miércoles 15 de enero de 2025
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Revolución Bolivariana, construir la paz de los justos en Venezuela (+Fotos)

Caracas (Prensa Latina) Calificada como jornada histórica, la investidura de Nicolás Maduro lanzó el mensaje al mundo que, 25 años después, la Revolución Bolivariana continúa su curso de independencia y soberanía, a pesar de la guerra híbrida contra ella.

Por Juan Carlos Díaz Guerrero

Corresponsal jefe en Venezuela

En su acto de juramentación en el Palacio Federal Legislativo de la Asamblea Nacional (Parlamento), el reelecto jefe de Estado para el sexenio 2025-2031 afirmó que esta toma de posesión es “una gran victoria venezolanista por la paz y no pudieron ni podrán”.

Si bien este proceso ha sido víctima permanente del asedio imperialista en todas sus formas y modos desde su nacimiento en 1998 con la victoria popular del comandante Hugo Chávez, también sabe salir adelante con inteligencia, coraje y en unidad.

Los planes conspirativos de la ultraderecha nativa e internacional, acompañados por el imperialismo estadounidense y sus gobiernos satélites de Latinoamérica y Europa, fundamentalmente, no cesarán porque como dijo Maduro el 10 de enero: “el imperialismo y la extrema derecha no aprenderán ninguna lección”. El propio dignatario reconoció que enfrentan como pueblo a corrientes negacionistas, intolerantes, que “nos quieren matar y destruir la idea de patria y de República”, pero advirtió que seguirán derrotando esas corrientes “con la ley y la Constitución en la mano”.

A juicio del Presidente, la República Bolivariana entra en una nueva etapa, no exenta de retos y dificultades a sortear desde dentro y afuera, pero sí con la convicción de avanzar en su consolidación como proyecto histórico, forjado en los mejores ideales latinoamericanistas y progresistas del mundo.

El mismo día de su juramentación Maduro reiteró que su primer decreto a firmar será el de crear una comisión con expertos nacionales e internacionales para avanzar en una reforma constitucional.

“Tenemos que actualizar esta belleza de 25 años (la Carta Magna) para hacerla mejor, para hacerla más grande y por eso yo convoco y voy a firmar el decreto para crear la Comisión Amplia Nacional de Elaboración del Proyecto de Reforma Constitucional”, expresó.

Remarcó que este proceso conducirá a la democratización y definición del perfil de la sociedad y la economía nueva de Venezuela. La nueva etapa será de profundización del proceso liderado por el comandante Hugo Chávez, recalcó.

ACTO DE JURAMENTACIÓN Y SUS ALEGORÍAS

Este suceso solemne estuvo cargado de simbolismos que definirán, de cierta forma, la conducción por otros seis años de los derroteros de un gobierno que se proclama anticolonialista, antioligárquico, antiimperialista y avanza hacia la construcción del socialismo del siglo XXI, como dijera el líder de Sabaneta.

Maduro fue proclamado en el Salón Elíptico del Palacio Federal, que atesora objetos sagrados originales para la patria como el Acta de Independencia y prestó juramento con su mano encima de la Constitución creada por el Comandante Supremo de la Revolución y aprobada en referendo por el soberano.

Un hecho exaltado por el propio jefe de Estado en su discurso, resultó la banda presidencial colocada en su dorso por el presidente del Parlamento Jorge Rodríguez, quien fuera escoltado por un niño, mujeres y hombres del pueblo, que fueron los encargados de diseñarla y confeccionarla a mano.

Otra alegoría a tener en cuenta en el contexto de la juramentación, fue la presencia de más de 51 delegaciones internacionales; 13 fueron jefes de Estado y de Gobierno, además de enviados especiales provenientes de Rusia y China.

Junto a ellos llegaron también a Caracas organizaciones internacionales como el Foro de Sao Paulo y la Organización de Países Exportadores de Petróleo y del Gas, junto a unos dos mil representantes de movimientos sociales de más de un centenar de países de todos los continentes.

Estos últimos vinieron no solo a acompañar a Nicolás Maduro, sino para participar en el Festival Mundial Internacional Antifascista que sesionó por tres días en el Centro de Convenciones La Carlota y aprobó una resolución final proactiva.

La variopinta representación de países, partidos políticos y movimientos sociales y populares llegados hasta Venezuela por estos días de definiciones rompió de nuevo, para muchos, el mito de la soledad de la Revolución Bolivariana y afianzó la solidaridad con su dirigencia política y pueblo.

Al clausurar el evento, el Presidente envió un saludo especial y cariñoso a los participantes, agradeció por tanto amor, solidaridad de esta Internacional Antifascista, y les dio las gracias por “haber venido a esta jornada histórica e inédita”.

Aseguró que Venezuela “está en paz, en democracia, en pleno ejercicio de la soberanía nacional y el pueblo avanzando en esta nueva etapa”.

“Vamos a construir la paz de los justos, la igualdad del pueblo, la prosperidad y la nueva democracia popular y revolucionaria”, afirmó a los miles de representantes de movimientos sociales, populares y partidos políticos procedentes de los cinco continentes.

Maduro convocó a “resistir con fiereza las amenazas y los engaños del imperialismo”.

GUERRA PSICOLÓGIA Y FIDELIDAD UNIFORMADA

Lo vivido el 10 de enero 2025 fue una clara lucha del bien contra el mal, porque el imperialismo estadounidense y sus acólitos convirtieron la elección presidencial de Venezuela en una elección mundial pues “era la joya de la corona”.

Una gran guerra psicológica a través de las redes sociales y conglomerados mediáticos poderosos -con el beneplácito y complicidad de la extrema derecha nacional- caracterizaron el antes, durante y después de la asunción del Presidente, para dar la sensación de caos interno y descontento.

A esto se sumó lo que el fiscal general Tarek William Saab llamó acción de funesta y “mediocre operación de falsa bandera”, protagonizada por la opositora María Corina Machado que trató de victimizarse al decir que fue capturada y secuestrada por la policía. Con esta escenificación se pretendió sembrar el caos y la violencia en la nación, así como “desviar la atención del estrepitoso fracaso para este minoritario sector radical” en su convocatoria a las calles el 9 de enero, refirió el jurista.

Saab denunció que a esta nueva simulación se plegaron de forma automática los dirigentes de la extrema derecha en varias partes del mundo, lo cual indicó “premeditación y coordinación a nivel internacional en tan siniestro accionar”.

Quizás quien mejor resumió toda la patraña urdida fue el periodista venezolano Clodovaldo Hernández, de La Iguana.tv cuando escribió que “la semanita que se nos va fue así: los pronósticos-deseos guiaron a la dirigencia extremista y a parte de la militancia de la oposición, que quiso creer en que “esto se acabó” y terminó en una tempranera frustración de año nuevo”.

“Una más en una larga historia de desengaños y decepciones”, aseveró.

En este contexto, resultó clara para el mundo la reafirmación de lealtad y compromiso de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las fuerzas policiales y del nuevo Bloque Histórico Patriótico de los movimientos sociales, organizaciones e individuos al reelegido presidente.

Desde el Patio de la Academia Militar, el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino, reafirmó que obedecerán el mandato popular expresado el pasado 28 de julio “en elecciones libres, universales, directas y secretas”, en las que el gobernante resultó electo con el 51,95 por ciento de los votos.

Asimismo, reconoció y reafirmó “lealtad y subordinación absoluta” a Maduro como Presidente y Comandante en Jefe para el nuevo sexenio de gobierno.

Merece destacarse en este capítulo el acompañamiento permanente del pueblo, que salió a las calles por cientos de miles en todo el país, sobre todo en la Gran Caracas, para proteger y defender a su líder, lo cual reflejó “la garantía de la paz, la estabilidad y el avance de Venezuela”, como lo reconoció el gobernante.

EPICENTRO DE LA ARTICULACIÓN Y LUCHA ANTIFASCISTA

El llamado del gobernante a la conformación de una Gran Alianza Mundial Antifascista, amplia y diversa, sintetizó las jornadas de debate del Festival Mundial Internacional Antifascista, que tuvo su paroxismo en la resolución aprobada y en concordancia con los postulados del mandatario.

Uno de los primeros llamados del documento programático fue el de convocar a las fuerzas progresistas a articularse en la lucha contra el fascismo para transformar el planeta en un mundo de paz y emancipación.

El texto expresó el firme reconocimiento y respaldo al gobernante constitucional venezolano con motivo de su juramentación como “líder legítimo para el periodo 2025-2031” y destacó que este mantuvo una postura inquebrantable en los principios de autodeterminación, unidad, soberanía, justicia y felicidad social. Las fuerzas sociales y políticas significaron que Venezuela ha sido un faro en la lucha mundial contra el fascismo, imperialismo, colonialismo, sionismo y todas las formas de explotación y de dominio humano, a la par de desempeñar un rol central en la articulación de iniciativas internacionales.

Del mismo modo, propusieron realizar en 2025 acciones concretas como seguir avanzando en la organización y consolidación de capítulos de la Internacional Antifascista en cada uno de “nuestros países, regiones, continentes para articular las luchas contra el fascismo desde los territorios”.

Esta estaría dirigida a la creación de una plataforma mundial bajo el acompañamiento de una Secretaría Ejecutiva de la Internacional Antifascista.

También acordaron la puesta en marcha del “tanque de pensamiento”, denominado Foro de Caracas, para establecer espacios de análisis estratégicos y praxis antifascista en cada país, región y continente, para lo cual plantearon un gran encuentro mundial en el primer semestre del actual año.

Otras iniciativas estuvieron dirigidas al lanzamiento en marzo venidero del campamento “Semilleros del nuevo mundo”, para la formación de jóvenes comprometidos en la construcción de un mundo nuevo, así como realizar un Encuentro Mundial Antifascista de sectores religiosos.

Llamaron a desarrollar iniciativas comunitarias para arraigar el movimiento antifascista en las bases populares; y realizar el 8 de marzo el lanzamiento de la internacional feminista, popular y antifascista.

También, conmemorar la derrota del fascismo “para reafirmar la lucha por la justicia y autodeterminación”; y efectuar un Congreso Mundial de los pueblos originarios y otro de juristas.

arb/jcd

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