la incorporación de un contingente de alta productividad y de unos 150 ingenieros agrónomos, entre otros.
Sin embargo, el advenimiento de las condiciones del llamado periodo especial (crisis económica originada con la pérdida por el país de sus principales socios comerciales tras la desaparición del socialismo en Europa del Este y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), constituyó un golpe a esos planes.
ESBOZO DE UN NUEVO AUGE
Acerca de la actualidad y perspectiva de este rubro, Prensa Latina conversó con ElexisLegrá, director nacional de Café, Cacao y Coco del Grupo Agroforestal (GAF) del Minag, y Rubén Brito, comercial de la agrupación.
Ellos confirmaron que Cuba ejecuta un programa de recuperación y desarrollo de la caficultura, dirigido a incrementar anualmente la producción de este renglón con la meta de llegar a 30 mil toneladas en 2030.
Todo el café que la nación caribeña exporta es de la variedad arábiga, la de mayor calidad por sus cualidades, y se produce en zonas montañosas a partir de los microclimas que existen allí.
Sin embargo, se espera que este año comience la exportación de pequeñas cantidades de la variedad robusta, la que más se vende a nivel internacional.
Con Vietnam se lleva a cabo desde hace unos cinco años un proyecto de inversión para desarrollar el cultivo de la variedad robusta en las llanuras, por ser ese país el que más la produce en tales condiciones.
Explicó Legrá que lograron rendimientos de más de una tonelada por hectárea en las empresas del III Frente, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, los cuales se replicarán al resto del país.
El GAF prevé en 2021 la producción de ocho mil a nueve mil toneladas de ese fruto a nivel nacional, a fin de poder destinar dos mil 500 a las ventas al exterior.
En este año se exportaron más de mil 22 toneladas con precios superiores a cuatro mil 262 dólares por tonelada de café de calidad baja, y de alta, a nueve mil 682 dólares.
El plan en ese aspecto era de mil 300 t, para en 2022 retomar las cifras del 2020, de dos mil siete toneladas de las especies arábiga y robusta.
MEDIDAS ADOPTADAS
Acorde con las 63 medidas adoptadas por la nación para transformar y dinamizar la agricultura, se prevé constituir cuatro polos productores de café con vistas a incrementar su valor agregado, con la venta del grano procesado y envasado en torrefactora.
El objetivo es contar con volúmenes del aromático que posibiliten exportar en 2030 no menos de cinco mil 500 t, lo cual arrojaría ingresos superiores a los 40 millones de dólares.
Italia, Países Bajos y Japón fundamentalmente, integran la cartera de clientes del café cubano, que también se dirige en pequeñas cantidades hacia otros destinos en busca de insertar al país en nuevos mercados.
Se trabaja además en varios proyectos de desarrollo para aplicar nuevas tecnologías que garanticen 120 hectáreas de producción de semilla básica y certificada, en plantaciones de alto potencial productivo en especies como la arábiga y robusta.
Igualmente se busca crear 340 viveros tecnificados para posturas de alta calidad, y tres mil 600 hectáreas de café bajo riego, todo ello con el propósito de elevar sostenidamente los rendimientos del cultivo.
Asimismo se labora en la instalación de centros de beneficios, de 12 molinos descascaradores de alta tecnología y en la capacitación en nueve unidades de ciencia y técnica del Instituto de Investigaciones Agroforestales.
Para insertarnos en el mercado nuestras entidades exportadoras buscan variantes en Europa, a partir de este año, con la firma Lavazza, de reconocido prestigio internacional, expresó Legrá.
La cartera de negocios incluye el incremento de los valores agregados (torrefactora y envase) para que el café tenga la marca de origen hacia los mercados que ellos surten.
Esto último situaría a Cuba en una posición reconocida a nivel mundial y en la Organización Internacional del Café, a la cual la isla pertenece.
El objetivo hoy es mantener los clientes y los precios a los cuales se les vende el café, en un futuro no lejano incursionar también en la marca país Alto Cerro, y disponer de mejores condiciones para incursionar en otros mercados.
La Compañía Lavazza demanda una cantidad de café con especificaciones de calidad orgánica, lo que representa un gran reto para poder satisfacer las solicitudes de ese mercado.
Mientras, están en marcha negociaciones con la Corporación Cimex y la firma Nescor para aprovechar la capacidad instalada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, a fin procesar y exportar 14 mil toneladas de ese rubro, un fuerte desafío por la insuficiente producción nacional.
El desarrollo de tipos de café con altos precios en el mercado internacional, como el orgánico y el fermentado a base de levaduras, constituyen otros avances de esta esfera en la nación.
Merece mención además el aporte del Festival Chocolate con Café en Guantánamo, que se lleva a cabo desde hace unos cinco años en esa provincia, por su importancia para expandir la cultura en la producción y exportación del grano.
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