La vicepresidenta Harris buscó la nominación luego de la salida del presidente Joe Biden de la carrera el 21 de julio. El Partido Demócrata vio en ella la posibilidad de una elección competitiva e inmediatamente le brindó el apoyo.
Luego, los dos candidatos de los principales partidos eligieron a sus binomios presidenciales. Trump anunció en julio que había seleccionado al senador por Ohio JD Vance, y Harris presentó como su compañero de fórmula al gobernador Tim Walz, de Minnesota.
El abanico estaba cerrado. Aunque otras figuras de tendencias y partidos diferentes lo intentaran, saben que acariciar la sola posibilidad de llegar a la Casa Blanca requiere mucho más que plantearse una agenda de cambio.
Para la candidata del Partido por el Socialismo y la Liberación, Claudia De la Cruz, está claro. Su organización, surgida en 2004, sueña con crear un futuro socialista en el país. “El avance de un tercer partido requiere fomentar todo un movimiento y movilizar masivamente a la población y mucho dinero”, dijo De La Cruz en entrevista con Prensa Latina.
Opinó que “aquí hay un alto nivel de gente que no participa en el proceso electoral, porque se sienten defraudadas y piensan que no funciona, lo cual es real y sienten que además no es algo necesariamente democrático”.
El obstáculo en el camino a una tercera opción en lo fundamental es la falta de recursos económicos. Los que pueden invertir miles de millones son los partidos Demócrata y Republicano, porque, tanto uno como otro son “los de los bancos, de las corporaciones que de una forma u otra están ahí representando esos intereses”, subrayó.
Por eso -enfatizó- a un tercer partido independiente se le hace muy difícil llegar a debatir dentro de ese escenario político. Sí consideró que hay un sector de la población cansado “de participar en este teatro político que se hace cada cuatro años”.
Es el teatro político de los republicanos y los demócratas -acotó- y obviamente se benefician las corporaciones, el sector financiero y los bancos, que son los que tienen el gobierno ocupado en este país.
CANDIDATA HARRIS
Kamala Harris (20 de octubre de 1964) nació en Oakland, California, hija de inmigrantes de Jamaica e India. Se graduó de la Universidad Howard y del Hastings College of the Law, una Facultad de Derecho adscrita a la Universidad de California.
Harris fue fiscal general de su estado natal (2011-2016) y ganó su escaño como senadora federal en 2016. Además, trató de obtener la nominación del Partido Demócrata en 2020, antes de convertirse en vicepresidenta el 20 de enero de 2021.
Es la primera mujer en ocupar esa responsabilidad en la historia nacional y la primera también con ascendencia afrocaribeña e india.
“Nunca olvidaré de dónde vengo: la clase media. Y como presidenta (si gana), siempre pondré a la clase media y a las familias trabajadoras en primer lugar”, expresó en su cuenta en X.
En la propia plataforma definió su pensamiento: “Creo en mercados libres y justos. Creo en el poder de la innovación estadounidense. Creo en los derechos de los trabajadores y de los sindicatos. Creo que las empresas deben respetar las reglas”.
¿Cuáles son los principales puntos de su agenda política?: Harris es el rostro visible de la administración Biden en la defensa del aborto desde que en junio de 2022 la Corte Suprema de Estados Unidos abolió un histórico fallo de 1973 que brindaba protección federal a ese derecho.
La economía de oportunidades es otro de sus temas. Quiere incidir sobre los altos precios y el costo de la vida, pero su mirada se enfoca en la clase media.
También le preocupa la atención sanitaria, infantil, de la tercera edad y que los permisos familiares sean más asequibles y disponibles, y buscará ser más dura contra el crimen, no desfinanciar la policía como expuso en su campaña de 2020.
A su vez defiende la justicia climática y medioambiental. Durante su campaña para 2020, respaldó la prohibición del fracking (técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo), una postura de la cual se deslindó ahora.
En materia migratoria quisiera revivir un acuerdo bipartidista que incluía algunas de las medidas de seguridad fronteriza más duras de los últimos tiempos.
La vicepresidenta no es contraria al porte de armas de fuego, pero sí promovería medidas para su control.
Sobre la guerra de Israel contra el grupo palestino Hamas en Gaza -la cuestión de política exterior que desató una marea de protestas a nivel nacional desde octubre de 2023- Harris marcó su posición al lado de Tel Aviv.
Israel tiene derecho a defenderse, pero “la forma en que lo hace importa”, sostuvo al insistir que “no podemos mirar hacia otro lado ante estas tragedias. No podemos permitirnos insensibilizarnos ante el sufrimiento. Y yo no me callaré”.
Sobre Ucrania, la demócrata mantiene su compromiso de apuntalar a Kiev. En la Conferencia de Seguridad de Munich a principios de este año, Harris dijo: “Dejaré claro que el presidente Joe Biden y yo estamos con Ucrania”.
Kamala Harris tendrá 60 años el día de la toma de posesión el 20 de enero de 2025.
CANDIDATO TRUMP
Donald John Trump (14 de junio de 1946) nació en Nueva York. Fue el 45 presidente de Estados Unidos (2017-2021). Además, es un empresario multimillonario y expersonalidad televisiva. Lanzó su tercera candidatura presidencial por el Partido Republicano, después de perder el intento por su reelección en 2020 frente al demócrata Joe Biden.
Su rechazo a admitir la derrota entonces, las mentiras sobre un fraude electoral sin aportar pruebas y otras falsedades, incitaron el ataque de sus simpatizantes al Capitolio federal el 6 de enero de 2021 para frenar la certificación de la victoria electoral de Biden.
El expresidente está librando una guerra legal en múltiples frentes que ha consumido millones de sus fondos de campaña, sin embargo, eso no erosionó el apoyo de su base electoral que se ha mantenido firme.
Según Trump la vida era mejor bajo su Gobierno y por eso promete -de regresar a la mansión ejecutiva-, revertir muchas de las políticas promulgadas desde que dejó el cargo.
¿Cuáles son los planes de Trump? Aunque lo niegue, no pocos analistas sostienen que su agenda está alineada con el llamado Proyecto 2025, una plataforma de ultraderecha de la Heritage Foundation recogida en unas mil páginas. Los planteamientos son como un manual para un futuro gobierno.
Entre sus ideas -gran parte de ellas recicladas de sus campañas anteriores-, Trump promete extender los recortes de su Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017 (TCJA), en particular las exenciones de impuestos sobre la renta individual de la TCJA. “Haré que los recortes de impuestos de Trump sean los mayores de la historia”, aseguró.
Además, señala que abordará de inmediato la inflación y dice que terminará con lo que denominó la “guerra” de Biden contra la producción energética estadounidense.
Su propósito es concluir la construcción del muro fronterizo que una vez quiso que pagara México, aplicar más aranceles a las importaciones y aumentar la producción energética estadounidense, reseñó la cadena CNN.
En cuanto al aborto, opina que es un asunto que debe dejarse a los estados y sentenció que no firmaría una prohibición federal de esa práctica. “Los estados lo definirán mediante votación o legislación o quizás ambas, y lo que decidan debe ser la ley del territorio”, comentó en una grabación que publicó en Truth Social.
Sobre inmigración, su más polémica postura, se prepara para deportaciones masivas de indocumentados y usará “la Ley de Enemigos Extranjeros para expulsar a los miembros de pandillas, traficantes de drogas o miembros de cárteles conocidos o sospechosos de Estados Unidos”, puntualizó.
Un video que circuló en su red Truth Social a inicios de este año dejó los puntos sobre la mesa: llevará a cabo “la operación de deportación interna más grande en la historia estadounidense”.
Igualmente, quiere reemplazar la Ley de Atención Médica Asequible, conocida coloquialmente como Obamacare, pide pena de muerte para cualquier migrante que cometa un crimen contra ciudadanos estadounidenses o agente de la ley, y aspira a restablecer su orden ejecutiva anterior para que el Gobierno de Estados Unidos pague el mismo precio por los productos farmacéuticos que otros países desarrollados.
La venganza será parte de la agenda de Trump. El candidato republicano exteriorizó eventuales represalias contra los sistemas, las instituciones y las personas que le habrían perjudicado.
Y de acuerdo con lo que auguró -de retornar al cargo- nombrará un grupo de trabajo para revisar los casos de personas que, a criterio suyo, fueron “injustamente perseguidas por la administración Biden”.
Esta propuesta alarma a no pocos, porque estaría anticipando eventuales indultos a muchos de los que participaron en el violento asalto al Capitolio.
Respecto a la política exterior, se mueve en algunos aspectos en lo mismo que se propuso en 2016 y en 2020, por ejemplo, continúa sus ataques contra los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Trump insiste en que pondrá punto final a la guerra entre Rusia y Ucrania, pero hasta el momento nadie sabe cómo lo hará, y piensa restablecer las prohibiciones de viaje a Estados Unidos a ciudadanos de países de mayoría musulmana.
En febrero, Trump prometió imponer “duras sanciones a China y a otros abusadores comerciales”, y en cuanto a las armas de fuego, afirmó que tomará la orden ejecutiva de Biden y la hará “trizas y la tiraré a la basura el primer día”.
Donald Trump tendrá 78 años el día de la toma de posesión.
RECTA FINAL
A escasos días de los comicios en Estados Unidos, la carrera se mantiene muy cerrada. Algunas encuestadoras sugieren que los datos persisten en el margen de error. En las últimas jornadas, ambos candidatos buscan seducir el voto de bloques de electores que podrían decidir los resultados de noviembre como los latinos, jóvenes, mujeres y afroamericanos, entre otros.
Recientes sondeos revelaron que Harris va detrás de Trump entre los hombres negros. En 2016, la entonces candidata demócrata Hillary Clinton perdió 11 puntos entre los votantes masculinos frente al republicano. En 2020 la historia fue casi de empate con Biden, de acuerdo con el Pew Research Center.
De cualquier manera, los comicios ya próximos quedarían reducidos a lo que ocurra en los siete estados clave del actual ciclo: Pensilvania, Michigan, Arizona, Nevada, Wisconsin, Carolina del Norte y Georgia.
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arb/dfm
