miércoles 12 de febrero de 2025

Nieve en Sapporo, motivo para un festival de lujo

La Habana (Prensa Latina) El festival anual de Sapporo, la ciudad más grande de la noroccidental prefectura de Hokkaido, concluirá el próximo martes después de exhibir una multitud de esculturas de hielo y nieve, entre otras atracciones para miles de asistentes.

Por Nicholas Valdés

De la redacción de Asia y Oceanía

Desde los primeros días de enero los ciudadanos comenzaron a colaborar para levantar sus gélidas obras en el parque Odori en el centro de Sapporo, la ruta principal de 1,5 kilómetros, con las creaciones más impresionantes, incluidas figuras del deporte, personajes de anime (animación japonesa) y edificios icónicos.

Una de las esculturas de este año representa a la japonesa Haruka Kitaguchi, quien ganó la medalla de oro en lanzamiento de jabalina en los Juegos Olímpicos de París 2024. También destaca en esta edición la figura dedicada al jugador de béisbol Shohei Otani, integrante del equipo Dodgers de Los Angeles, campeón de las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB).

Además de las obras artísticas de gran tamaño, el sitio de Odori exhibe más de cien estatuas de nieve más pequeñas y albergará conciertos y diversos eventos musicales, muchos de los cuales usarán las creaciones escultóricas como escenario.

El comité organizador del festival informó que en esta edición se exhiben un total de 200 esculturas de hielo y nieve, de las cuales 80 creadas por los ciudadanos de Sapporo.

Génesis de la tradición

En años normales, más de dos millones de personas visitan el evento que vio la luz en 1950 como un festival de un único día, con seis estatuas de nieve construidas por estudiantes de secundaria y preparatoria en el parque Odori.

En 1955, las Fuerzas japonesas de Defensa de las cercanías de la base de Makomanai se unieron y construyeron, por primera vez, una cantidad masiva de esculturas de nieve que consagró a este festival en la arena internacional.

Si bien es cierto que varios eventos dedicados a la nieve existieron con anterioridad al actual, todos fueron suspendidos durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1974, comenzó la Competición Internacional de Esculturas de Nieve y desde entonces equipos de otros países participan cada año, especialmente entre ciudades hermanad

as como son Sapporo y Munich (Alemania).

La base de Makomanai, uno de los tres lugares más importantes desde 1965, alojaba las esculturas de mayor tamaño, haciendo especial énfasis en proporcionar espacio para los niños.

El enclave militar terminó de ser sede en 2005 y se cambió un año más tarde a Sapporo Satoland, un lugar situado en la zona de Higashi-Ku. En el año 2009, el espacio del Satoland fue transferido al Tsudome (Estadio Comunitario de Sapporo).

En años en que el volumen de nieve acumulada es bajo, las Fuerzas niponas de Defensa llevan nieve al centro urbano.

Recuperación pos-pandemia

En 2024, el festival se celebró en su totalidad por primera vez desde el 2020, después de cancelaciones o reducciones en los tres años posteriores debido a la pandemia de coronavirus.

Para la ocasión en curso, se erigen como lugares principales de visita el recinto de Susukino, ubicado en el mayor distrito de vida nocturna de la ciudad con esculturas de hielo y el recinto familiar de Tsudome que pone toboganes a disposición de niños y sus ya icónicos puestos de comida. También está el concurso internacional de esculturas de nieve en el recinto de Odori, en el cual los competidores de nueve países, regiones o ciudades de todo el mundo compiten para crear esculturas mientras se desarrolla la cartelera general del festival. Dichas obras se pueden ver de cerca antes de que los jueces elijan a un ganador 11 el de febrero.

Detrás del éxito de ese evento existe un trabajo colosal. Según el sitio web del Festival de Nieve de Sapporo, se deben transportar alrededor de 600 camiones llenos de nieve para hacer una gran escultura, mientras que se requiere de la mano de obra de unas nueve mil personas, entre personal del evento y voluntarios.

El proceso incluye la recolección de nieve limpia, el montaje de andamios y la acumulación de nieve con maquinaria pesada; además del corte preliminar, el moldeado detallado y la adición de toques finales antes de la exposición.

Desafíos inminentes

Lo que comenzó literalmente como una iniciativa para niños, llega hoy a su aniversario 75 como una cita artística y cultural reconocida en el planeta. Sin embargo, en la actualidad el certamen se enfrenta a su mayor amenaza hasta la fecha: el cambio climático.

“Nos enfrentamos a diversos desafíos, como la obtención de nieve y el mantenimiento de las esculturas de nieve debido al cambio climático, así como al aumento de los costes y la disminución de los ingresos por publicidad debido a la inflación.

Para abordar esos desafíos, necesitamos encontrar soluciones creativas. Hasta ahora, esas soluciones han consistido en traer nieve de los municipios vecinos y reparar las esculturas durante la festividad”, reconoció el director general del Departamento de Promoción Turística, Tomonori Aoyama.

La ciudad busca formas de celebrar un Festival más sostenible y ya pone en marcha un esfuerzo concertado para abordar el problema, que incluye el establecimiento de zonas de cero emisiones y métodos para reducir los desechos a fin de crear un evento con un menor impacto en el medio ambiente.

El Festival de la Nieve de Sapporo nació del deseo de honrar la coexistencia de la impresionante naturaleza de la isla de Hokkaido, por lo que preservar esa armonía es fundamental.

Aunque el festival puede enfrentar retos, cada año, el espectáculo continúa creciendo, no solo en tamaño, sino también con la ampliación de participantes al atraer a más empresas locales, incorporar ideas creativas del extranjero y volverse más accesible para que todos puedan experimentar la alegría de lo que ya se reconoce como un paraíso invernal urbano.

arc/nvo

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