Por Yosbel Bullaín
Corresponsal jefe en Nicaragua
Esta idea hoy sigue vigente como una alternativa para impulsar el desarrollo económico del país.
De acuerdo con expertos en el tema, ese proyecto en esta nación centroamericana no sólo proporcionará una ruta alternativa para que los buques naveguen entre los océanos Atlántico y Pacífico, sino que también desencadenará cambios dinámicos en los patrones del comercio marítimo.
La iniciativa captó la atención a nivel internacional teniendo en cuenta los problemas por la sequía que atraviesa el canal de Panamá, considerado por analistas como una ruta que ya no cumple con los objetivos planteados en sus inicios, tras la expansión del comercio exterior de China.
De igual modo, proporcionará una vía alternativa para los buques de gran calado que transitan por Panamá, lo cual permitirá un flujo más eficiente de carga y reducirá los tiempos de entrega.
El profesor universitario y analista Jorge Bautista, en declaraciones a Prensa Latina explicó que la idea del Canal aquí no es una cuestión reciente, sino viene desde la época de la colonia, y añadió que las actuales condiciones mercantiles y de comercio internacional piden materializar una iniciativa de ese tipo.
Según Bautista, Nicaragua gana mucho con esa iniciativa: en primer lugar, inversión económica; en segundo, desarrollo tecnológico, y en tercero, fuentes de trabajo; además de la posibilidad de regreso de personas que en su momento emigraron por problemas financieros.
“Coloca al país a otro nivel para mejorar la capacidad económica familiar, del trabajador, las municipalidades y obviamente mejorar la capacidad financiera del Estado, y esto va a redundar en el beneficio de todos”, manifestó.
El analista también se refirió a la situación actual por la que atraviesa el canal de Panamá debido a la crisis hídrica y señaló que esa vía ya cumplió la función para atender un nivel de tráfico marítimo determinado.
“De repente tienes en la palestra comercial internacional a naciones como China e India; así como otros países de Asia y África, cuyos volúmenes de comercio se intensifican, entonces considero que el canal de Panamá se ha quedado atrás, aunque no quieran reconocerlo”.
APROBADO RÉGIMEN JURÍDICO
Recientemente la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó de forma unánime la reforma a la Ley No.800 del régimen jurídico del Canal Interoceánico de Nicaragua.
En sesión plenaria, los parlamentarios también ratificaron la creación de la autoridad de ese megaproyecto que establece como presidente al ministro de Transporte e Infraestructura que esté en funciones en esta nación centroamericana.
Según dicta la normativa, la vicepresidencia de la autoridad del Gran Canal Interoceánico la ejercerá un delegado del presidente de la República para la Costa Caribe, mientras el asesor para las inversiones, comercio y cooperación internacional de la presidencia del país será su secretario.
Dichos funcionarios están facultados, según la ley, para coordinar con las autoridades competentes del Gobierno lo relacionado con la planificación y operación del canal nicaragüense.
IMPORTANTE INVERSIÓN
De acuerdo con autoridades, la iniciativa representa una importante inversión en infraestructura y según se conoció, la ruta recomendada aprovecha recursos hídricos de Nicaragua como el lago Cocibolca, el más grande del país y la región.
El boletín Informe Pastrán, en un análisis sobre el tema, señaló que la construcción del canal también aumentará la capacidad de Nicaragua para promover el comercio entre países latinoamericanos y Europa, así como entre China y América Latina.
Asimismo, el tráfico de carga debe incrementarse de forma significativa, lo cual beneficiará a la economía nicaragüense, añadió la publicación.
La construcción de puertos, entre ellos, Punta Águila en la Costa Caribe y Brito en el área del Pacífico, así como una Zona de Libre Comercio, forman parte de los primeros diseños del proyecto que busca posicionar a este país como un actor clave en el comercio global.
CON CHINA A TODOS LOS NIVELES
El profesor nicaragüense también resaltó la firma en enero de este año del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Nicaragua y China, una gran oportunidad para Managua, teniendo en cuenta el amplio mercado que tiene el gigante asiático con más de mil 400 millones de habitantes.
Autoridades indicaron que el TLC no tiene limitantes para los productos excepto el azúcar, para lo cual se negoció un contingente cuyo límite de exportación es de 50 toneladas al año, con un arancel del 15 por ciento.
“Con China ya tenemos convenios con universidades, a nivel tecnológico, comercial, de inversión, educativo, político, entonces vamos a todos los niveles, me parece excelente, yo personalmente lo considero muy positivo”, manifestó.
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