Por Luis Beatón
Corresponsal jefe de Prensa Latina en El Salvador
Aunque aún es temprano para avizorar los comicios presidenciales fijados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el domingo 4 de febrero de 2024, ya el tema comienza a aflorar, en especial cuando algunos sectores hablan de la elección continua del actual mandatario, Nayib Bukele.
Hasta el 29 de agosto último, el registro electoral reconocía seis millones 61 mil 549 salvadoreños, de los cuales un total de 571 mil 705 posibles votantes de las elecciones de 2024 residen en el exterior, un factor que tendrá también un importante peso en las urnas y el partido Nuevas Ideas trabaja para atraerlos.
La población potencial de votantes en el exterior creció a un ritmo mucho mayor que la nacional, según datos del ente regulador de los comicios, el cual asegura que en el país aumentó apenas un 1.9 por ciento, mientras los salvadoreños en el exterior con derecho a votar crecieron hasta un 32.5 por ciento.
Para la confección del padrón electoral, hasta 2021 se excluían a los salvadoreños en el exterior por la falta de una ley sobre la votación en comicios municipales y asamblearios, algo que fue resuelto por el Poder Legislativo, con mayoría del partido en el gobierno, Nuevas Ideas.
En este escenario que anticipa la carrera electoral de 2024, se evidencian datos interesantes, los cuales deberán influir en la batalla que organizarán las diferentes toldas políticas con la mirada puesta en la silla presidencial.
Por ejemplo, el 24.30 por ciento de los electores está concentrado en el departamento de San Salvador, el 10.97 reside en el departamento de La Libertad, el 9.43 en el exterior y el 8.4 por ciento en el departamento de Santa Ana.
El que logre durante la campaña mayor apoyo en estos lugares, seguramente obtendría los sufragios necesarios para vencer en los comicios.
Otro factor importante es como se descantará el voto de los jóvenes entre 18 y 29 años, representados por un millón 571 mil 721 salvadoreños y presuntamente inclinados a escuchar el lenguaje pragmático de modernidad que está en el mensaje del actual gobierno.
PARA REVERTIR LA TENDENCIA
Retomando el tema del voto de las féminas, en San Salvador de un millón 473 mil 310 electores, un total de 802 mil 172 son mujeres, o sea el 54,4 por ciento; en el departamento de La Libertad también son mayoría con un 53,15 por ciento, al igual que en Santa Ana, donde logran un 53,04 por ciento.
El registro del exterior muestra 571 mil 705 votantes registrados, de los cuales 251,563 son mujeres, para un 44 por ciento.
En las últimas elecciones, las féminas aventajaron 53,39 por ciento a 46,61 a los hombres en inscripciones para votar, según datos del TSE.
Si las mujeres usaran el poder del voto, pudieran revertir la tendencia que las coloca en minoría en cuanto al porcentaje para ocupar un cargo de elección popular, ahora bajo en comparación con los varones.
Según registros estadísticos, en el caso de las candidaturas a diputaciones de la Asamblea Legislativa en 2019, el TSE inscribió un total de 655 personas como candidatas a diputaciones propietarias, 233 mujeres, es decir un 35.57 por ciento, y 422 hombres, equivalente al 64.43 por ciento.
Asimismo, en el caso de la inscripción de candidatos en suplencias, la inscripción de mujeres es más alto que las apuntadas para propietarias, lo cual registra que de las 655 personas candidatas en suplencias, 385 son mujeres (58.78 por ciento) y 270 hombres (41.22).
Resulta un reto para las mujeres que apenas ocupan 24 escaños como diputadas (28.57 por ciento), mientras los del sexo opuesto son dueños de 60 butacas para el 71.43 por ciento, lo cual sin duda puede ser revertido si el mal llamado sexo débil hace valer sus derechos.
arb/lb