Por Mario Hubert Garrido
Corresponsal jefe en Panamá
Por ello, desarrollar sistemas agropecuarios sanos y sostenibles es uno de los grandes retos del mundo.
Las plagas y enfermedades de las plantas y los animales representan una amenaza para la seguridad alimentaria porque pueden dañar los cultivos o salud de esos animales que son el medio de vida de muchas personas, lo cual reduce la disponibilidad y aumenta el costo de los alimentos. Estas amenazas de plagas y enfermedades son ahora mayores debido al aumento del comercio mundial, de los movimientos transfronterizos y del cambio climático. Sobre el tema, Prensa Latina conversó con Raixa Llauger, oficial de agricultura de la FAO para Mesoamérica.
Prensa Latina (PL): ¿Cómo está manejando la FAO las acciones de Sanidad Agropecuaria en la región?
Raixa Llauger (RLl): La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promueve la aplicación del enfoque “Una sola salud” como parte de la transformación del sistema agroalimentario a favor de las personas, animales, plantas y el medio ambiente.
Esto se traduce en una variedad de agentes y labores relacionadas con la agricultura sostenible, la sanidad animal, vegetal, forestal y acuícola, la inocuidad alimentaria, la resistencia a los antimicrobianos (RAM), la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida.
Garantizar el enfoque “Una sola salud” es esencial para lograr progresos con vistas a anticipar, prevenir, detectar y controlar las enfermedades que se propagan entre los animales y los seres humanos, hacer frente a la RAM, asegurar la inocuidad de los alimentos, prevenir las amenazas para la salud humana, vegetal y animal relacionadas con el medio ambiente y combatir muchos otros desafíos.
La adopción del enfoque “Una sola salud” resulta también fundamental para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
PL: ¿En qué consiste el trabajo conjunto entre FAO y Oirsa?
RLl: La FAO se encuentra trabajando en conjunto con el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) para reducir la vulnerabilidad frente a los riesgos fito y zoosanitarios, y contribuir en la disminución de daños y pérdidas en el sector agropecuario.
En esta labor conjunta, también se trabaja de la mano con las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria, otras Organizaciones Regionales de Protección Fitosanitaria, la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (IPPC) y los Servicios Veterinarios Oficiales de los países, la Organización Mundial de Sanidad Animal, el sector privado, las asociaciones de productores y la academia.
FAO y Oirsa acordaron un trabajo altamente articulado que ha permitido el fortalecimiento de las capacidades fito y zoosanitarias de la región, enfocado en comprender desde el diagnóstico, la vigilancia, la cuarentena y los sistemas de Alerta Temprana, la respuesta que se debe tener a plagas y enfermedades (vegetales y animales) de alta importancia por el impacto en el comercio y en la seguridad alimentaria de la población.
Ambos organismos tienen un marco de cooperación para desarrollar acciones conjuntas de alcance regional en temas de sanidad agropecuaria, que favorezcan una producción primaria sana y en armonía con el ambiente, y para proporcionar orientaciones sobre la reducción de riesgos agrosanitarios y de inocuidad de los alimentos en el área.
PL: ¿Qué acciones en específico se están desarrollando en sanidad animal?
RLl: La FAO y Oirsa se encuentran desarrollando una importante intervención conjunta para el fortalecimiento de la capacidad de preparación y respuesta de los países, entre ellos, México, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Haití y República Dominicana.
El objetivo es reducir los efectos de las emergencias de sanidad animal que pueden amenazar los medios de vida y la seguridad alimentaria, especialmente en los países de ingresos más bajos con infraestructura vulnerable.
Diversas enfermedades de elevado impacto potencial amenazan la producción pecuaria en la región. Entre ellas se encuentran la peste porcina africana, la influenza aviar altamente patógena, el gusano barrenador y la fiebre aftosa, cuyas probabilidades de introducción, establecimiento y propagación en el área se incrementan debido a factores climáticos, comerciales y de movilidad de personas y animales.
Entre las acciones más recientes entre ambas instancias se destaca el fortalecimiento de capacidades de veterinarios y veterinarias de los países miembros de Oirsa para responder de manera rápida y efectiva a los brotes de enfermedades animales, como la influenza aviar y la peste porcina africana, entre otras, con potencial impacto en salud, alimentación y medios de vida de millones de personas de la región.
Ese fortalecimiento de capacidades se basa en una metodología diseñada por la FAO a través de su Centro de Gestión de Emergencia, la cual orienta sobre los principios esenciales que deben guiar a las autoridades competentes en el desarrollo de un sistema coherente de procedimiento ante eventualidades.
Recientemente, en el marco del proyecto “Cooperación Sur-Sur y fortalecimiento institucional para mitigación de riesgos fito/zoo/climático”, la FAO trabaja en conjunto con Oirsa y los Servicios Veterinarios Oficiales de los Países de Centroamérica y Haití, con el objetivo de apoyarles y fortalecer los servicios veterinarios de Salud Animal de Panamá y estar preparados ante una posible introducción de la fiebre aftosa (FA) en este país.
Es así que se realizó recientemente una misión de asistencia técnica para apoyar la implementación y mejora de la gestión de riesgo de FA en base a los avances de los análisis en tal sentido, que se inició en septiembre del 2023 en Panamá buscando fortalecer los servicios veterinarios nacionales y mitigar los peligros de introducción de la enfermedad.
Esta misión del grupo de expertos incluyó una gira por la provincia panameña de Darién, para recabar información necesaria a fin de robustecer la elaboración del estudio nacional de Análisis de Riesgo.
PL: ¿En qué dirección avanza la labor conjunta?
RLl: Ambos organismos también trabajan de manera muy estrecha con las naciones y organizaciones mencionadas, incluido el sector privado, asociaciones de productores y la academia.
Esto permite avanzar en la detección, prevención de plagas y enfermedades de carácter fitosanitario que signifiquen un peligro real o potencial de importancia económica, tales como las moscas de la fruta, la langosta voladora, el HLB de los cítricos, el Fusarium Raza 4 Tropical de las musáceas y el caracol gigante africano, entre otros.
La región cuenta con avances en el análisis de riesgo de plagas mediante el fortalecimiento de las capacidades técnicas e institucionales de los países para mejorar la sanidad vegetal.
Asimismo, brinda asistencia en el desarrollo de sistemas de información y mecanismos de coordinación sanitaria entre países para reducir los riesgos asociados con las plagas y enfermedades transfronterizas.
En el marco de este trabajo conjunto, FAO y Oirsa proporcionan orientación sobre políticas para mejorar la sanidad vegetal, hacer que los cultivos sean cada vez más sostenibles de una manera económica, social y amigable con el ambiente.
Además, apoya a los países para prepararlos de manera efectiva a fin de detectar, evaluar y responder a plagas emergentes, proporcionando la coordinación internacional y regional con vistas a ayudar a los miembros a mitigar el riesgo fitosanitario.
arb/ga