martes 29 de abril de 2025

Cien días con Trump

Washington (Prensa Latina) Aunque Donald Trump presumirá de sus logros en los primeros 100 días de gobierno, el presidente de Estados Unidos es evaluado con las peores notas de aceptación entre otros ocupantes del Despacho Oval en los últimos 70 años.

Por Deisy Francis Mexidor

Corresponsal jefa en Estados Unidos

Miedo, caos, abusos de poder, medidas extremas contra los inmigrantes, recortes masivos en la plantilla federal y aranceles que afectaron incluso a aliados y principales socios comerciales, así llega este 29 de abril, fecha que marca esos poco más de tres meses del republicano desde su retorno a la Casa Blanca en el segundo mandato.

Generalmente los 100 días son el hito común para medir los resultados de los presidentes entrantes, un estándar que estableció en 1933 Franklin Delano Roosevelt.

Con un Congreso pintado de rojo -porque está bajo control republicano en sus dos cámaras-, Trump ha contado casi con manos libres para en este tiempo trastocar la política exterior de Estados Unidos, sacudir los mercados, transformar la oficina en la mansión ejecutiva en un escenario de continuos “happenings” (acontecimientos), mientras no pocas de sus órdenes pasan por disputas en las cortes.

El 20 de enero, cuando tomó posesión, el republicano, bolígrafo en mano, firmó 26 decretos en solo una jornada. Una probadita en línea con sus promesas de campaña: asegurar la frontera, reformar la política migratoria, acabar con las políticas de inclusión y diversidad, y retirarse del Acuerdo de París y de la Organización Mundial de la Salud, entre otras acciones.

En sentido general, demostró que iría contra el orden establecido y que las prioridades de la Heritage Foundation en su Proyecto 2025, un documento programático dirigido a la futura administración republicana, no estaban alejadas de su agenda, pese a que en su campaña se distanció del manual conservador.

Para ejecutar su plan de gobierno, Trump contó con el apoyo de su aliado, el multimillonario Elon Musk, quien, convertido en asesor cercano, apareció en la residencia de la avenida Pensilvania -símbolo del poder en Washington- con su hijo de cuatro años sobre los hombros, para explicar recortes y planes con el propósito de reducir el gasto gubernamental.

Al menos 121 mil empleados federales fueron despedidos o suspendidos desde que Trump asumió el puesto y en materia económica la confianza del consumidor se precipitó. Algunas estadísticas reflejan que ese indicador se encuentra en abril en su nivel más bajo desde 1952.

Durante estos 100 días, el presidente, en su búsqueda por hacer a ‘Estados Unidos grande otra vez’, también está atacando la democracia y retorciendo la Constitución, opinan observadores, quienes consideran que se está dando una concentración de poder nunca antes igualada en la historia nacional.

Medios locales señalaron que además se perdieron “billones de dólares de los mercados bursátiles. Las aerolíneas están recortando vuelos; las principales empresas están echando por tierra sus propias previsiones anuales; algunos minoristas han dejado de vender en Estados Unidos productos fabricados en China debido a los aranceles”.

A su vez Trump se lanzó contra las universidades. Las acusa de permitir el antisemitismo durante las protestas a favor de Palestina y en contra de los crímenes de Israel en su guerra en Gaza.

En marzo, Trump anunció la supresión de 400 millones de dólares en subvenciones a la Universidad de Columbia, y en abril canceló unos dos mil 200 millones a la de Harvard por difundir “odio y estupidez”.

Firmó órdenes que afectan los fondos para instituciones culturales, asumió la presidencia del Centro Kennedy para las Artes Escénicas e invocó una ley del siglo XVIII solo utilizada en tiempos de guerra (Ley de Enemigos Extranjeros de 1798) para deportar a El Salvador a más de 250 migrantes venezolanos y salvadoreños que relaciona con pandillas. Su promesa antiinmigrante se cumple. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que la administración apenas estaba en las “etapas iniciales” de la mayor campaña de deportación en la historia de Estados Unidos.

En política exterior, el gobernante se pronunció en esta etapa por tomar el control de Gaza, que quiere convertir en un balneario; se distanció de Europa mientras se aproximaba a Vladimir Putin.

Se peleó (y reconcilió) con Vladimir Zelensky y sacó a flote otras ambiciones expansionistas; quiere el control del Canal de Panamá, convertir a Canadá en el estado 51 de la Unión y hasta comprar Groenlandia.

QUÉ DICEN LAS ENCUESTAS

La llamada luna de miel terminó, al parecer. En su discurso de toma de posesión el pasado 20 de enero el mandatario aseguró que con su retorno a la Casa Blanca comenzaba una “era dorada” para el país, pero las presiones del costo de la vida impulsan las opiniones negativas y la insatisfacción generalizada.

En noviembre de 2024, los estadounidenses votaron por lograr un alivio económico, pero en abril de 2025, el costo de vida y la vivienda, así como su asequibilidad siguen siendo las principales preocupaciones de los electores a tono con un tanteo de UnidosUS.

En un sondeo de CNN realizado por SSRS, Trump cuenta con el 41 por ciento de aceptación en estos 100 días, una cifra incluso más baja que en igual momento de su primera administración (2017-2021), cuando era del 44 por ciento.

Los números dicen ahora que la gestión del presidente, quien asumió con las estadísticas más altas en los tanteos de opinión en su carrera política, se desplomaron cuatro puntos desde marzo y fueron siete menos que a finales de febrero.

En la actualidad solo el 22 por ciento de los ciudadanos aprueba firmemente la gestión de Trump, un nuevo mínimo, mientras que un 45 por ciento la reprueba firmemente.

A ello se suma que, desde el tercer mes del año, el apoyo al republicano cayó de forma notable entre las mujeres y los hispanos en cerca de siete puntos en cada uno de esos grupos. El estudio señala que lo respaldan el 36 por ciento de las mujeres y el 28 por ciento de los hispanos.

Otra investigación, esta del The Washington Post-ABC News-Ipsos, advierte que Trump “se enfrenta a una creciente oposición a su ambiciosa y controvertida agenda”.

El declive en la aprobación del presidente se evidencia en el dato de que el 39 por ciento de los adultos estadounidenses aprueba su gestión, cuando en febrero era del 45 por ciento.

También destaca que entre los votantes registrados el deterioro resulta aún mayor, porque en febrero el 48 por ciento de los votantes empadronados le dieron una calificación positiva y el 51 por ciento, negativa, pero ahora es del 42 por ciento a favor y del 55 por ciento en contra.

Desde su instalación en la residencia de la avenida Pensilvania el mandatario batió un nuevo récord en acciones presidenciales: firmó 137 órdenes ejecutivas, lo que supera el número de decretos de todo el primer año de gobierno registradas en las últimas 12 administraciones, desde 1977, con James Carter.

El Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC dijo que cuatro de cada 10 estadounidenses ven a Trump como un pésimo presidente en este segundo mandato. Su predecesor, Joe Biden (2021-2025), para esta fecha tenía el 53 por ciento de aprobación y Barack Obama (2009-2017), el 63 por ciento.

Según la senadora con más de 20 años en el Congreso de Estados Unidos Lisa Murkowski, la republicana de más alto cargo en lanzar un aviso sobre el actual Gobierno de Trump, “todos tenemos miedo”.

“Es una declaración contundente. Pero nos encontramos en un momento y una situación en los que, sin duda, yo nunca antes había estado”, advirtió la legisladora de Alaska, quien votó a favor del juicio político contra Trump por alentar la insurrección en el Capitolio el 6 de enero de 2021; además, no lo apoyó en las urnas en 2024.

A inicios de abril, en su primera aparición pública después de abandonar la Casa Blanca, la excandidata demócrata y ex vicepresidenta Kamala Harris también habló del clima de temor. “Hay una sensación de miedo que se está apoderando de nuestro país, y lo comprendo”, expresó al recalcar: “Sabíamos que ocurrirían muchas cosas, muchísimas cosas”.

Durante un evento de mujeres negras en Dana Point, California, recordó sus alertas en la campaña electoral sobre lo que podría ocurrir con Trump de vuelta. Por eso expresó entre risas: “No estoy aquí para decir ‘te lo dije’”.

arb/dfm

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