martes 10 de diciembre de 2024
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ESCÁNER

ESCÁNER: Israel, la Prusia contemporánea (+Fotos +Videos)

El Cairo (Prensa Latina) El político y militar Friedrich von Schrötter afirmó en una ocasión que “Prusia no era un estado con un ejército, sino un ejército con un estado” debido a la hegemonía del estamento castrense en ese reino, germen del ahora desaparecido imperio alemán, y la frase bien vale para Israel.
Por:
Roberto Castellanos
Corresponsal de Prensa Latina en Egipto

En este país del Medio Oriente las Fuerzas Armadas (FDI) mantienen desde su fundación, en 1948, una privilegiada posición en todas las esferas de la vida nacional.

El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo estima que Israel gastó 21 mil 700 millones de dólares en material militar en 2020, un 12 por ciento del gasto público total.

A eso se suman los aportes monetarios de su gran aliado, Estados Unidos, que entregó desde 2000 más de 58 mil millones de dólares en ayuda militar y otros cinco mil millones en colaboración económica, el 55 por ciento del total entregado por Washington a nivel mundial durante ese lapso.

MIITARISMO ISRAELI

Hace seis años el entonces presidente norteamericano, Barack Obama (2009-2017), firmó un nuevo acuerdo para regalar a Tel Aviv 3,8 mil millones anuales durante una década.

Con el argumento de vivir rodeados de enemigos y potenciales rivales, esa pequeña nación levantina alberga una de las sociedades más militarizadas del mundo.

Según el profesor Uri Ben Eliezer, el militarismo no solo puede explicarse por esa visión, sino como un medio para obtener el compromiso incondicional de todos los ciudadanos.

En su libro “La Idea de Israel”, el historiador Ilan Pappe afirmó que desde la fundación del Estado judío el uso de la fuerza militar, más que una táctica, fue parte de una ideología.

En ese texto citó los trabajos de catedráticos como Hagit Gur Ziv, Rela Mazali y Diana Dolev sobre el impacto de la estrategia en la sociedad israelí, donde está fuertemente arraigada.

Sus obras revelaron el alto grado de militarización en que vivían los judíos desde su nacimiento hasta su muerte, resaltó. Desde muy temprana edad, los ciudadanos son educados para ser “buenos soldados”.

Como parte de esa cultura, en Israel los varones al cumplir 18 años son enrolados durante 32 meses en el Ejército, una cifra que se reduce a 24 meses para las mujeres.

ESTUDIANTES MILITARES

Sin embargo, de una forma u otra todos quedan vinculados al aparato castrense, porque pueden ser movilizados en las siguientes décadas para participar en maniobras o en la guerra de turno lanzada por el Gobierno de Tel Aviv.

De esa práctica están excluidos los casi dos millones de árabes que viven en el país y los ultraortodoxos judíos (jaredíes), un grupo social en franco crecimiento debido a su alta natalidad.

Por tanto, no es de extrañar que todas las encuestas coincidan sobre la confianza popular en el estamento castrense por encima del resto de las instituciones estatales.

Sin embargo, el Instituto para la Democracia en Israel reveló en enero último que por primera vez en 13 años, menos del 80 por ciento del público judío expresó confianza en el Ejército, el 78 por ciento para ser precisos, lo cual provocó una ola de alarma en la prensa.

UN SISTEMA QUE EDUCA A FUTUROS SOLDADOS
Reconocido por sus altos estándares de calidad, el sistema educativo también tiene otro componente mucho menos conocido: sus históricos vínculos con las Fuerzas Armadas.

A principios de año, el diario Haaretz reveló que las FDI y las agencias de inteligencia comenzaron a reclutar a estudiantes de secundaria para el programa de desarrollo de armas. Los ministerios de Defensa y Educación lanzaron un programa para alumnos superdotados, denunció el periódico.

En el sistema educativo son comunes programas como Gadná (batallones juveniles), que consiste en una semana de entrenamiento para adolescentes, y Derech Erech (Camino de valores), a través del cual los militares van a las escuelas para promover las “bondades del Ejército”.

GADNA

Un tema recurrente en las aulas es la caída de la antigua fortaleza de Masada durante la primera guerra judeo-romana en el año 70. Ante la inminente derrota, los defensores sacrificaron a sus familiares y luego se inmolaron para evitar ser capturados.

“La historia se ha convertido en un mito sobre una posición inquebrantable ante el enemigo, un símbolo de poder y heroísmo”, señaló el profesor Haggith Gor.

En los libros de texto de las escuelas también se repite la visión negativa sobre el mundo árabe, los palestinos en particular, y el supuesto derecho a ocupar toda la Palestina histórica.

NIÑO PRESO

 

GENERALES EN EL GOBIERNO
Por esta situación, es común observar en los sucesivos Gobiernos una larga lista de generales retirados.
La mayoría de los gabinetes israelíes contaron con una amplia presencia de antiguos oficiales de alto rango, entre ellos los primeros ministros Isacc Rabin, Ehud Barack y Ariel Sharon, mientras otros que ocuparon el cargo como Shimon Peres y Yigal Alon estuvieron muy vinculados a las FDI.

El actual jefe de Gobierno, Naftali Bennett, y su antecesor, Benjamin Netanyahu, sirvieron en la Sayeret Matkal, unidad élite subordinada de forma directa al Cuartel General.

En su libro “Generals in the Cabinet Room: How the Military Shapes Israeli Policy” (Generales en el Gabinete: cómo lo militar moldea la política israelí), el exmilitar y asesor político Yoram Peri narra cómo las FDI impulsan e imponen en muchas ocasiones su agenda al Ejecutivo.

EL LARGO BRAZO DEL EJÉRCITO
En los últimos años, este pequeño país del Medio Oriente devino jugador clave en la venta de tecnología militar en el mundo.

Sus programas de seguridad y espionaje, así como las armas de fuego, drones y equipamiento aéreo son muy solicitados en diversas latitudes, como mostró el escándalo del software espía Pegasus.

Según la Dirección de Cooperación Internacional del Ministerio de Defensa de Israel, las firmas de ese sector rubricaron en 2020 contratos para exportar armas y tecnología por valor de ocho mil 300 millones de dólares.

Los sistemas de radares y guerra, y las municiones y armamento general, con un 16 por ciento cada uno, fueron los equipos más exportados durante ese año, seguidos por drones y aviónica (13 por ciento), observación y optrónica (13 por ciento) y misiles, cohetes y sistemas de defensa aérea (10 por ciento).

CAÑON

Israel Aerospace Industries, Elbit Systems, Rafael Advanced Defense Systems e Israel Weapon Industries, entre otras, son ya conocidas fuera de las fronteras nacionales.

En su corta historia, el Estado de Israel cuenta con una larga lista de guerras a su espalda, que las FDI parecen decididas a aumentar con sus amenazas a varios países de la región como El Líbano, Irán y Siria, sin excluir a los palestinos, cuyas tierras continúan ocupadas después de siete décadas.

PALESTINOS, TESTIGOS DE EXCEPCIÓN
Si alguna comunidad humana puede atestiguar el carácter militarista de Israel son los palestinos residentes en los territorios ocupados, Cisjordania y Gaza.
La evidencias aparecen a diario en la prensa mundial; los detalles los proporciona en exclusiva a Prensa Latina el embajador del Estado de Palestina en Cuba, señor AkramSamhan, quien, preguntado si Israel califica como país militarista responde enfático “Hasta los dientes”.
A continuación su testimonio:

arb/rob

Colaboraron en este trabajo:
Amelia Roque
Editora Especiales Prensa Latina
Wendy Ugarte
Editora Web Prensa Latina
David Reyes
Editor PLTV
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