viernes 1 de agosto de 2025

México: Ventajas y retos tras acuerdo sobre aranceles con EEUU

Ciudad de México (Prensa Latina) México evitó el aumento de aranceles de Estados Unidos y logró 90 días para construir un acuerdo de largo plazo a partir del diálogo, una posición ventajosa para el país frente al nuevo orden comercial en el mundo.

Por Lianet Arias Sosa

Corresponsal jefa en México

Así lo consideran políticos y analistas, tras el pacto difundido el 31 de julio por los gobernantes de ambas naciones que impidió la entrada en vigor en agosto de las tarifas del 30 por ciento previamente anunciadas por Washington sobre las mercancías de este territorio.

“Lo que se ha logrado tiene un impacto enorme, porque mantiene a México en una posición mucho mejor que el resto de los países del mundo donde se han dado a conocer diferentes aranceles”, consideró el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

Solo habría que dar un vistazo a acuerdos semejantes entre Estados Unidos y otras naciones o bloques en los últimos días, como el caso de la Unión Europea, la cual aceptó una tarifa del 15 por ciento en una decisión calificada de “humillante” para Bruselas.

Desde el día de su anuncio el 27 de julio, el pacto recibe críticas por su desequilibrio a favor de Washington, que obtuvo de los 27, además, el compromiso de comprar a Estados Unidos hidrocarburos por 750 mil millones de dólares e invertir allí otros 600 mil millones.

La escalada arancelaria del presidente norteamericano, Donald Trump, tuvo su primer punto álgido el 2 de abril, cuando divulgó tarifas contra muchos países, aunque luego postergó dos veces la puesta en marcha de las más altas para dar margen a negociaciones.

Sin embargo, entonces y ahora, mantuvo exentos de aranceles los productos de México cobijados bajo el tratado de Norteamérica (T-MEC), salvo el acero, el aluminio y los autos, en los que Washington aplicó gravámenes a todos los países.

Ebrard hizo énfasis en que el 84,4 por ciento del comercio de su país sigue amparado por el T-MEC, que en décadas de vigencia generó una integración altísima -y difícil de ignorar- entre las tres economías de América del Norte.

Al responder a una pregunta sobre las claves que propiciaron la concertación de este jueves, Sheinbaum mencionó el respeto mutuo entre los gobernantes de ambas naciones, pero también el rol de México para el vecino norteño desde el punto de vista económico.

“Lo que representa México para Estados Unidos: México representa mucho para Estados Unidos, somos su principal socio comercial, y ellos están conscientes de ello”, aseveró durante su habitual encuentro con medios de comunicación.

Desde Palacio Nacional, la dignataria subrayó que ha funcionado la estrategia mexicana “de cabeza fría, temple y defensa con firmeza” de los principios, y consideró que su nación posee “una situación muy buena” en medio de un “nuevo orden comercial mundial”.

“Tenemos el mejor acuerdo posible, comparado incluso con las demás naciones. Invertir en México sigue siendo la mejor opción”, insistió.

Al destacar también el mantenimiento de la mesa de negociación con el equipo de Trump, la mandataria mencionó algunos de los planteamientos de México durante las pláticas, entre estos, cómo reducir el déficit de Estados Unidos, uno de los intereses del republicano.

“Pero se quedaron sobre la mesa; es decir, el acuerdo que tenemos no implicó ninguna acción adicional por parte de México, sino sencillamente nos quedamos como estamos y seguimos platicando”, aclaró la jefa del Ejecutivo.

El titular de Economía, quien estuvo presente durante la llamada entre Sheinbaum y su homólogo estadounidense, en la cual se concretó el acuerdo con México, atribuyó a la dignataria el logro de esta prórroga.

“Sin ningún ánimo adulatorio les puedo decir que el manejo que tiene nuestra Presidenta de su conversación, su trato, la firmeza con la que defiende los intereses de México, su capacidad para convencer al presidente Trump, es muy grande”, apuntó.

HACIA ADELANTE

México y Canadá, integrantes junto a Estados Unidos del tratado de libre comercio de Norteamérica (T-MEC), resultaron blanco de amenazas arancelarias del presidente norteamericano, Donald Trump, incluso antes de su llegada a la Casa Blanca para un segundo mandato el 20 de enero.

¿El “motivo”? Una supuesta inacción de ambos países en el combate al tráfico de fentanilo, el potente opioide sintético que desató una crisis de salud en la vecina nación cuyas causas Washington prefiere buscar en otro lado, sin abordar sus propias insuficiencias.

A ello se agregó también la migración, contra la cual el republicano emprendió una criticada política que criminaliza el fenómeno y es señalada por redadas agresivas y condiciones tachadas de inhumanas en centros de detención como Alcatraz Caimán, en Florida.

Si bien el cruce de migrantes disminuyó de manera ostensible en los últimos meses y también el de fentanilo (según las propias autoridades norteamericanas, en un 50 por ciento de octubre pasado a julio), Trump sigue arguyendo el trasiego de la droga como pretexto para las tarifas.

Aunque permanece libre de arancel la mayor parte de los productos exportados por México, aquellos fuera del T-MEC cargan con un gravamen del 25 por ciento.

México ha continuado las negociaciones debido a las tarifas de Washington al acero, el aluminio y los autos provenientes de todos los países, y en este último caso obtuvo condiciones favorables tras una disposición estadounidense publicada en mayo.

En medio de un entorno de incertidumbre, la nación latinoamericana, con Sheinbaum a la cabeza, promueve además el Plan México, una estrategia dirigida a impulsar el desarrollo, incrementar la producción nacional y fortalecer el mercado interno.

Acerca del acuerdo a concretar en los próximos 90 días, la mandataria consideró como lo más importante “que México siga teniendo una situación del mayor beneficio posible frente al mundo entero”, la permanencia del T-MEC y una buena relación comercial con el vecino del Norte.

arb/las

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