La isla, consciente de la velocidad vertiginosa alcanzada por el desarrollo tecnológico y de la generación creciente de datos en el entorno virtual, desde hace algún tiempo acomete labores que le permitan acelerar la puesta en marcha del proceso de Transformación Digital (TD).
En este sentido, la viceministra del Ministerio de Comunicaciones (Mincom) Grisel Reyes, aclaró a Prensa Latina que a partir de la celebración de un Consejo Nacional de Innovación efectuado en diciembre de 2021, se determinó la necesidad de agilizar las acciones para dicho propósito, y de dictaminar los logros y los desafíos presentes en la nación.
De esta manera, dijo, se identificaron las fortalezas del país tales como las del sistema educativo para crear habilidades orientadas al conocimiento específico y también las aptitudes, y se analizó el desarrollo de la infraestructura y de los niveles de acceso.
Se acordó entonces diseñar de una política para la TD que a su vez condujera a una Agenda Digital 2030 y, a inicios de este año, conformamos un equipo multidisciplinario por tratarse de un campo donde se incluyen a diversos sectores, sostuvo.
Apuntó que para el logro de esa meta se definieron, además, 17 principios.
Uno de ellos, explicó, hace hincapié en el desarrollo de una cultura integral y general para el uso responsable y crítico de las tecnologías digitales; otro busca promover la generación de contenidos propios, donde se pondere los valores nacionales; y también los hay referidos a la importancia de dotar al proceso de una mirada amplia, inclusiva, participativa, tanto territorial como sectorialmente.
Asimismo, a partir de la determinación de ocho ejes estratégicos, nos dimos a la tarea de elaborar la Agenda Digital que viene a resumir, con visión integradora, los componentes inherentes al proceso y los resultados esperados, detalló.
Dispondrá de un Plan de Implementación, refirió, y reveló igualmente que una de las aspiraciones es convertir la política diseñada en un programa gubernamental en cuyo seguimiento intervenga la más alta dirección del país.
Por supuesto que la Agenda no será un documento de una única versión, estimó, estaremos aprobando una con un alcance a corto y mediano plazo de manera inmediata, pero sin duda se trata de un documento que debe irse actualizando.
Quizás en la primera etapa posea un ritmo de actualización mayor, pero es posible que después incluya una visión más extensa, acotó.
INICIATIVAS EN MARCHA
Si bien la TD constituye un proceso abarcador y constante, Cuba posee ya determinados logros que tributan a la materialización de ese empeño mayor.
En ese sentido, recordó la funcionaria la existencia de sendos Parques Científico-Tecnológicos, ubicados en la capital del país y en la occidental Matanzas que cuentan, cada uno, con más de 30 proyectos.
Apuntó que los dos centros están situados en campus universitarios, y garantizan así el aprovechamiento de las capacidades de los propios investigadores, desarrolladores y estudiantes en función de las necesidades existentes.
El de Matanzas, afirmó, se encuentra involucrado en un proyecto de desarrollo para convertir a Varadero en ciudad digital, mientras que otros trabajos están orientados a la gestión del gobierno, y a lograr mayor transparencia, inclusividad y participación de los ciudadanos.
Una de las peculiaridades del de La Habana es que aglutina los aportes de la academia con la participación de formas de gestión no estatal con otras estatales, ahondó.
Destacó Reyes además varias iniciativas que contribuyen al proceso tales como los planes de informatización impulsados por la Oficina Nacional de Administración Tributaria, las acciones acometidas en algunos centros asistenciales de la capital en pos de la digitalización, o las modificaciones experimentadas por el sistema educativo con sus plataformas a distancia.
Uno de nuestros propósitos, aseguró, estriba en la identificación de ese universo de acciones para determinar cuáles resultan claves en función de provocar una transición hacia la TD.
Ese proceso está en desarrollo actualmente, divulgó, y requiere de un intercambio directo con todos los organismos y entidades nacionales porque esas propuestas merecen una atención diferenciada.
A las existentes se suman igualmente nuevas ideas, e incluso se habla ya de un proyecto de la nube cubana, añadió.
Otro, dijo, versa sobre la posibilidad de crear centros de innovación para la realización de pruebas compartidas con lo cual se podría, por ejemplo, experimentar con la tecnología blockchain, con un enfoque orientado fundamentalmente hacia la seguridad de la información y de las transacciones.
Es factible, aseveró, la generación de espacios colaborativos donde se hagan estudios de uso para esas tecnologías y después, con el resultado de esas indagaciones, poder desplegar soluciones específicas o generalizar alguna.
Acorde con la viceministra, existe también un grupo que trabaja en un proyecto denominado La aplicación y el desarrollo de la Inteligencia Artificial, y cuyo objetivo consiste en identificar las capacidades y los resultados obtenidos en esa disciplina.
Aquí, precisó, intervienen universidades, empresas estatales y privadas.
Pretendemos determinar todo lo disponible, impulsar su aplicación y así establecer hacia dónde tenemos que poner las prioridades de innovación e investigación para continuar el uso de la IA, remarcó.
Adicionalmente mencionó cómo el desarrollo de tres plataformas cubanas como Picta, Apkalis y Todus confieren soberanía en materia tecnológica y constituyen alternativas apropiadas para el escenario nacional.
Según la funcionaria, una vez que se disponga de los documentos en los cuales hoy se trabaja, se someterán a consulta por los diferentes sectores económicos y sociales, y entonces será posible poner a disposición de los organismos decisores una propuesta más terminada de proyecto.
Queremos, comentó, diseñar alguna herramienta que nos permita poder contar también con la participación de la población.
“Desde el principio hemos reiterado que el centro de la TD son las personas, ellas merecen participar en el diseño de la política y de la Agenda, y para eso es preciso delinear mecanismos para que la ciudadanía interactúe y haga propuestas”, resaltó.
RETOS
Si bien la voluntad gubernamental busca priorizar las modificaciones necesarias para encaminar al país hacia el logro del proceso, algunos obstáculos hacen mella contra esa ambición.
La máxima expresión de esos frenos es justamente el bloqueo económico, financiero y comercial que desde hace más de 60 años aplica Estados Unidos contra la isla, privándola de recursos monetarios y tecnológicos.
En medio de contexto signado por una crisis global, el cerco de Washington tiene consecuencias aún más nocivas, y obliga al país a multiplicar los esfuerzos y las iniciativas en pos del desarrollo.
De acuerdo con Reyes, los retos más importantes en las metas digitales propuestas tienen que ver con la disponibilidad de recursos financieros
Parte de lo que tendremos que hacer para la implementación de la Agenda es aplicar inteligencia creativa para identificar dónde podemos encontrar el capital necesario, pero yo creo que existen posibilidades, sentenció.
A nivel internacional, continuó, existen oportunidades de financiamiento en materia de seguridad alimentaria, en salud humana; precisamos entonces combinar el proyecto de TD con esas alternativas para tener acceso a los montos requeridos.
“Es un ejercicio que tenemos que aprender a hacer. Tenemos que unir esfuerzos, y por eso los proyectos impulsores deben poseer una mirada integradora para encontrar fuentes, de la misma manera que debemos averiguar cómo esa TD también puede impactar en la exportación o en la búsqueda de capitales externos”, refirió.
Ahondó cómo el proyecto de telemedicina, por ejemplo, pretende poner en plataformas digitales toda la sapiencia y la capacidad de los mejores médicos cubanos, y cuyos servicios incluyen el telediagnóstico, la teleconsulta y la consulta de segunda opinión.
Así, gracias a los avances de esa iniciativa, podrían generarse ingresos para que la economía del país amplíe sus posibilidades, mientras otras tantas facilidades existen en materia de educación, estimó.
“La TD es una oportunidad para el crecimiento de nuestro país como sistema, creo que tenemos las capacidades, las potencialidades y hay que ponerle corazón y pensamiento, afirmó.
“Su propósito principal es contribuir ala construcción del socialismo cubano, centrado en las personas como principales beneficiarios y protagonistas de esa transformación”.
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