lunes 25 de agosto de 2025

El Tíbet, 60 años de cambios

Beijing (Prensa Latina) La Región Autónoma de Xizang, más conocida como el Tíbet, experimentó un desarrollo vertiginoso en seis décadas que la ubicaron entre las principales zonas económicas de China, pese a las críticas occidentales.

Por Isaura Diez Millán

Corresponsal jefe en China

El presidente chino, Xi Jinping, celebró estos éxitos junto a unos 20 mil representantes de grupos étnicos y otros sectores durante un acto en la Plaza del Palacio Potala, ícono de la capital Lhasa.

Autoridades locales y miembros de la sociedad civil destacaron los avances socioeconómicos, medioambientales y respecto a la protección de derechos experimentados aquí en las últimas seis décadas.

«El Tíbet de hoy presenta un escenario próspero y vibrante con estabilidad social, desarrollo económico, unidad nacional, armonía religiosa, buena ecología, defensas fronterizas consolidadas y personas que viven y trabajan en paz y satisfacción», dijo Wang Junzheng, secretario del Comité del Partido Comunista en Xizang.

Por su parte, Zhuoma Renzeng, un representante de las masas del distrito de Chengguan, en Lhasa, resaltó los adelantos con alto impacto social.

«Las carreteras urbanas se han vuelto más anchas, las luces de las calles son más brillantes, las montañas del norte y el sur son más verdes, la antigua ciudad de Bakhor es más hermosa, la construcción urbana se está volviendo cada vez más moderna, los ancianos tienen más lugares de ocio, los jóvenes están trabajando duro con los pies en la tierra y los niños están creciendo saludablemente bajo el cuidado del partido», subrayó.

MODERNIZACIÓN Y CRECIMIENTO

Datos oficiales muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) alcanzó 276,5 mil millones de yuanes (aproximadamente 38,3 mil millones de dólares) en 2024, lo que representa un aumento de 155 veces respecto a 1965, a precios constantes.

De hecho, el PIB regional tardó 50 años en alcanzar los primeros 100 mil millones de yuanes (13,8 mil millones de dólares), pero solo seis años en sumar el segundo centenar.

Por otro lado, fue en 2021 que la economía superó la barrera de los 200 mil millones de yuanes (27,7 mil millones de dólares).

De acuerdo con el gobierno local, desde entonces sectores modernos como la energía limpia, el turismo cultural y la industria ligera de la meseta crecieron.

Asimismo, Garma Tseten, vicepresidente del Comité del Partido y presidente de la región, destacó que Xizang posee una historia antigua, una cultura rica y paisajes naturales únicos, lo que la convierte en un importante destino turístico mundial.

En 2024, el Tíbet recibió 63,89 millones de turistas nacionales y extranjeros, un 15,8 por ciento más que el año anterior, y los visitantes de otros países aumentaron un 188,2 por ciento.

Durante el primer semestre de 2025 se registraron 32,18 millones de turistas, un 11,7 por ciento más que en igual periodo del año anterior.

La red vial supera ya los 120 mil kilómetros, el tren bala «Fuxing» conecta regiones de difícil acceso y actualmente 183 rutas aéreas vinculan el Tíbet rápidamente con el resto del mundo.

La electrificación ha alcanzado zonas remotas: el «cielo de poder», un sistema de transmisión energética de alta altitud, ilumina miles de hogares y la señal 5G ha llegado a la cima del Monte Everest.

El Tíbet implementó uno de los primeros programas de educación gratuita de 15 años en China y cuenta con tres mil 618 escuelas de todos los niveles y modalidades, donde estudian 970 mil alumnos.

Asimismo, el número de instituciones médicas y de salud creció de 193 en 1965 a siete mil 231 en 2024.

Numerosos gobiernos occidentales acusan a Beijing por supuestas violaciones de los derechos humanos en Xinjiang, Tíbet, Hong Kong, Macao y otras partes.

China publicó recientemente un libro blanco titulado El desarrollo y progreso de la causa de los derechos humanos en el Tíbet en la nueva era, en el cual destaca los avances en este sentido en esa región autónoma.

EXPERIENCIAS DE TIBETANOS

La Región Autónoma de Xizang, lugar del Himalaya que comparte con otros, es hogar del budismo tibetano con más de tres mil años de historia que aún influye en las formas, productividad, costumbres, vestimentas y cotidianidad de los locales.

El budismo tibetano cuenta aquí con más de tres mil años de historia que aún influye en las formas, productividad, costumbres, vestimentas y cotidianidad de los locales. Prensa Latina llegó hasta Nyingchi donde se encuentra una escuela primaria con casi dos mil niños de entre 6 y 12 años que quieren jugar, bailar, correr, pintar y disfrutar cada momento.

Los 153 profesores de este centro entienden el ímpetu de la edad y diseñaron un plan de clases en las que pueden divertirse, aprender y sobretodo, preservar la cultura tradicional tibetana.

Los niños tocan instrumentos y hacen danzas folklóricas, se introducen en el idioma tibetano sentados en el piso con las piernas cruzadas como en la antigüedad, perfeccionan su caligrafía, aprenden ciencias, reciben lecciones de arte y practican deportes.

Longduo es profesor de idioma tibetano, una pasión en la que lleva 24 años, él prefiere enseñar a los pequeños a “escribir hermosamente”, pero también a “amar su propia cultura”, nos dijo.

En la actualidad es fácil llegar desde la Villa Xiga al centro de Nyingchi. En general el Tíbet, que comparte fronteras y propósitos con las naciones del trans-Himalaya, promueve la construcción de nuevas vías de comunicación en el marco de la Iniciativa Franja y Ruta (IFR).

El subdirector general de la Oficina de Relaciones Exteriores de esta región autónoma, Cheng Feng, explicó a Prensa Latina que Xizang está abierta a los países vecinos como Nepal, India, Bhutan, entre otros.

“Este intercambio económico está desarrollándose rápidamente, tenemos cuatro puertos internacionales que forman parte de la IFR. Construimos dos autopistas de alta velocidad para conectar con Nepal y de esta forma, los bienes chinos puedan abrirse paso hacia otros países del sudeste asiático”, puntualizó.

Por su parte, Luosang Nima, jefe de División del Frente Unido de Xizang, nos comentó que la iniciativa permite la introducción de tecnologías de avanzada y el intercambio con otras culturas.

En la aldea Xiga, ciudad de Nyingchi, 84 familias (349 personas) hicieron de la denominada “economía de patio” y de la fábrica local de papel tibetano sus fuentes principales de ingresos, como parte de la estrategia nacional de revitalización rural.

Hace 20 años los salarios per cápita anuales de los lugareños eran de 500 yuanes (aproximadamente 68 dólares), luego de su reubicación, capacitación y acceso a mejores infraestructuras de conectividad estos se multiplicaron 60 veces hasta alcanzar los 39 mil yuanes (más de cinco mil dólares) en 2023.

La elaboración de papel tibetano, incluida en la Lista Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, también forma parte de los ingresos de los locales.

Una fábrica en el pueblo mezcla tradición y modernidad, ya que emplea máquinas especializadas para imprimir en el papel tibetano los thangkas, pinturas vinculadas al budismo principalmente.

Esta región autónoma de China combina tradiciones milenarias con un entorno geográfico extremo, lo que la convierte en un lugar de especial interés tanto por su valor histórico como por su papel estratégico en Asia.

Pese a las presiones externas y restricciones impuestas por países occidentales, el Tíbet ha mantenido un rumbo de desarrollo económico sostenido, impulsado por inversiones en infraestructura, energías limpias, turismo y educación.

El respaldo estatal y la integración con otras regiones del país han permitido que esta reión avance en indicadores clave de bienestar, al tiempo que supera desafíos externos sin desviar su objetivo de modernización y estabilidad.

arc/idm

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