Por Zeus Naya

Corresponsal jefe en Guatemala

La delegación anfitriona, la mayor entre los dos mil 800 exponentes de las siete naciones reunidas en 55 disciplinas, cerró en lo más alto del medallero general con 463 medallas, distribuidas en 198 de oro, 153 de plata y 112 de bronce.

En la segunda posición finalizó Costa Rica, 78-93-95 (266), seguida por Panamá, que acumuló 180 preseas (57-55-68) y El Salvador 208 (56-65-87). El quinto escaño lo ocupó Nicaragua (38-58-92), luego Honduras (27-27-72) y Belice (1-2-12).

La sede vivió con intensidad cada momento de la cita, la más grande de la historia deportiva del Istmo. Niños, familias, grupos de amigos, repletaron las instalaciones, animaron a representantes de cada país y elevaron la emoción.

Desde las ceremonias de encendido del Fuego Sagrado, inauguraciones, clausura, en cada disputa por medallas hubo momentos especiales, celebraciones de la cultura, talento joven y de hermandad.

En la piscina de Mazatenango, departamento de Suchitepéquez, impactaron los locales Erick Gordillo (con 10 oros y cinco récords centroamericanos), Belén Morales, Lucero Mejía, Melissa Diego, la costarricense Alondra Ortiz, la salvadoreña Elisa Funes y el panameño Tyler Christianson.

El atletismo repartió alegrías en la pista de Quetzaltenango, con la velocista olímpica chapina Mariandrée Chacón, ganadora de los 100 metros planos, con marca personal, Viviana Aroche en los cinco mil, Wienstan Mena 110 metros con vallas y Guillermo Rivas en el declatón.

De igual forma, brillaron los costarricenses Abigaíl Obando en el heptatlón, Angeline Pondler en 800 metros y Jeims Molina en la impulsión de la bala, la panameña Nathalee Aranda en salto largo y el salvadoreño Fernando Reyes, campeón en el triple.

También de este territorio vecino Andrea Michelle Velasco se colgó una presea áurea y logró cota regional en salto con pértiga, que evidenció una progresión posible a corto plazo por su técnica.

Fernando Reyes se consagró en salto triple masculino y se perfila, según analistas, como uno de los referentes del atletismo salvadoreño.

Además, el costarricense Gerald Drummond se encumbró en los 200 metros planos y la panameña Gianna Woodruff en los 400 con vallas.

El canalero Cristal Cuervo, de 22 años, destacó en los 400 metros planos, récord para el evento, y se sumó al relevo 4X100 junto con Ivana Mc Farlane, Leyka Archibold, Nathalee Aranda, quienes plasmaron un nuevo tiempo centroamericano. Esta última en salto largo demostró poderío.

Los Barrondo de Guatemala firmaron el 1-2-3 en la exigente prueba de los 20 kilómetros marcha en un circuito en Baja Verapaz, con el medallista de plata olímpico en Londres 2012 Erick en la punta, seguido de José Alejandro y Uriel.

GIMNASIA, BADMINTON Y OTROS

La panameña de 16 febreros Aliyah Danais Lide de León alcanzó dos oros en gimnasia artística (viga de equilibrio y suelo), aparte de un tercer escaño en all around e integrar el equipo ganador de plata.

El anfitrión Jaycko Sebastián Bourdet sumó títulos en piso, salto y arzones, con lo cual, para muchos, representa la nueva era de esta especialidad en la tierra del quetzal, junto con Mishel Alejandra Echeverría, campeona del “all around”.

Experimentados como el badmintonista local Kevin Cordón pisaron firme con rumbo a la próxima cita bajo los cinco aros, aunque sudó ante emergentes de la región como Uriel Canjura, de El Salvador.

Otros que acapararon la atención fueron los hermanos Brol en el tiro deportivo, encabezados por la notable precisión del bronce bajo los cinco aros de París 2024 Jean Pierre, por delante de Hebert y Fernando.

Asimismo, sobresalieron el surfista salvadoreño Bryan Pérez, la nicaragüense Candelaria Resano, de la propia especialidad, y el hondureño Kevin Mejía en lucha (grecorromana -97 kilogramos).

También otras jóvenes promesas como los guatemaltecos Alejandra Higueros (top tres del mundo en el poomsae del taekwondo) o Matthew Evans en el fútbol 11.

El tiro con arco emocionó a muchos, al destacar los de casa Julio Barillas y Thomas Flossbach, aparte de los salvadoreños Paola Corado, Óscar Ticas y Ana Cea.

Exponentes chapines conmovieron a su afición en disciplinas de combate como el karate (Brandon Ramírez, María Renée Wong y Luisa Palencia, por citar), kickboxing y boxeo.

Con una mezcla de juventud y fuerza, además de la motivación de tener al reconocido mánager estadounidense Dusty Baker en las gradas, una Nicaragua rotunda conquistó el trofeo del béisbol.

Las chicas del softbol de El Salvador protagonizaron una remontada épica ante Panamá y luego se llevaron el título al vencer a las anfitrionas, con lo que aseguraron su boleto a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026.

En el masculino Guatemala ratificó su clase mundial, mientras Costa Rica recuperó el oro en fútbol masculino (sub-21) al superar en penales a los canaleros.

TICOS SEGUNDOS EN LA REGIÓN

Los ticos ratificaron su crecimiento (obtuvieron su segunda mejor cosecha) con notables desempeños, tanto individuales como dentro de la lucha, en el voleibol o la sorprendente plata del seleccionado de béisbol, entre otras.

Fueron 15 días apasionantes y desafiantes, que dejaron regocijo, mucha emoción, orgullo, nostalgia, reflexión y un legado inmenso más allá de los resultados.

El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, expresó que el evento constituyó una muestra viva de que aquí abunda el talento, “hace 24 años rompimos un récord con 364 medallas” y ahora lo superamos gracias a la determinación y el corazón.

Arévalo agradeció a los 486 representantes de la tierra del quetzal por poner la bandera en alto, “por recordarnos que la constancia y la gallardía” son parte de nuestro espíritu.

Ratificó el compromiso de su Gobierno en “dar el apoyo y los espacios para que sigan soñando y alcanzando nuevas metas”. Mencionó que por ello firmó la Política Nacional del Deporte, para impulsar el desarrollo en este sector.

Vamos por más proyectos que den la talla al talento local: las Ciudades Deportivas de los departamentos de Izabal y Chimaltenango avanzan, y pronto se sumarán dos más en Petén y Jutiapa, apuntó el jefe de Estado.

Porque nuestra capacidad de abrir oportunidades debe ser tan grande como los sueños de quienes nos representan. Tengan mi palabra. Estamos trabajando para que puedan entrenar, crecer y desenvolverse en condiciones dignas, subrayó Arévalo.

Los XII Juegos Centroamericanos en Guatemala mostraron el compromiso, esfuerzo y la unión regional, una puerta abierta con firmeza, primer gran filtro, hacia los Centroamericanos y del Caribe, en República Dominicana, en 2026, y los Juegos Panamericanos en Lima, Perú, en 2027.

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