Actualmente India es la quinta economía más grande del planeta en términos del Producto Interno Bruto (PIB), al superar al Reino Unido, y marcha solamente por detrás de Estados Unidos, China, Japón y Alemania.
Es que India desplazó al Reino Unido al sexto puesto en los últimos tres meses de 2021 y amplió su ventaja en el primer trimestre de 2022, según la compañía estadounidense de asesoría financiera Bloomberg.
El tamaño de la economía de la India en términos de efectivo nominal en el trimestre que culminó en marzo último fue de 854 mil 700 millones de dólares, mientras el Reino Unido sumó en el mismo periodo 816 mil millones de dólares, reflejó el portal Scroll.
La nación surasiática será la tercera economía del mundo en 2029, cuando se cumplan los pronósticos de que superaría a Alemania en 2027 y a Japón en 2029, si continúa el ritmo actual de su crecimiento, divulgó recientemente el Banco Estatal de la India.
Cuenta con una diversificada base de producción que desarrolló durante décadas siguiendo una estrategia de sustitución de importaciones, con el trigo y el arroz como principales rubros agrícolas, y como manufacturas los productos petroleros, farmacéuticos, electrónicos, textiles y prendas de vestir, hierro y acero, automóviles y maquinaria, piedras preciosas y joyas.
Ahora busca estabilizar su economía, perturbada por la crisis originada por la Covid-19, que condujo a la pérdida generalizada de puestos de trabajo y afectó gravemente la demanda interna nacional, la cual sigue todavía sin recuperar los niveles anteriores al periodo pre-pandémico.
La caída del consumo nacional, uno de los factores que más impulsa el crecimiento económico del país, fue parcialmente compensada por el alza de las exportaciones, con un récord de 421 mil millones de dólares en la etapa 2021-2022, lo cual contribuyó a la recuperación nacional.
El profesor del Centro de Estudios Económicos y de Planificación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Jawaharlal Nehru, Biswajit Dhar, señaló en entrevista con Prensa Latina que como varios de los principales destinos de los productos indios, especialmente Estados Unidos, están lidiando con incertidumbres, el reto es mantener el ritmo del incremento de las exportaciones en el presente año fiscal.
La populosa nación surasiática exporta grandes cantidades de productos petrolíferos, farmacéuticos y electrónicos, así como piedras preciosas y joyas, textiles y prendas de vestir, y busca una mayor integración económica con los países de la región, señaló el también exdirector del Sistema de Investigación e Información para los Países en Desarrollo de Nueva Delhi.
ACTUAR EN EL ESTE Y VECINDAD PRIMERO
El ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, afirmó recientemente que la unión de las políticas “Act East” (Actuar en el Este) y “Neighbourhood First” (Vecindad Primero) tendrán un enorme impacto de refuerzo para el país, más allá de los confines de Asia Meridional.
Vecindad Primero y Actuar en el Este son dos pilares fundamentales de la política exterior de India, y las líneas de comunicación que pasan por el noreste del país impulsarán los vínculos comerciales y energéticos con Bangladesh, Nepal y Bután en el sur de Asia, y más allá con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y el este continental.
Nueva Delhi estableció acuerdos de integración económica o está en proceso de hacerlo con todos sus socios de Asia Oriental, excepto China. Sin embargo, India optó por no integrar el mega acuerdo de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), pues sus principales industrias temen la competencia del gigante asiático, opinó el profesor Dhar.
Se trata de un tratado de libre comercio entre los 10 estados miembros de la Asean -Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam-, y cinco países de Asia y Oceanía con los cuales la Asociación tiene acuerdos de libre comercio -Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda.
El poderoso bloque, del cual se esperan cero aranceles en más del 65 por ciento del comercio de bienes, representa el 30.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, según la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Pero pese al tamaño y dinamismo de la RCEP, que lo convertirán en un centro de gravedad del comercio mundial, India desestimó unirse al grupo.
EN INTERÉS NACIONAL
El ministro de Comercio, Piyush Goyal, señaló a medios de comunicación en 2020 que Nueva Delhi decidió no formar parte de la RCEP en interés nacional, sobre todo de los agricultores y las industrias de pequeña y mediana escalas.
Varias asociaciones comerciales y organismos cooperativos indios elogiaron al primer ministro Narendra Modi por desechar el tratado, una determinación que también aplaudió la Federación de Cámaras de Comercio e Industria.
Algunos expertos señalaron su inclinación a favor de la adhesión a dicho convenio pese a estar conscientes de que se trata de una empresa neoliberal.
Un artículo del portal de noticias y opinión The Wire apuntó que quedar fuera del bloque no contribuye a mejorar la capacidad de las industrias nacionales ni las prepara para la competencia mundial.
Rehuir este pacto tampoco impulsará la demanda interna, algo que la economía india necesita urgentemente, añadieron varios estudiosos.
Las esperanzas de las micro, pequeñas y medianas empresas, que anhelan ser parte de las cadenas de valor mundiales mediante el acceso a productos intermedios a precios competitivos a nivel internacional, igualmente fueron frustradas y la revista Foreign Policy sugirió que Nueva Delhi eligió el proteccionismo en lugar de la RCEP.
Economistas y analistas políticos argumentan que India se beneficiaría de la adhesión, pues además de las ventajas para los consumidores nacionales en forma de productos más baratos y de mayor calidad, facilitaría a las empresas indias participar en las cadenas de valor mundiales y atraería inversiones extranjeras.
La negativa india no sorprende del todo pues durante décadas, Nueva Delhi siguió un conjunto de políticas económicas proteccionistas en su estrategia de sustitución de importaciones.
Desde el principio de su mandato, el primer ministro Narendra Modi se centró en la táctica de “Fabricar en India” y anunció una política de autosuficiencia económica, denominada Atmanirbhar en hindi, para impulsar la industria nacional.
Otra razón de la intransigencia india es que el rápido desmantelamiento de las barreras arancelarias resultaría costoso para las compañías industriales locales que no son competitivas a nivel internacional y por ello importantes segmentos del acero, plástico, cobre, aluminio, papel, automóviles y productos químicos alabaron la decisión de desechar la RCEP.
Muchos agricultores consideran que una rápida apertura del país a los productos agrícolas extranjeros los colocaría en desventaja significativa, y también los productores de leche se oponen a abrir el mercado a los fabricantes extranjeros pues evitan la competencia de las más modernas industrias lácteas de Australia y Nueva Zelanda.
No obstante, en las últimas cuatro décadas India desarrolló la asociación con los países de la Asean, tanto económica como estratégicamente, y también Nueva Delhi adoptó la “Política de Mirada al Este”.
En 2009, India y la Asean forjaron un acuerdo de libre comercio y las partes se convirtieron en “Socios Estratégicos” en 2012.
Sin embargo, el acuerdo comercial no tuvo mucho éxito a la hora de mejorar las relaciones económicas bilaterales, pues la cuota de la Asean en las exportaciones de India se mantuvo entre 10 y 11 por ciento, y las expectativas de profundizar y ampliar el compromiso económico aún no se hizo realidad, apuntó el profesor Dhar.
VÍNCULOS COMERCIALES EN EL GRUPO BRICS
Del grupo Brics, que conforman además Brasil, Rusia, China y Sudáfrica, India tiene fuertes vínculos comerciales con su vecino del norte, Beijing, en estos momentos su segundo socio comercial y la mayor fuente de importaciones indias.
Varios productos intermedios críticos para la industria farmacéutica india, una de las mayores exportaciones nacionales, y la electrónica proceden de China, a pesar de las serias diferencias bilaterales, en gran parte debido a los problemas fronterizos entre ambas naciones.
El intercambio entre los dos países más poblados del orbe superó los 100 mil millones de dólares pese a que las relaciones se mantuvieron frías por el enfrentamiento militar en el este del territorio de Ladakh. Mientras, con Brasil y Sudáfrica los vínculos comerciales de India no son significativos.
En el actual año fiscal Moscú se convirtió en el sexto mayor socio comercial de Nueva Delhi, mientras los volúmenes sustanciales de petróleo crudo, productos petrolíferos y fertilizantes inflaron las importaciones indias del país euroasiático.
Moscú es también el mayor proveedor de equipos de defensa de India y en las dos últimas décadas los suministros rusos son significativamente superiores a los del segundo mayor abastecedor, Estados Unidos.
En el actual año fiscal Rusia se convirtió en el sexto mayor socio comercial de India. Moscú es también el mayor proveedor de equipos de defensa de Dehli y en las dos últimas décadas los suministros rusos son significativamente superiores a los del segundo mayor abastecedor, Estados Unidos.
El comercio entre India y Rusia a través del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur se dispara en medio de las sanciones de Washington y Occidente contra Moscú por la guerra en Ucrania.
El corredor es la vía más corta entre los dos países, por lo que se reduce los costos de logística y el tiempo de transporte, disminuye el gasto del envío entre los dos países un 30 por ciento y beneficia además el intercambio de Nueva Delhi con Eurasia, reflejó el periódico The Economic Times.
El transporte de mercancías entre Rusia e India a través del corredor tarda menos de 25 días, frente a los casi 40 días de las rutas tradicionales, y es una opción viable ante los crecientes desafíos geopolíticos, al enlazar el océano Índico con el mar Caspio a través del golfo Pérsico hasta Rusia y el norte de Europa; hay planes para unirlo a la ruta del norte a través del Ártico para el transporte de mercancías.
Los cimientos del importante camino se establecieron en septiembre de 2000 en virtud de un acuerdo intergubernamental entre Rusia, Irán e India, ratificado por Azerbaiyán, Bielorrusia, Bulgaria, Armenia, Kazajastán, Kirguistán, Omán, Tayikistán, Turquía y Ucrania.
Avanza India en varios campos de la ciencia y la tecnología, pese a ser todavía un país en desarrollo con gran parte de su población en medio de la pobreza, y es el mayor proveedor mundial de medicamentos genéricos, el primer exportador de tecnología de la información y la comunicación en el Índice Global de Innovación, y ocupa el cuarto puesto mundial en capacidad de energía renovable instalada.
Además, logra relevancia internacional por su espectacular avance en la industria del software, mientras edifica modernos parques tecnológicos y sus universidades gradúan profesionales altamente calificados.
arb/ABM