Por Moisés Pérez Mok
Corresponsal jefe en Vietnam
Elaborado con la participación de 18 ministerios y organismos, el reporte resume esencialmente los resultados en el cumplimiento de las 241 recomendaciones formuladas en el tercer ciclo del EPU, en 2019, y aceptadas total o parcialmente por la nación Indochina.
Desde entonces y hasta comienzos del año en curso, Vietnam implementó 209 de las sugerencias recibidas, lo que representa el 86,7 por ciento del total, ejecutó parcialmente 30 (12,4 por ciento) y considera cumplir otras dos en el momento adecuado.
El propio informe, presentado aquí por el vicecanciller Do Hung Viet, enfatiza que Vietnam es parte de siete de los nueve tratados internacionales fundamentales sobre derechos humanos y asegura su cumplimiento a través de marcos legales y políticos bien sincronizados, lo cual permite conseguir resultados integrales.
En ese sentido puntualiza que entre 2019 y enero último la Asamblea Nacional (Parlamento) adoptó 45 leyes y otros documentos legales importantes relacionados con los derechos humanos y de los ciudadanos, que a su vez sustentan las disposiciones al respecto contempladas en la Constitución de 2013.
El reporte ofrece también detalles sobre las garantías de que gozan el derecho a la libertad de prensa y la libre expresión, así como el acceso a la información, y al respecto señala que tras 26 años de conexión a Internet, esta red cuenta en el país con más de 78 millones de usuarios, un 21 por ciento más que en 2019.
Enfatiza además que Vietnam respeta y garantiza la libertad de creencia religiosa, así como de asociación, derechos establecidos desde la fundación de la República Democrática en 1945 y refrendados en la Carta Magna aprobada en 2013.
Tanto es así que en el país funcionan 43 organizaciones pertenecientes a 16 religiones diferentes, con 26,7 millones de seguidores, casi 60 mil dignatarios y 30 mil sitios de culto, así como existe una gran cantidad de publicaciones religiosas.
El informe realza también los avances logrados en educación, salud, cuidado y protección de la niñez, y el combate a la pobreza multidimensional, indicador este último que decreció hasta un 4,3 por ciento en 2022 y en función del cual el país ejecutó nueve recomendaciones hechas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Alude también a la protección de los derechos de unos siete millones de discapacitados, quienes representan alrededor de un siete por ciento de la población desde dos años y más, y casi un 29 por ciento de los cuales son personas con discapacidades graves y extremadamente graves.
UN LARGO CAMINO RECORRIDO
En un extenso artículo publicado a propósito del 94 aniversario de la fundación del Partido Comunista de Vietnam (PCV) su secretario general, Nguyen Phu Trong, pasó revista a los impresionantes logros conseguidos por el país no solo en el ámbito económico, sino también en el desarrollo social y el disfrute de los derechos humanos.
El texto recuerda que, finalizada la guerra en 1975, Estados Unidos y Occidente impusieron un bloqueo y embargo económico prolongado durante casi 20 años a esta nación, que como consecuencia de la compleja situación regional e internacional también enfrentó diversas desventajas.
Alrededor de tres cuartas partes de la población llegó a situarse entonces por debajo del umbral de pobreza, señala el artículo antes de apuntar que gracias al proceso de renovación (Doi moi) promovido y liderado por el PCV, la economía comenzó a desarrollarse de forma continua, alcanzando un crecimiento promedio anual de alrededor de un siete por ciento.
La escala del producto interno bruto (PIB) se expandió constantemente, alcanzando alrededor de los 430 mil millones de dólares en 2020, y la economía vietnamita se convirtió en la quinta mayor de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), ubicándose en el lugar 35 entre las 40 más grandes en el mundo.
El PIB per cápita aumentó unas 58 veces, a alrededor de cuatro mil 300 dólares, y Vietnam salió del grupo de países de bajos ingresos desde 2008, precisa antes de subrayar que para 2030 se convertirá en una nación con ingresos medios altos (de alrededor de siete mil 500 dólares per cápita).
Realza asimismo que de un país que sufría una escasez crónica permanente de alimentos, hoy Vietnam no solo garantiza la seguridad alimentaria, sino que se ha convertido en un exportador de arroz y muchos otros productos agrícolas de primera categoría.
En casi cuatro décadas de renovación la tasa de pobreza se redujo como promedio en cerca de 1,5 por ciento anual, mientras se registran 12,5 médicos y 32 camas de hospital por cada 10 mil habitantes, la cobertura de seguro médico obligatorio y voluntario alcanza el 93,35 por ciento, y la esperanza de vida promedio de la población aumentó de 62 años en 1990 a 73,7 años en 2023.
Reconoce por otra parte que, pese a no contar aún con las condiciones para garantizar la educación gratuita para todos en todos los niveles, Vietnam se concentra en la erradicación del analfabetismo y puntualiza que en la actualidad el 99 por ciento de los adultos saben leer y escribir.
Naciones Unidas, recordó el líder partidista, reconoció a Vietnam como uno de los países líderes en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En 2022 el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la nación Indochina fue de 0,737, clasificando en el grupo de países con IDH alto en el mundo, especialmente en comparación con otros con un nivel de desarrollo más elevado.
Vietnam, reiteró, no ceja en el empeño construir una sociedad socialista caracterizada por tener un país fuerte, democrático, justo y civilizado, con una economía altamente desarrollada, una cultura avanzada e imbuida de la identidad nacional, y un pueblo con una vida próspera, libre, feliz y con condiciones para un desarrollo integral.
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