Por Jorge Petinaud
Corresponsal jefe en Bolivia
“Esperamos empezar el funcionamiento y la entrega del RNI en julio, evidentemente estamos dentro del cronograma (…)”, aseguró el vicetitular al referir que ese acontecimiento ocurrirá en el contexto de las celebraciones por el Bicentenario de la independencia del país andino amazónico (6 de agosto de 1825).
Tras participar en un taller del Curso Básico de Tecnología Nuclear para Periodistas al que asistió Prensa Latina, el viceministro insistió en que esa obra será parte de la celebración de la efeméride patria.
Construido por la corporación rusa Rosatom, el RNI estará emplazado en el Distrito 8 de la ciudad de El Alto, departamento de La Paz, y es uno de los componentes del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (Cidtn).
Según se informó en el taller organizado por la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) y Rosatom, hasta la fecha ya se concluyó la edificación civil y en estos momentos se ejecuta el montaje del área tecnológica de este ingenio de avanzada.
Denominado RB-01, este será el reactor de su tipo ubicado más alto del mundo (a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar), con el objetivo de desarrollar investigaciones científicas.
Tendrá como objetivos la producción de radioisótopos, la formación de recursos humanos altamente especializados y la realización de análisis por activación neutrónica.
La obra fue concebida también para realizar aplicaciones en prospección y exploración minera y de hidrocarburos, gestión de recursos hídricos por hidrología isotópica y datación arqueológica de patrimonio cultural.
Asimismo, producirá radioisótopos para la salud y la investigación y permitirá realizar evaluaciones de nutrición y fertilidad de suelos.
Durante el taller, la directora general ejecutiva de la ABEN, Hortensia Jiménez, abordó los detalles y la historia del Programa Nuclear Boliviano, así como su impacto social.
MEDICINA
La atención a más de 54 mil pacientes en centros de Medicina Nuclear y Radioterapia (CMNyR) incluidos en el programa que impulsa la ABEN confirmó en 2024 la eficacia de este proyecto.
De acuerdo con Jiménez, ese número de personas recibió los beneficios de esos complejos sanitarios dotados con tecnología de avanzada en El Alto, La Paz y Santa Cruz.
“Más de 54 mil pacientes se atendieron en estos tres Centros de Medicina Nuclear, tanto en diagnóstico como tratamiento”, afirmó la titular en declaraciones a Prensa Latina.
Precisó que el 70 por ciento de esos enfermos son mujeres que en lanmayoría de los casos recibieron atención por padecimiento de cáncer de cuello uterino y de mama, las enfermedades más persistentes.
Comentó que el 65 por ciento de esas atenciones correspondió a ciudadanos beneficiados por el Sistema Único de Salud (SUS) financiado por el Gobierno.
Explicó que esas tres instituciones son iguales y tienen la misma capacidad en términos de atención, para lo cual esa red de sanatorios cuenta con profesionales bolivianos especializados.
Construidos mediante una inversión de más de 50 millones de dólares cada uno, sus modernas infraestructuras permiten realizar diagnósticos y tratamientos avanzados.
Para cumplir la primera función, el área de Medicina Nuclear dispone de dos equipos de última generación: un tomógrafo de emisión de positrones (PET/CT) y otro por emisión de fotón simple (Spect/CT).
El primero permite detectar con precisión la ubicación de un tumor en el cuerpo humano y el segundo facilita identificar y controlar trastornos óseos, cardíacos y cerebrales.
Adicionalmente, las modernas instituciones disponen de tres áreas para el tratamiento de padecimientos oncológicos, una de Radioterapia externa, con dos aceleradores lineales, duplicidad que evitará detener el servicio cuando uno de los equipos requiera mantenimiento. La de Braquiterapia de alta tasa de dosis a base de cobalto 60 como fuente de irradiación, posee una avanzada tecnología que reduce el tratamiento de cáncer de cuello uterino de 72 horas continuas a menos de una.
En el área de Quimioterapia, los oncólogos tienen condiciones para realizar todas las combinaciones de los medicamentos y anticuerpos requeridos en la búsqueda de la mayor efectividad en el combate a la enfermedad.
Según la directora ejecutiva de la ABEN, este tipo de institución tiene la capacidad de atender diariamente hasta 120 personas y cuentacon un equipo multidisciplinario integrado por médicos, físicos, ingenieros y tecnólogos.
Otro beneficio para los bolivianos es la gratuidad de todos estos servicios mediante el SUS.
FORMACIÓN DE PROFESIONALES
José Huanca se convirtió en 2024 en el primer joven de la ciudad de El Alto que se forma como radioquímico en Rusia, destacó Jiménez en su plática con Prensa Latina.
“Ha sido un muy buen alumno de la unidad educativa Copacabana que está a tres cuadras del Cidtn (Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear) y se fue a formar a la universidad estatal de Tomsk”, afirmó la directora.
Explicó que el estudiante de 19 años de edad presentó su solicitud y conquistó una de las becas que otorga el Ministerio de Educación de la Federación de Rusia.
Describió que gracias a las acciones de orientación vocacional realizadas por la ABEN en diferentes escuelas de la zona alteña de Parcopata, Huanca inició el camino de su formación como especialista nuclear con una beca de pregrado.
“Muchas veces, los jóvenes solo piensan en dedicarse al comercio o algún servicio -comentó- y nosotros los motivamos al estudio de la física, la química o una carrera tecnológica, y entonces se les abre la mente ante la posibilidad de abrirse paso en ramas que pueden resultar de gran impacto para su familia y su comunidad”.
Añadió que los avances del programa nuclear boliviano permitieron que jóvenes de todo el país puedan formarse en prestigiosas universidades, tanto en pregrado como en postgrado, en materia de ciencia y tecnología con vista a desarrollar las aplicaciones nucleares en materia de salud, agricultura y otras ramas de la economía.
Recordó que ya suman cientos los que regresaron de Argentina y brindan atención en la red de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia (CMNR) de El Alto, Santa Cruz y La Paz.
Otros llegados de Rusia, agregó, producen el radiofármaco Fluorodesoxiglucosa en el Centro Ciclotrón Radiofarmacia del Cidtn o en los proyectos del Centro Multipropósito de Irradiación.
Precisó que suman 90 quienes laboran en los CMNR, 36 en el Ciclotrón, 15 en irradiador multipropósito y 16 en los laboratorios de radiobiología y Radioecología, cuyos servicios serán transversales para todo el programa nuclear.
Con vista a la inauguración en 2025 del primer Reactor Nuclear de Investigación de Bolivia, destacó que un grupo de profesionales se especializa en la Universidad Politécnica de Tomsk para operarlo.
Anticipó que unos 40 egresados llegarán de Rusia en junio próximo.
Jiménez dijo que todos estos profesionales especializados conforman la base de una comunidad científica boliviana con la cual se aspira a consolidar un desarrollo científico y tecnológico propio del país andino amazónico. arc/jpm
