domingo 23 de marzo de 2025

Innovación Fitosanitaria en el manejo de plagas en el banano

Ciudad de Panamá (Prensa Latina) El banano es un producto agrícola vital para la seguridad alimentaria y el sector rural de América Latina y el Caribe.

Por Mario Hubert Garrido

Corresponsal jefe en Panamá

Pero existen plagas que amenazan la sostenibilidad de este cultivo, como la marchitez por Fusarium del banano causada por la raza 4 tropical (FOC R4T).

Según explicó a Prensa Latina la Oficial de Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Raixa Llauger, la plaga conocida como FOC R4T afecta a las musáceas.

Ello puede ocasionar pérdidas de rendimiento, así como graves repercusiones para los pequeños productores, los trabajadores del sector y la cadena de valor del banano de manera general.

Su presencia en América Latina y el Caribe fue detectada por primera vez en 2019, en Colombia, actualmente presente además en Perú y Venezuela.

Para Llauger la raza 4 tropical es una de las plagas más devastadoras que han afectado al banano, por eso su detección en la región constituye una seria amenaza para la producción y para los medios de vida de miles de familias que dependen de ello.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La experta subrayó que en recientes encuentros sobre el tema organizados por la FAO, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) y los Gobiernos de los países, enfatizan en las nuevas tecnologías inmersivas y la Inteligencia Artificial (IA) para la prevención de las plagas.

Entre las aplicaciones de la Inteligencia Artificial, Llauger destacó renglones como la detección temprana, a partir del análisis de imágenes satelitales y datos recolectados por drones para identificar cambios en la salud del cultivo.

Asimismo, dijo, son importantes los llamados Modelos Predictivos, lo que permite que, mediante algoritmos de aprendizaje automático, se pueden prever las áreas con mayor riesgo de afectación basándose en datos climáticos, del suelo y de la gestión agrícola, entre otros.

De otra parte, explicó, la Inteligencia Artificial facilita el análisis masivo de información, identificando patrones en la dispersión del hongo y evaluando la efectividad de las medidas de control implementadas.

TECNOLOGÍAS INMERSIVAS

Acerca de las tecnologías inmersivas, Llauger mencionó la aplicación de sensores inteligentes, equipos inmersivos en los campos, los que pueden monitorear continuamente variables críticas como humedad y temperatura del suelo, con vistas a alertar sobre condiciones propicias para el desarrollo del hongo y virus.

Por otra parte, señaló que las tecnologías inmersivas ofrecen la oportunidad de capacitar a productores y técnicos en la identificación y manejo de FOC R4T, permitiendo realizar simulaciones inmersivas bajo un aprendizaje práctico sin riesgo de contaminación real.

De igual manera, estimó vitales las diversas plataformas o aplicaciones basadas en tecnologías innovadoras que permiten la colaboración remota entre productores, autoridades fitosanitarias y expertos internacionales, lo cual facilita la transferencia de conocimientos y toma de decisiones en tiempo real.

BENEFICIOS Y DESAFÍOS

Para la Oficial de Agricultura de FAO en Mesoamérica, en correspondencia con el paso del tiempo, estas y otras tecnologías de avanzada permiten la identificación temprana y eficaz del patógeno, que se deriva en planes de acción dirigidos a reducir su propagación. También se puede por estas vías priorizar las áreas críticas para un manejo fitosanitario más eficiente y mejorar la preparación técnica a fin de enfrentar brotes.

Aún teniendo en cuenta sus beneficios -opinó la experta-, la implementación de estas tecnologías enfrenta retos como la accesibilidad económica, la conectividad en zonas rurales y la necesidad de infraestructura adecuada.

Sin embargo, su potencial para transformar la gestión fitosanitaria en el caso de FOC R4T es evidente, al ofrecer herramientas más precisas y eficaces a fin de proteger los cultivos de banano.

Antes de la aparición de FOC R4T en América Latina y el Caribe, la FAO había brindado asistencia técnica a los países de la región, en conjunto con el Oirsa y otras instituciones para el reconocimiento de los síntomas de esta plaga, facilitar su prevención y diagnóstico, y establecer protocolos de acción, incluyendo simulacros en campo.

Oirsa, FAO y otros aliados del sector público y privado, señaló Llauger, consideran oportuno el desarrollo de simuladores o modelajes que brinden información oportuna sobre la vigilancia fitosanitaria de las musáceas en los países participantes, lo cual permita en función de la condición desarrollar diferentes escenarios de actuación a través de una plataforma bajo tecnologías inmersivas para evaluar el nivel de riesgo.

Esto permite en general desarrollar conocimiento y destrezas ante una serie de acciones en términos de vigilancia, manejo y control que, aplicados de manera coherente y oportuna, reducen costos y posibles daños asociados.

arb/GA

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