Por Manuel Robles Sosa
Corresponsal jefe en Perú
Por tal motivo, el Gobierno ratificó que el proyecto seguirá adelante y parlamentarios de diversas tendencias políticas manifestaron preocupación y críticas por un problema que perturba la obra, ubicada a 80 kilómetros al norte de aquí, a cargo de un consorcio chino-peruano.
El tema, planteado en la sesión del Congreso de este mièrcoles, por el primer ministro, Gustavo Adrianzén, obtuvo la confianza parlamentaria ratificatoria del gabinete ministerial y en su mensaje ante el pleno destacó la importancia de la terminal y aseguró su viabilidad.
“La importancia del Megapuerto de Chancay ha de superar cualquiera de las dificultades y obstáculos”, dijo, a tiempo de señalar que se trata de una megaobra importante para el desarrollo peruano, por lo que el gobierno está comprometido con su culminación e inauguración en noviembre de este año.
Los congresistas Roberto Sánchez, progresista; José Cueto, derechista, y Luis Aragón, centroderechista, manifestaron en la misma sesión, su preocupación por el riesgo de incumplimiento del acuerdo que, por ser inversionista, el puerto será operado solo por el consorcio Cosco Shipping.
Tal preocupación se debe a que la Autoridad Portuaria Nacional (APN) planteó reparos a la exclusividad de la operación del puerto de Chancay por el consorcio integrado por las empresas china Cosco Shipping Ports, con 60 por ciento de la inversión, y la empresa minera Volcan, con 40.
Tales reparos fueron planteados por el estudio de abogados Olaechea, que representa grandes intereses empresariales y que en este caso actuó por encargo de una poco conocida asociación de prácticos portuarios.
La APN otorgó en febrero de 2021 la habilitación portuaria de Chancay, mediante resolución de su Directorio, que asigna al consorcio, que ha invertido en la primera etapa del proyecto mil 700 millones de dólares, “la exclusividad de la explotación de los servicios esenciales en la infraestructura portuaria” de Chancay.
Ante el embrollo, el organismo portuario alegó que en el asunto hay un vacío legal usado para interpretar las normas y que confía en que se encuentre una salida también legal al embrollo.
El congresista Sánchez consideró inconcebible que, a tres años de iniciada la obra del que se proyecta como el mayor puerto de la costa suramericana, se cuestione la exclusividad de la operación del puerto de Chancay por quienes lo financian y construyen
El ex ministro de Economía y actual presidente del Consejo Fiscal, Carlos Oliva, declaró que cualquier alteración de las reglas de juego pactadas, en general, es negativa porque aleja las inversiones que no temen riesgos pero huyen de los cambios de las condiciones en que operan.
A juicio del gerente general del consorcio Cosco-Volcan, Carlos Tejada , el problema puede hacer que los financistas se abstengan de invertir de siete mil a ocho mil millones de dólares en la segunda fase del proyecto, de transferencia tecnológica y construcción de un parque logístico e industrial.
El congresista conservador Cueto, ex comandante general de la Marina, señaló la importancia del megapuerto para la economía peruana y pidió que no se ponga en riesgo el mayor proyecto portuario de la historia de su país, pedido que compartió su colega centroderechista Aragón.
Por su parte, el ministro de Transportes y Comunicaciones Raúl Pérez señaló que el megapuerto no solo operará con carga peruana y es el punto desde el cual los barcos llegan al gran puerto chino de Shanghai en menos tiempo, pues las rutas actuales parten de distantes puertos del Pacífico en México y Estados Unidos.
La gran capacidad del puerto, de mil contenedores en una primera etapa y una meta de un millón 500 mil, hace que pueda absorber carga de países vecinos como Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y hasta Brasil.
Pérez dijo además que el puerto de Chancay fue el principal tema tratado en marzo pasado en la visita a Lima de la ministra de Planeamiento de Brasil, Simone Tebet, con quien hablaron de la construcción de màs vías desde el occidente amazónico brasileño hasta la costa peruana y concretamente hasta el proyectado megapuerto.
Pero el proyecto, que en su primera etapa costó una inversión de mil 300 millones de dólares, se complementa en una segunda etapa con la habilitación cercana de una zona económica especial para la instalación de industrias de exportación y la construcción por el Estado peruano, de infraestructura de mayor acceso vial a Chancay.
La importancia del proyecto ha dado pie a que Estados Unidos manifieste preocupaciones injerencistas y por las inversiones chinas en Perú, las mayores recibidas por este país.
Por ello, el conocido periodista de televisión Jame Chincha, se preguntó si tras el problema que afronta el estratégico proyecto estaría el gobierno de Washington, teniendo en cuenta su influencia en Perú.
China es el principal origen de la inversión extranjera en Perú, que hasta mayo de 2023 alcanzaba a 13 mil 600 millones de dólares, según cifras de la Cámara de Comercio Peruano-China y es además primer mercado de las exportaciones de Perú que, en 2023, tuvieron un valor de 23 mil 156 millones de dólares.
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