Por Carmen Esquivel
Corresponsal jefa en Chile
Fotos Grimanesa Riquelme y Edgar Morales
En los comicios del 29 de junio, la también ex ministra de Trabajo se convirtió en la candidata al Palacio de La Moneda del Pacto Unidad por Chile, una coalición de socialistas, radicales, liberales, comunistas, humanistas, socialdemócratas y defensores del medio ambiente.
De ahí que en busca de encantar al centro político y más allá, Jara se haya desmarcado de posiciones de su partido, entre ellas en política exterior, e incluso se habla de la posibilidad de que suspenda su militancia iniciada desde los 14 años.
No obstante, el resultado de las primarias es considerado como histórico porque por primera vez una candidata propuesta por el Partido Comunista de Chile (PCCh) liderará a todo el sector con una votación incuestionable del 60,16 por ciento.
Su más cercana rival, Carolina Tohá, del Socialismo Democrático, apenas logró 28,07 puntos, menos de la mitad, pese a que algunos la daban como potencial ganadora. Más atrás quedaron Gonzalo Winter, del Frente Amplio (9,02) y Jaime Mulet, de la Federación Regionalista Verde Social (2,74).
En entrevista concedida a Prensa Latina, el director del periódico El Siglo, Hugo Guzmán, aborda las claves del éxito de la abanderada del PCCh.
“Lo primero es que su mensaje durante la campaña estuvo dirigido a las mujeres, los jóvenes y los sectores populares”, dijo.
Otro factor es que más allá de promesas, planteó medidas para garantizar derechos sociales y laborales de la gente y contribuir al desarrollo del país, como por ejemplo, ampliar la red de trenes.
Un tercer elemento, como han dicho muchos analistas y comunicadores, es su perfil de mujer que no es de la elite, sino que proviene de sectores populares, de la izquierda, muy sensible y tiene empatía con la población.
Sin dudas, declaró, también fue decisivo su papel como ministra de Trabajo. Entre los principales logros de este gobierno están los objetivos que ella impulsó como el alza notable del salario mínimo, la jornada laboral de 40 horas semanales y una reforma de pensiones, limitada pero necesaria.
Guzmán opina que el triunfo de la carta del Partido Comunista rompió además ciertos estigmas de que hoy las candidaturas de la izquierda no son viables y la gente estaría reacia a respaldarlas.
Eso sí, en su discurso Jara no está levantando un ideario acotado a las ideas del PCCh, sino propuestas que tienen que ver con un abanico político más amplio.
“Ella misma ha dicho que va a construir un programa de centro izquierda, lo cual se puede leer como una socialdemocracia, no un gobierno antineoliberal o rupturista con el sistema institucional y el modelo económico”, advirtió.
Aunque será la candidata del progresismo, no del PCCh, el analista considera que para el Partido Comunista el resultado de las primarias es una muestra de su instalación como una de las principales fuerzas políticas de Chile.
“Este es un partido que se hace depositario de una confianza de amplios sectores del pueblo, además demuestra una capacidad articuladora en el ámbito progresista y de izquierda. Entonces yo creo que el saldo es positivo”, afirmó.
LAS VOTACIONES
Más de 15,4 millones de personas estaban convocadas a las urnas para las primarias donde el voto era voluntario y la asistencia pronosticada estaba entre 1,5 y dos millones.
Según datos del Servicio Electoral, en total participaron un millón 420 mil 435 electores, lo cual representa el 9,16 por ciento del total del padrón.
Si se compara con las primarias de 2021, donde el actual presidente, Gabriel Boric, se impuso al candidato del PCCh, Daniel Jadue, hubo 330 mil votos menos.
Sin embargo, en 2017 el expresidente Sebastián Piñera obtuvo una votación muy similar a la de Jara y la derecha la consideró como una holgada victoria.
Interrogado sobre las críticas de la oposición por la baja en la participación, Guzmán considera que se cumplieron los pronósticos para dar legitimidad a una elección y además -señaló- Jara ganó en más de 330 comunas, mientras que su rival, Tohá, se impuso en solo seis, lo cual es un triunfo incuestionable.
La propia Tohá reconoció que la votación a favor de Jara fue muy contundente y reafirmó el compromiso de apoyarla en las presidenciales de noviembre.
“Para nosotros los resultados son tristes, decepcionantes, no es lo que esperábamos”, dijo.
Un artículo publicado por el periódico Clarín, de Chile, señala que los comicios demostraron la derrota del centro político, de aquellos partidos que durante 30 años administraron el modelo neoliberal.
A MITAD DE LA MONTAÑA
Jeannette Jara, la candidata electa por el pacto Unidad por Chile, deberá enfrentarse en las urnas en noviembre próximo a Evelyn Matthei, de la alianza conservadora Chile Vamos; José Antonio Kast, del partido Republicano, y Johannes Kaiser, del Nacional Libertario, ambos de la extrema derecha.
La encuesta Plaza Pública Cadem ubica a Kast en primer lugar con 24 por ciento de intención de voto y, por primera vez, sitúa a Jara en segundo puesto, con 16, desplazando al tercero a Matthei.
Otro sondeo más reciente, Pulso Ciudadano, pone a Jara a la cabeza con 26 puntos, seguida por Kast con 23. Pero ambas mediciones señalan que en segunda vuelta sería superada por Kast o Matthei.
“El panorama y lo que viene de aquí a noviembre es difícil. Esto es como ir ya a la mitad de la montaña”, dijo Guzmán.
El analista político considera que el desafío de las fuerzas democráticas, progresistas o de izquierda es revertir esa situación y con el triunfo en las primarias existen posibilidades de cambiar el escenario actual.
arb/car