Por Luis Beatón
Corresponsal jefe en El Salvador
El muestreo encontró que el 62 por ciento de los preguntados sostuvo que no tiene preferencias por ningún partido político o afirmó no saber, aunque un 29 por ciento dijo que apoya a Nuevas Ideas (NI), en el gobierno.
El sondeo trae a colación advertencias de Silvio Aquino, consejero político de esta agrupación que se identifica con el color cian (azul verdoso), cuando expresó su inquietud por los riesgos en las próximas elecciones para diputados, en un largo mensaje en la red X.
Aunque el presidente Nayib Bukele disfruta de un abrumador 90 por ciento de apoyo entre sus compatriotas, NI enfrenta el fantasma de una posible derrota en las legislativas de 2027 si se concretara una alianza opositora que la prive de la supermayoría que ahora tiene en el foro legislativo.
Los diputados no son Bukele, aunque el respaldo a este en cierta medida favorece a los que responden a él en el foro legislativo, donde según muchos pobladores se limitan a apretar botones para aprobar la política presidencial.
Que el partido en el gobierno pierda escaños en la Asamblea Legislativa es ahora una posibilidad que alarma en esa formación política, la cual existe bajo el amparo del presidente Nayib Bukele, y diversos análisis consideran que por primera vez es una probabilidad real.
Desde personas de clase media hasta los “de a pie” expresan abiertamente que para las elecciones generales del 28 de febrero de 2027 no votarán por diputados de la agrupación cian para que, como marionetas, aprieten un botón.
“Cuidado”, advirtió Aquino y señaló lo que no es un secreto: para las elecciones de 2027 la oposición concentrará energías en la Asamblea Legislativa, no hacia la Presidencia.
Esa idea fue abordada tanto por directivos y diputados de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), el partido Vamos y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), institutos políticos con apenas tres butacas en la Asamblea.

“Algo muy interesante de los partidos tradicionales es que antes existió el bipartidismo, entre Arena y FMLN, por mucho tiempo en El Salvador, hoy prácticamente no existe porque entre los dos tienen nueve puntos a nivel general, mientras que Nuevas Ideas refleja un 29 por ciento”, explicó el gerente general de CID Gallup, Luis Haug, en la entrevista Frente a Frente.
Es evidente que las simpatías por NI disminuyeron en los últimos meses, de un máximo de 48 por ciento en 2021 hasta el 29 por ciento ahora, y esto muestra que los temores de Aquino no son infundados.
Ir por la Asamblea solamente crea diferencias en los institutos opositores que se niegan a dejarle libre el camino a Bukele, mientras hay contradicciones internas sobre cómo ir a las urnas, si por la presidencia, la asamblea o los municipios, o solo apuntar al legislativo.
Al respecto, el diputado Francisco Lira, de la derechista Arena, manifestó que las alianzas políticas que se generen de cara a las próximas elecciones deben de tener un objetivo, romper con la configuración actual en el parlamento unicameral salvadoreño.
Las alianzas -subrayó- se deben hacer con un solo objetivo, romper la supermayoría de Nuevas Ideas en esta Asamblea Legislativa, un criterio que también existe en otras agrupaciones.
El Congreso lo integran 60 diputados, de los cuales 54 pertenecen a Nuevas Ideas, partido del presidente Nayib Bukele; mientras tres legisladores son del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el Partido de Concertación Nacional (PCN), aliados del Gobierno, como resultado de la decisión de los votantes en los comicios de 2024.
Valoró Lira que la única manera de lograr romper con dicha supermayoría en la Asamblea es uniendo a los sectores inconformes y a los políticos que sean capaces de dejar a un lado sus intereses personales.
Este es uno de los temas que más apasiona a los círculos políticos del país, ante lo que pueda pasar en febrero de 2027, cuando los salvadoreños volverán a las urnas.
Como marchan los acontecimientos, y tras las reformas a la Constitución de julio de este año, todo indica que se aleja la alternancia en el poder, por tanto estas agrupaciones tratan de desbancar a NI del Legislativo y poder cortar la aprobación de los proyectos enviados por Bukele a esa instancia.
Con el control de la Asamblea Legislativa como blanco primario, las elecciones de 2027 crean interrogantes que aún no tienen respuestas.
En su Convención Nacional el 7 de diciembre, el FMLN decidió participar en todas las apuestas electorales, aun a sabiendas de que las posibilidades son mínimas frente a Bukele.
Otras agrupaciones decidirán próximamente si el fantasma del que advirtió el consejero Aquino puede hacerse realidad y los representantes del color azul verdoso pierden su mayoría en el foro legislativo.
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