jueves 12 de diciembre de 2024
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El Salvador termina 2024 en medio de grandes interrogantes

San Salvador (Prensa Latina) El 2024 por concluir abre un sin número de preocupaciones e interrogantes en El Salvador, que serán una constante en los próximos años.

Por Luis Beatón

Corresponsal jefe en El Salvador

El partido Nuevas Ideas (NI) y su líder indiscutible, Nayib Bukele, llegaron al poder ante la ausencia de una oposición seria del Partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

En las elecciones del 4 de febrero y de marzo, Bukele resultó reelegido en la presidencia y NI logró mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa, lo cual permite avanzar en su denominado “Proyecto país”, donde seguridad y economía aún son desafíos insoslayables.

En meses posteriores a los comicios, políticos, economistas y la población en general hablaban del despegue económico para los próximos cinco años, aunque es habitual escuchar un si Dios quiere, lo cual deja una interrogante y la duda.

Una valoración del economista René Francisco Martínez, “Análisis predictivo / El Salvador en los próximos cinco años”, tocó el tema desde una perspectiva oficialista, y afirmó que “este próximo quinquenio va a definir nuestro futuro para el resto del siglo”.

Esta fue parte de la narrativa y promesa que hizo Bukele cuando asumió la presidencia del país el 1 de junio por segunda ocasión, de forma consecutiva, pese a la prohibición de la Constitución.

“Bajo el liderazgo del presidente Bukele, el pueblo ha tomado fuerza, poder y determinación”, señaló Martínez, pero hasta qué punto resultará, es algo que aún no está claro a poco más de seis meses de comenzar el segundo mandato. Porque el escenario actual es complicado, como muestran estadísticas.

En abril pasado, un artículo de la Revista Disruptiva, de la Universidad Francisco Gavidia, señaló que 590 mil 862 nacionales necesitarían asistencia alimentaria entre mayo y agosto de 2024, algo que en parte enfrentó el mandatario con una agresiva política de agromercados para facilitar el acceso de muchos salvadoreños a productos de primera necesidad.

Sin embargo, el costo de la Canasta Básica Alimenticia (CBA) se mantuvo alta, mientras el gobierno no tomó una decisión para el alza del salario básico que se mantiene igual desde 2021.

Algunas estadísticas alarmantes muestran la baja en la producción de cereales y su impacto en este 2024 y para 2025.

La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) alertó de los efectos del clima y su impacto en este año y para el próximo. Los granos básicos pesarán con un descenso y aunque hay indicativos de que la política gubernamental avanza, no es lo necesario para enfrentarlo todo.

Aunque no se ve en las calles, la situación es crítica para muchos hogares salvadoreños en el plano económico. Altos costos de la canasta básica y alquileres en ascenso aumentan la carestía. Según encuestas, un cuatro por ciento de la población piensa emigrar en los próximos tres años.

Hay avances luego que Bukele asumiera el 1 de junio, con acuerdos, planes de desarrollo agrícola, viales y en puertos. De acuerdo con algunos analistas, el país se prepara para asumir el desafío; los resultados solo se verán en un futuro, pero ahora, muchos fogones permanecen apagados en el país.

Es evidente que luego de excelentes resultados en el tema de seguridad y la reducción del índice de homicidios por acciones atribuibles a las pandillas, a cerca de dos, el país transita hacia otros cinco años donde se necesitarán acciones concretas para encaminar la economía nacional.

Hay labores, planes, proyectos, acuerdos y un notorio acercamiento a las tecnologías de punta aunque hay que ver si eso redundará en beneficio de la población o solo será una apertura favorable a las grandes empresas y a los sectores más pudientes.

Durante su investidura Bukele afirmó: “Tenemos un camino grande para proteger el legado y dejarlo a futuras generaciones”, pero hasta qué punto eso se concretará, solo el tiempo lo dirá.

En su primer gobierno, herramientas como el Plan de Control Territorial y el régimen de excepción funcionaron porque tuvieron el apoyo del pueblo pero habría que ver hasta qué punto esa lealtad se mantiene.

Se habla de ocuparse de la economía aunque quizás el gobierno tenga que “tomar medicinas amargas”, como el presidente dijo. Está el salvadoreño preparado para eso, es la interrogante.

Por ahora, hay avances con entidades multilaterales como el Fondo Monetario Internacional con el que se negocia un préstamo de cerca de mil 500 millones de dólares, algo fundamental para conseguir un mayor acceso a los mercados internacionales de capital.

Otra arista es el tema de las remesas que pudieran afectarse pues el próximo gobierno de Donald Trump amenaza con deportaciones masivas de inmigrantes, y en Estados Unidos residen más de 2.5 millones de salvadoreños que aportan por encima de ocho mil millones de dólares anuales.

Si eso se pierde, algunos analistas dicen que el Pulgarcito de las Américas pudiera enfrentar situaciones de pobreza similares a las de Haití. Sin embargo, la aparente cercanía de Bukele con Trump pudiera ser un antídoto para esa amenaza.

Ya cuando reina un ambiente navideño y el salvadoreño celebra anticipadamente el fin de 2024, Bukele cumple el primer semestre de su segundo mandato reafirmando los logros de su plan de seguridad.

Asimismo da una gran difusión a importantes inversiones públicas y privadas, impulsando el crecimiento económico, aliviando el bolsillo de las familias salvadoreñas, según la propaganda oficial.

El desempeño del mandatario, luego de seis meses en su segundo período de gobierno se mantiene alto, 91 por ciento de la población lo respalda, según una encuesta de CID Gallup.

Algunos expertos, cuando faltan pocos días del fin de 2024, afirman que en el primer mandato de Bukele se produjo el “milagro” de la seguridad ciudadana, y, según las encuestas de opinión pública, la población asegura que El Salvador va rumbo a lograr el segundo “milagro”, la prosperidad económica. Como dicen muchos, si Dios quiere.

arb/lb

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