Por Waldo Mendiluza
Correspons al jefe en Francia
Denuncias de los crímenes en la Franja de Gaza, soldados ucranianos en la alfombra roja, Palma de Oro a un opositor iraní y duras críticas al presidente estadounidense, Donald Trump, declarado en la Croisette un enemigo del arte, ocuparon titulares en una quincena que se considera la meca del séptimo arte.
La presidenta del jurado del magno evento, la icónica actriz francesa Juliette Binoche, allanó el terreno para el protagonismo político en Cannes desde la ceremonia inaugural en el Palacio de Festivales y Congresos, durante la cual recordó la misión de los artistas de testimoniar por los otros.
Mientras aumenta el sufrimiento, más vital es nuestra implicación, dijo al denunciar la guerra, la miseria, la destrucción del medioambiente y la misoginia, palabras muy bien acogidas, sin ignorar que la esencia de su mensaje también encuentra terreno fértil para la manipulación cuando los ojos del mundo y los reflectores apuntan hacia un acontecimiento particular.
Con emotivas palabras, Binoche homenajeó a la fotorreportera palestina Fatma Hassona, asesinada en abril en la Franja de Gaza durante un ataque israelí, a solo un día de conocerse que el filme en el que ella es la heroína sería presentado en el Festival de Cannes, en una de sus secciones paralelas.
Ella debería estar aquí esta noche entre nosotros, afirmó la ganadora del Oscar y del César, quien pidió además la liberación de los rehenes israelíes en poder de Hamas, y de todos los rehenes en general, y mencionó a los prisioneros y a los migrantes que mueren ahogados bajo un terrible sentimiento de abandono e indiferencia.
En la propia velada, el legendario y camaleónico actor de Hollywood Robert De Niro, reconocido con una Palma de Oro honorífica por su carrera, fustigó a Trump y lo tildó de filisteo.
Brillante en cintas registradas en la historia del cine, como Taxi Driver, Érase una vez en América, Toro Salvaje, Heat, Casino y muchas otras, el histrión de 81 años advirtió que en su país se lucha con todo por una democracia que se daba por sentada.
“A todos nos afecta esto, porque el arte es el crisol que une a la gente, como esta noche. El arte busca la verdad. El arte abraza la diversidad. Por eso el arte es una amenaza. Por eso somos una amenaza para los autócratas y los fascistas”, sentenció.
De Niro criticó que Trump se hiciera nombrar director de una de las principales instituciones culturales de Estados Unidos (el Centro Kennedy) y recortara la financiación y el apoyo a las artes, las humanidades y la educación.
Ahora también viene de anunciar aranceles del ciento por ciento para películas producidas en el extranjero, pensemos bien esto, no se puede poner precio a la creatividad, añadió.
También el director Spike Lee sacó a colación el tema Trump en Cannes, donde presentó junto al exitoso Denzel Denzel Washington Highest 2 Lowest, un reencuentro de las dos estrellas 19 años después de Inside Man.
“No sé si hablar de los valores de Estados Unidos viendo quién es el presidente que tenemos”, manifestó.
Uno de los artistas esperados en la alfombra roja de Cannes, el cantante irlandés Bono, líder de la banda U2, se presentó acompañado de The Edge, guitarrista del grupo, y del célebre actor Sean Penn, rodeado de uniformados de Ucrania, país al que dio su apoyo en la guerra con Rusia.
“¡Slava Ukraini! Gloria a Ucrania”, dijo a propósito de la presentación de Bono: Stories of Surrender.
El cantante también dedicó minutos a repudiar a Trump, en particular por desmantelar “instituciones caritativas” y amenazar con sus recortes la ayuda en la lucha contra el VIH-Sida.
En la jornada final del Festival de Cannes, el jurado decidió otorgar la Palma de Oro de la mejor película al thriller de venganza Un simple accidente, del realizador iraní Jafar Panahi, duro crítico de las autoridades y del sistema político de su país.
Panahi al recibir el galardón de manos de la actriz australiana Cate Blanchett pidió unidad y apartar las diferencias ante “lo más importante, la libertad de nuestro país”, mientras Teherán protestó el premio y convocó al encargado de Negocios francés en la nación persa.
Otra cuestión omnipresente en los últimos años en el Festival de Cannes, los abusos sexuales en el mundo del cine, volvió a descollar en su edición 78, y el oscarizado actor estadounidense Kevin Spacey lo vivió en carne propia.
Acusado de agresiones sexuales, Spacey fue a recibir un premio de la fundación Better World en la Croisette, donde declaró en la alfombra roja su felicidad por estar de vuelta, tras la absolución por la justicia.
Sin embargo, las estrellas y las personalidades del séptimo arte no acudieron a la cita, y el protagonista de la exitosa serie House of Cards no tuvo el acompañamiento que hubiese recibido en otra circunstancia.
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