martes 28 de octubre de 2025

Cuba merece vivir sin bloqueo

Naciones Unidas, (Prensa Latina) Las decenas de muestras de apoyo a Cuba a su justo reclamo del fin al bloqueo de Estados Unidos durante el segmento de Alto Nivel de la Asamblea General en septiembre fue un anticipo de lo que podría ocurrir aquí a partir de hoy.

Por Deisy Francis Mexidor

Corresponsal jefe en Estados Unidos

Por trigésima tercera vez, la Asamblea General de las Naciones Unidas debatirá y someterá a votación (28 y 29 de octubre) la resolución que exige el fin del bloqueo económico, comercial y financiero que imponen hace más de seis décadas, sin distinción, sucesivas administraciones demócratas y republicanas en la Casa Blanca.

La comunidad internacional de forma inequívoca ha rechazado ese cerco unilateral que, el pasado año, solo encontró solo el apoyo de dos países, Estados Unidos y su aliado Israel, frente a la abrumadora mayoría de otros 187 que se opusieron a esa política de asfixia.

Volverá a escucharse la ola de condenas al bloqueo, a la necesidad de ponerle fin, como expresa el informe de Cuba. Este año se enfrenta un escenario de presiones y chantajes de Washington para intentar revertir votos, denunció en La Habana en conferencia de prensa el canciller Bruno Rodríguez.

Recordó Rodríguez que esta política de asfixia ha provocado daños y perjuicios por siete mil 556 millones de dólares en el último año, lo que supone un incremento del 49 por ciento respecto al período anterior.

El efecto devastador del bloqueo- subrayó- puede medirse en el día a día de la población cubana y en la planificación económica que ve limitada severamente su acceso a equipamiento médico, alimentos, tecnologías de comunicación, transporte y combustibles, entre otros rubros que impactan los indicadores de salud y el sistema energético nacional.

A ellos se suma, como dijo, la reincorporación de Cuba a la arbitraria y unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo y la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton que agravan la persecución financiera y comercial.

BLOQUEO BAJO ESCRUTINIO

Para César Sánchez, copresidente de la Red Nacional sobre Cuba (NNOC) “la próxima votación en las Naciones Unidas vuelve a poner el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba bajo el escrutinio mundial”.

Es evidente que el mundo rechaza abrumadoramente esta política inhumana, expresó en declaraciones a Prensa Latina.

“Durante más de seis décadas, el bloqueo ha estrangulado la economía cubana y limitado su acceso a suministros médicos básicos, tecnología y comercio, mientras el pueblo cubano continúa demostrando resiliencia, dignidad y solidaridad con otros pueblos del mundo”, subrayó.

A pesar de la constante agresión económica -añadió el activista- “Cuba sigue siendo un símbolo de resistencia y progreso social”.

El bloqueo estadounidense no solo es injusto, sino también contraproducente, ya que aísla a Estados Unidos de la comunidad internacional, que durante años ha votado casi unánimemente para condenarlo, opinó Sánchez.

Poner fin al bloqueo abriría las puertas a una cooperación genuina, al intercambio cultural y al crecimiento mutuo. Es deber de los ciudadanos estadounidenses crear conciencia, presionar a los responsables políticos y desafiar las narrativas mediáticas que justifican esta agresión constante, enfatizó.

“Levantar el bloqueo no se trata solo del derecho de Cuba a la autodeterminación, sino de alinear a nuestra nación con la justicia, la humanidad y la paz”, concluyó.

Jacob Buckner, de la coalición Cuba Sí Nueva York-Nueva Jersey, consideró que el bloqueo es una política de estrangulamiento del gobierno de Estados Unidos contra el pueblo cubano que intenta desmoralizarlo, pero sigue resistiendo. Además, abogó, porque Cuba pueda seguir adelante sin interferencias externas. El sentir de ambos activistas fue el mismo del mitin celebrado en la barriada de Harlem, el domingo 26 de octubre, donde la senadora estatal de Nueva York Cordell Cleare enfatizó: “Es hora de que termine este bloqueo”.

Cleare, quien respaldó una resolución de la ciudad de Nueva York para eliminar a Cuba de la lista unilateral de Washington de presuntos Estados patrocinadores del terrorismo, advirtió que Estados Unidos no puede sentirse en el derecho de decirle a otros qué hacer o qué libertades tiene.

En la manifestación participaron líderes comunitarios y diferentes grupos, así como amigos en sentido general de Cuba.

“Hoy en día, el mundo sigue siendo testigo de las consecuencias del bloqueo a Cuba, que ya dura más de 60 años, con resultados desastrosos para su pueblo”, acotó la doctora Rosemari Mealy.

“Seis días bajo el bloqueo equivalen a la financiación necesaria para importar un año de insumos como suturas de gasa de algodón, catéteres y equipo intravenoso, entre otros suministros de salud”, argumentó Mealy.

En tanto, Tee Iriarte, miembro de la coalición Cuba Sí, explicó que esta política hostil limita la capacidad de atención al pueblo.

Este bloqueo económico es un impedimento para que Cuba tenga equipos médicos vitales, combustible para generar energía sostenible y otros servicios esenciales, señaló.

Ya lo explicaba en su discurso del pasado año el canciller, cuando explicó sobre el deterioro e inestabilidad de servicios básicos, abastecimientos que las cubanas y cubanos hemos podido disfrutar durante décadas, como resultado de políticas de equidad y justicia social implementadas en Cuba desde el triunfo de la Revolución cubana, el 1 de enero de 1959.

Más del 80 por ciento de nuestra población solo ha conocido una Cuba con bloqueo. Todos los jóvenes cubanos han tenido que vivir en un país bloqueado. La familia cubana sufre el desasosiego y el dolor de la separación impuesta artificialmente por medidas inhumanas que a todos afectan y se expresan en altas tasas de emigración, indicó entonces. Desde 1992 el máximo órgano deliberativo de la ONU viene refutando categóricamente esta violación a la Carta de las Naciones Unidas.

La resolución titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba (A/79/L.6), se basa en el informe del Secretario General (A/79/80).

El texto que Cuba presenta reafirma, entre otros principios, la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales, consagrados en numerosos instrumentos jurídicos internacionales.

Comienzan a partir de este miércoles dos días de debates, que terminarán con la votación. Los representantes de los Estados miembros de la máxima organización multilateral y de los diferentes bloques de países desfilarán por el podio de la Asamblea General para explicar su voto.

Se repetirán las voces que hablarán del carácter ilegal del bloqueo y exigirán su levantamiento. El canciller Bruno Rodríguez llamará una vez más al fin del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Esto no representaría una concesión, sino que equivaldría al cese del abuso y un acto de elemental justicia.

Cuando pronunció su discurso en el plenario de la Asamblea General en 2024 faltaban unos días para que tuvieran lugar las elecciones del 5 de noviembre.

“El gobierno que resulte ganador tendrá la oportunidad de decidir si continúa el enfoque fallido (…) o si finalmente escucha, democráticamente, a su propio pueblo y, también, a la abrumadora mayoría de la comunidad internacional”, exhortó en ese momento.

En cualquier caso -acotó- encontrará de parte de Cuba la firme determinación de defender su derecho soberano a construir un futuro propio, independiente, socialista, libre de injerencia extranjera y comprometida con la paz, el desarrollo sostenible, la justicia social y la solidaridad.

También encontrará la disposición al diálogo serio y responsable, a avanzar hacia una relación constructiva y civilizada, basada en la igualdad soberana, el respeto mutuo, el beneficio recíproco para ambos pueblos, aun conscientes de las diferencias políticas profundas entre nuestros gobiernos.

arc/dfm

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