martes 10 de diciembre de 2024
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India y la bioeconomía por un país desarrollado

Nueva Delhi (Prensa Latina) La bioeconomía de India experimentó un crecimiento notable de 10 mil millones de dólares en 2014 a más de 130 mil millones en 2024 y con proyecciones de alcanzar 300 mil millones para 2030, informaron autoridades de la nación surasiática.

Por Livia Rodríguez Delis

Corresponsal jefa en India

En conferencia de prensa, el ministro de Estado de la Unión (Cargo Independiente) para Ciencia y Tecnología, entre otras funciones, Jitendra Singh, apostó que contribuirá con ese aumento sostenido en lo adelante a la política aprobada de manera reciente por el Gabinete, denominada BioE3 (Biotecnología para la Economía, el Empleo y el Medio Ambiente).

Significará un cambio transformador en el sector industrial biotecnológico la normativa que comprende fomentar la fabricación de productos químicos de base biológica de alto valor, biopolímeros y enzimas, proteínas inteligentes y alimentos funcionales, según el funcionario.

Explicó que se centrará también en bioterapéuticos de precisión, en la agricultura resiliente al clima, la captura de carbono y su utilización e investigaciones marina y espacial.

Incluye el apoyo para la innovación, el desarrollo y el emprendimiento con la intención que deriven en iniciativas y la comercialización de la tecnología mediante el establecimiento de centros especializados, puntualizó.

Según Jitendra Singh, la política BioE3 está diseñada para abordar desafíos globales críticos como el cambio climático y el agotamiento de los recursos no renovables con iniciativas para facilitar la transformación de las industrias basadas en productos químicos a modelos de origen biológico sostenibles.

Para el funcionario, ello posibilitará la promoción de una bioeconomía circular, un modelo de producción que implica compartir, arrendar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos durante el mayor tiempo posible.

Es decir, la normativa está en función de lograr emisiones netas de carbono cero mediante el uso innovador de desechos de biomasa, vertederos y gases de efecto invernadero, fomentar el desarrollo de productos de origen biológico y ampliar la creación de empleo.

Al destacar las características clave, el ministro indio puntualizó que la normativa alimentará el espíritu emprendedor y en consecuencia, acotó, se renovó el enfoque en las consideraciones éticas de bioseguridad con la armonización regulatoria global y la alineación con los estándares internacionales.

Singh reiteró que al invertir en la economía, el medio ambiente y el empleo del país, la política BioE3 respalda la visión de una “Viksit Bharat” (India desarrollada), estableciendo un punto de referencia sobre cómo las legislaciones científicas pueden impulsar el desarrollo y la sostenibilidad nacionales.

OTROS CATALIZADORES DEL PROGRESO

La creciente demanda tanto a nivel nacional como internacional impulsan el avance continuo en India de la bioeconomía, es decir, una economía en la que los componentes básicos de los materiales, los productos químicos y la energía se derivan de recursos biológicos renovables.

En del país lo sostienen iniciativas como Aatmanirbhar Bharat, que se traduce como “India autosuficiente”, una frase popularizada por el primer ministro Narendra Modi y su gobierno en relación con los planes de desarrollo económico.

También se ancla en la denominada Make In India, otro proyecto gubernamental para crear y alentar a las empresas a desarrollar y ensamblar productos en la nación e incentivar inversiones específicas en la fabricación.

Asimismo es preciso recordar que India se encuentra entre los 12 principales destinos de la biotecnología en todo el mundo y es el tercero más importante en Asia Pacífico.

Además, está posicionada como uno de los principales lugares para la bioinnovación y la biofabricación, y por tanto, el gobierno lo identifica como un sector en ascenso y una parte clave de la visión de convertir la India en un país desarrollado para 2047.

La nación surasiática exporta vacunas a más de 150 países y tiene aproximadamente el tres por ciento de la participación en la industria internacional de la biotecnología.

El 55 por ciento del territorio indio está dedicado a la agricultura y actividades relacionadas con modalidades bioagrícolas y el país cuenta con la quinta mayor superficie de tierra con producciones orgánicas.

Según datos oficiales, la bioagricultura, que consiste en algodón Bt, pesticidas, biotecnologías marina y animal, tiene el potencial de casi duplicar su contribución a la bioeconomía de 10 mil 500 millones de dólares a 20 mil millones en 2025.

Por otra parte, la aplicación de la biotecnología a los procesos industriales está transformando la eliminación de desechos en todo el país y, de igual modo, India ofrece una sólida capacidad en fabricación por contrato, investigación y ensayos clínicos.

Vale también subrayar otras iniciativas con impacto en las metas gubernamentales como las modificaciones en 2023 a la Política Nacional sobre Biocombustibles, que incluyó avanzar en la introducción de gasolina mezclada con hasta un 20 por ciento de etanol a partir de abril de ese año.

La Misión Nacional Biofarmacéutica, Innovate India 2017, es un programa del Departamento de Biotecnología con un valor de 250 millones de dólares que reúne a la industria y la academia con vista a promover el espíritu emprendedor y la fabricación autóctona en ese rubro.

arb/lrd

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