Por Mariela Pérez Valenzuela
Corresponsal jefe en República Dominicana
Seis equipos emblemáticos se preparan con la mirada puesta en el campeonato nacional.
La jornada inaugural promete emociones desde el primer lanzamiento: a las 19:30, hora local, los Gigantes del Cibao se enfrentarán a las Águilas Cibaeñas en el Estadio Cibao; los Leones del Escogido medirán fuerzas contra los Tigres del Licey en el Estadio Quisqueya Juan Marichal y las Estrellas Orientales chocarán con los Toros del Este en el Estadio Francisco Micheli.
Esta temporada se perfila como una oportunidad para presenciar rivalidades históricas, sorpresas y momentos inolvidables que mantendrán unidos a los fanáticos alrededor del béisbol, el deporte que une a toda la nación.
UNA RICA HISTORIA
La Liga Dominicana posee una rica historia a lo largo de décadas, desde su surgimiento oficial en 1951, aunque el béisbol en el país tiene raíces mucho más antiguas, que se remontan a finales del siglo XIX.
La práctica de este deporte fue introducida en la isla compartida por la República Dominicana y Haití, por cubanos y estadounidenses, quienes trajeron los primeros guantes, bates y pelotas.
Aunque ya en 1890 se jugaban partidos informales entre clubes locales, no fue hasta las primeras décadas del siglo XX que los encuentros se organizaron de manera sistemática, y la “pelota” ganó popularidad, en especial entre los jóvenes.
La provincia de San Pedro de Macorís, con una significativa presencia de ingenios azucareros y trabajadores extranjeros, se convirtió en una auténtica cuna de talentos.
El año 1951 marcó el inicio del torneo profesional con cuatro equipos representativos de las principales regiones del país.
Surgieron Tigres del Licey (Santo Domingo, 1907, el equipo más antiguo), las Estrellas Orientales (San Pedro de Macorís, 1910), los Leones del Escogido (Santo Domingo, 1921) y las Águilas Cibaeñas (Santiago, 1937, orgullo del Cibao).
Expertos señalan que el éxito de los Tigres del Licey durante sus primeros 15 años impulsó la creación de los Leones del Escogido con los mejores jugadores de otros equipos para que fuera su rival y desde entonces comparten el Estadio Quisqueya Juan Marichal, en la ciudad de Santo Domingo.
Con el tiempo, la Liga Dominicana se expandió con Toros del Este (antes azucareros del Este, en 1983) y Gigantes del Cibao, en los años 90, el equipo más joven.
¿PELOTA INVERNAL?
Con el paso de los años, la Liga se convirtió en un torneo regular muy esperado por los seguidores del deporte nacional.
En el país se le denomina “pelota invernal”, porque se juega en la época que las temperaturas disminuyen (de octubre a enero).
Coincide con la temporada baja de las Grandes Ligas (MLB), de abril a octubre, lo que permite a jugadores dominicanos participar con sus equipos locales en la lid nacional, sin detener sus compromisos en Estados Unidos.
Este calendario también facilita a los locales asistir a la Serie del Caribe, en febrero, torneo en el que República Dominicana debutó en 1951 con los Leones del Escogido como representante.
En la actualidad los miembros activos de la Liga del Caribe son Puerto Rico, Venezuela, México, Panamá, República Dominicana (con más títulos ganados) y Curazao, este último en calidad de invitado.
EQUIPOS Y JUGADORES LEGENDARIOS
Seis equipos integran la Liga dominicana; cada uno representa diferentes ciudades del país y posee una rica tradición e historia de rivalidades.
Cada temporada sus integrantes no solo luchan por el campeonato, sino también por el decoro de la región que simbolizan y la felicidad de sus habitantes.
Estos son Tigres del Licey, identificado por los colores azul y blanco, con 24 campeonatos ganados; Águilas Cibaeñas (amarillo y blanco, 22 triunfos) y Leones del Escogido (rojo y blanco, 17).
Además, Estrellas Orientales (verde y blanco, tres victorias), Toros del Este (naranja y blanco, tres) y Gigantes del Cibao (vino y negro, dos títulos).
El béisbol forma parte de la identidad nacional y de ahí que cada temporada los estadios se llenen de emoción y fanáticos que respaldan a su conjunto con una efusión inmensa. Ello convierte al pasatiempo nacional en una fiesta.
La Liga ha sido cuna de muchos jugadores legendarios que dejaron una huella en la historia del béisbol no solo nacional, mientras, otros la enriquecen. Tal es el caso de Juan Marichal, primer dominicano en ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, Nueva York, en 1983. Aunque en República Dominicana fue muy admirado, fue en las Grandes Ligas donde su nombre devino leyenda.
El lanzador derecho debutó en MLB en 1960 con los San Francisco Giants, y su última salida fue el 16 de abril de 1975 con Los Ángeles Dodgers.
Marichal es recordado por su peculiar manera de lanzar, porque levantaba la pierna izquierda muy alto antes de soltar la bola.
Entre los grandes del béisbol nacional y de MLB figura también el lanzador derecho Pedro Martínez, campeón con Boston en 2004, y uno de los pocos con más de tres mil ponches propinados en grandes ligas. Su trayectoria profesional sigue inspirando.
Martínez fue el segundo quisqueyano en ingresar al Salón de la Fama de Béisbol de Cooperstown (2015).
También Luis Polonia, apodado “el “Rey del Hit”, considerado uno de los mejores bateadores de la historia de la Lidom, donde jugó 27 temporadas con las Águilas Cibaeñas para un acumulado de 927 hits en tres mil 14 turnos al bate.
A este récord se le suman dos más: 43 triples y 517 carreras anotadas.
La Hormiga Atómica, como también era conocido Polonia por su relativa corta estatura (1.73 metros) y velocidad explosiva tuvo un paso exitoso por las Grandes Ligas con Bravos de Atlanta (1995) y los Yankees de Nueva York (2000).
Otro de los legendarios peloteros dominicanos es Albert Pujol, apodado La Máquina, quien debutó en Grandes Ligas en 2001 con St. Louis Cardinals y se retiró hace tres años. Entre sus logros vale mencionar 703 jonrones (cuarto en la historia de MLB), tres mil 384 hits y dos mil 218 carreras impulsadas.
En la temporada 2024-2025 Pujol asumió el rol de mánager de los Leones del Escogido, ganador de la Serie.
De Don Gregorio, Nizao, Baní, es Vladimir Guerrero (jugó con Escogido y Águilas) y debutó en MLB en 1996 con los Expos de Montreal. Quince años más tarde se retiró con los Orioles de Baltimore, con un historial de 449 jonrones, dos mil 590 hits y mil 496 carreras impulsadas.
También es miembro del Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown desde 2018.
Son muchos los dominicanos que han brillado en la Liga Dominicana y también en MLB. Tratar de enumerarlos a todos implica el riesgo de dejar de mencionar a alguno de manera involuntaria.
Entre los reconocidos por su rendimiento tanto en la Liga como en el béisbol internacional también se encuentran Pedro Guerrero, figura clave en los años 70 y 80, George Bell, José Offerman, Anderson Hernández y Emilio Bonifacio.
Además, Robinson Canó, Miguel Tejada y Julio Franco, entre muchos.
EL LEÓN RUGIÓ CON FUERZA; PRÓXIMA TEMPORADA
La Lidom tuvo como protagonista de su temporada 2024-2025 a los Leones del Escogido.
Los Escarlatas lograron su corona número 17, después de ganarle en el choque decisivo a los Tigres del Licey y con ese triunfo se reafirmaron en el tercer lugar de los equipos dominicanos con más trofeos ganados.
Lo celebraron en grande, con un recorrido en una patana por las principales calles de Santo Domingo, la capital, junto a miles de seguidores que se le unieron durante el trayecto en vehículos y motocicletas.
En todos los tiempos, desde que se lanzó la primera bola, la pasión por el béisbol une a los dominicanos.
Desde hace varias semanas ya se habla del Campeonato de Béisbol Otoño-Invernal 2025-2026, que comenzará este próximo 15 de octubre con tres partidos en Santo Domingo, Santiago de los Caballeros y San Pedro de Macorís.
El calendario cuenta con 14 fechas libres, sin incluir los habituales tres días de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro).
Los seis equipos completarán un calendario de 150 juegos. Los cuatro con más choques ganados en la serie regular pasarán a una ronda de 18 juegos en el Round Robin o “todos contra todos” (seis contra cada rival).
Los dos conjuntos que resulten ganadores automáticamente avanzarán a la final de siete juegos, y el que domine cuatro se convertirá en el campeón nacional y a su vez representará a la República Dominicana en la Serie del Caribe, en febrero.
CADA CONJUNTO TIENE SU ESTADIO
Cada equipo de la Lidom tiene su estadio, y solo Leones del Escogido y Tigres del Licey comparten el Quisqueya Juan Marichal, en la capital del país, con capacidad para unos 14 mil espectadores.
Mientras, las Águilas Cibaeñas tienen su sede en el Estadio Cibao, también conocido como El Valle de la Muerte, en la provincia Santiago de los Caballeros, y Los Toros del Este en el Francisco Micheli, en La Romana.
El estadio Tetelo Vargas es la casa de las Estrellas Orientales en San Pedro de Macorís, mientras Gigantes del Cibao reciben a sus contrincantes en el Julián Javier, en San Francisco de Macorís.
Fue en San Pedro de Macorís donde se comenzó a jugar el béisbol por primera vez en el país en el año 1886.
PASIÓN POR BÉISBOL
Los dominicanos no saben vivir sin el béisbol. Desde que nacen, como dicen algunos, traen una pelota y un bate debajo del brazo.
Pasión y entretenimiento que repleta el alma de un pueblo respetuoso y admirador de sus jugadores: los de antes, los de ahora, los de siempre.
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