Por Moisés Pérez Mok
Corresponsal jefe en Vietnam
En un informe presentado a comienzos de noviembre último, el viceministro vietnamita de Agricultura y Medio Ambiente, Phung Duc Tien, subrayó que desde comienzos de año “los desastres se han sucedido con una intensidad extrema y características inusuales que superan los niveles históricos”.
Tres tifones de gran magnitud (Bualoi, Matmo y Kajiki) azotaron la región central, mientras lluvias torrenciales y crecidas excepcionales se registraron en más de una docena de ríos del Norte y el Centro del país con graves inundaciones en varias localidades y zonas urbanas de baja altitud, incluida Hanoi.
De hecho, durante 2025 se registraron en el Mar del Este 19 tifones y depresiones tropicales, solo uno menos que el récord de 2017, y 14 de ellos afectaron a esta nación indochina a causa de lo cual hubo más de 720 personas heridas, más de 337 mil viviendas dañadas o destruidas, y pérdidas económicas estimadas en unos 3,27 mil millones de dólares.
En particular, los expertos llamaron la atención sobre el azote, a finales de septiembre, del tifón Bualoi que, aunque los hubo precisión en los pronósticos y esfuerzos de respuesta tempranos, provocó graves daños debido a una combinación de múltiples desastres.
Bualoi fue una tormenta inusual en muchos aspectos, dijo el director del Centro Nacional de Pronóstico Hidrometeorológico, Mai Van Khiem, y detalló que la tormenta se desplazó en el mar a de 30 a 35 km/h, casi el doble de la velocidad promedio.
Al llegar a tierra firme disminuyó su velocidad, pero permaneció entre 12 y 13 horas, más tiempo que la mayoría de otras registradas en la región centro-norte, añadió el especialista e insistió en que “en muchos años de pronósticos, rara vez hemos presenciado una tormenta tan fuerte y duradera en tierra”.
Por otra parte, durante y después del azote de Bualoi, tanto en la zona costera como en la montañosa, se registraron al menos 10 tornados que, combinados con lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra crearon una rara “combinación multidesastre” que está más allá de la resiliencia de la infraestructura y los escenarios de respuesta convencional.

LLUVIA RÉCORD Y PATRIMONIOS SUMERGIDOS
A finales de octubre pasado la región central de Vietnam se vio afectada por lluvias torrenciales y prolongadas, que llegaron incluso a alcanzar valores excepcionalmente altos.
Tal fue el caso de una estación meteorológica en la ciudad de Hue, donde se registró un récord nacional de mil 739 milímetros en 24 horas que la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Clare Nullis, consideró “realmente enorme”.
Este es el segundo total más alto conocido en cualquier parte del mundo para un día de lluvia, dijo y añadió que la cifra está actualmente sujeta a la evaluación formal de extremos de la OMM, ya que un valor superior a mil 700 mm constituiría un récord para el hemisferio norte y Asia.
La precipitación más alta jamás registrada en 24 horas en el mundo fue de mil 825 mm y lo hizo una estación de observación francesa en el océano Índico, en enero de 1966.
Más recientemente, del 16 al 22 de noviembre en la región Centro-Sur del país se produjeron anegaciones muy grandes en numerosos ríos, que superaron los niveles históricos.
Al decir de especialistas, este fenómeno de inundaciones récord en entre tres y cinco cuencas fluviales resulta extremadamente raro y casi sin precedentes en más de 50 años de observación.

Como consecuencia de esos desastres dos emblemáticos Patrimonios de la Humanidad, la Ciudadela Imperial de Hue y el casco antiguo de la otrora importante ciudad portuaria de Hoi An, sufrieron daños estructurales significativos.
Con sus murallas de más de 200 años de antigüedad, la Ciudadela Imperial, resultó gravemente afectada, pues el agua alcanzó hasta 1,5 metros de profundidad en patios y caminos del recinto principal, y anegó palacios y templos. Además, un tramo de más de 14 metros del amurallado colapsó.
En Hoi An, en tanto, las aguas del río Thu Bon se elevaron hasta 1,7 metros, aislando y dañando más de un millar de antiguas casas de madera y monumentos históricos.
De acuerdo con estimados preliminares del Centro de Preservación de los Patrimonios Culturales de Hoi An, alrededor de 30 reliquias sufrieron daños, y la mayoría de las centenarias obras perjudicadas son de propiedad privada, por lo cual no disponen de los recursos necesarios para costear las costosas reparaciones.

CAMPAÑA SIN DISPAROS, PERO VICTORIOSA
A raíz de los más recientes desastres, el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, lanzó la “Campaña Quang Trung”, con el propósito de devolver la estabilidad y bienestar a las familias que perdieron sus viviendas como consecuencia de tales fenómenos.
Esta es una acción para brindar alegría y felicidad a la gente, especialmente a quienes ya no tienen hogar, por lo que debe realizarse con rapidez, total responsabilidad y con todo el amor del corazón, enfatizó el titular del Ejecutivo y remarcó que ésta es “una campaña sin disparos, pero que debe resultar victoriosa”.
El objetivo de la iniciativa es completar la construcción de viviendas para las familias que perdieron sus hogares antes del 31 de enero de 2026, así como concluir la reparación de las restantes casas dañadas antes del próximo 31 de diciembre.
Según estimados oficiales, las tormentas, lluvias extremas e inundaciones sin precedentes ocurridas en los meses de octubre y noviembre en la región central del país causaron daños severos en numerosas localidades, incluidas mil 635 viviendas colapsadas y otras 39 mil 461 dañadas gravemente.
A comienzos de este mes el portavoz del Ministerio de la Construcción Nguyen Tri Duc aseguró que el gobierno de Vietnam garantizará que todas las familias afectadas tendrán casas nuevas o reparadas antes del Tet (Año Nuevo Lunar).

Tri Duc recordó que existe un amplio catálogo a disposición de las localidades, pues ya desde 2014 se emitió emitió una decisión sobre políticas de apoyo a hogares pobres para construir viviendas resistentes a tifones e inundaciones en la región central del país.
Además, el Ministerio, a través del Instituto Nacional de Arquitectura, desarrolló y publicó en el período 2007-2023 un sistema de 176 diseños de viviendas seguras contra desastres naturales, incluyendo modelos para regiones propensas a tifones, inundaciones, deslizamientos de tierra y para adaptarse al cambio climático.
arc/mpm





