Por Angel Darián Santa Cruz
De la redacción de Deportes
Impredecible como la vida misma, el deporte y en particular el ciclismo, no escapa a sorpresas y Eslovenia, país centroeuropeo de poco más de dos millones de habitantes y unos 20 mil kilómetros cuadrados de extensión territorial así lo concretó, gracias esencialmente a dos audaces sobre bielas y pedales: Tadej Pogacar y Primoz Roglic.
En el calendario de la Unión Ciclista Internacional (UCI), el primero de los certámenes, el Tour Down Under, coronó al británico Stephen Williams en una lid que engrasaba los pedales de la temporada, favorecido por la ausencia de los grandes favoritos.
La clásica de Strade Bianche, Italia, disputada el 2 de marzo y con la lluvia como protagonista, lanzó la primera campanada eslovena con la conquista de Pogacar por segunda ocasión, tras hacerlo con anterioridad en el año 2022.
Para el miembro del UAE Team Emirates, el circuito italiano resultó su debut en la temporada, en el cual mostró las potencialidades de su fortaleza tanto física y mental, aunque ni él mismo imaginó lo que lograría en la temporada.
Trayectos de prestigio internacional como el París-Niza y el Tirreno-Adriático coronaron a dos pedalistas de la élite: el estadounidense Matteo Jorgenson y el danés Jonas Vingegaard, mientras Pogacar lograba en la Volta a Catalunya, del 18 y el 24 de marzo, su segundo éxito del año.
La temporada avanzaba y el español Juan Ayuzo, tras una serie de caídas y desafortunados inconvenientes entre corredores, se proclamó campeón de la Vuelta al País Vasco, mientras su compatriota Carlos Rodríguez lideraba el Tour de Romandía.
El primero de los tres grandes torneos de la ruta mundial, el Giro de Italia, llegaría en mayo para desafiar a los casi inmortales de la especialidad en una prueba desafiante de inicio a fin y en la cual el esloveno Pogacar devoró a sus rivales.
Bien apegado a su seudónimo del nuevo “Caníbal” —le precedió con tal seudónimo el belga Eddy Merckx, leyenda de los años 60-70 del pasado siglo—, el esloveno asumió desde la segunda etapa el liderazgo de la edición 107 del Giro y con victorias en seis de los 21 trayectos pactados.
Su coterráneo Primoz Roglic no quería perderse un lugar en la mesa de los campeones y ganó el Critérium de Dauphiné 2024, en Francia, por delante del estadounidense Jorgenson.
El histórico Tour de Francia llegó a su edición de 2024 el 29 de junio con una batalla de principio a fin entre Pogacar, Vingegaard y el belga Remco Evenepoel, quienes ocuparon por ese orden los tres primeros lugares de la clasificación general.
Para el esloveno de 26 años de edad, las victorias en el Giro y el Tour lo enrumbaron hacia un resultado histórico que completaría con la corona en la ruta individual del Mundial de Zúrich, Suiza, para conseguir la llamada Triple Corona (Giro, Tour, Mundial), una gesta con la cual igualó la hazaña antes lograda por Merckx y el irlandés Stephen Roche.
La ausencia del centroeuropeo en los Juegos Olímpicos de París 2024 por agotamiento físico dejó las puertas abiertas del Olimpo a sus contrincantes y esa contienda entre pedaleos desenfrenados se la adjudicó Evenepoel para consagrase titular en la Ciudad de La Luz.
Eslovenia no quería dejar escapar su gran año y el tercero de los grandes certámenes ciclísticos de ruta, la Vuelta a España, coronó a su otro hijo ilustre: Roglic.
El esloveno, a sus 34 años de edad, rellenó un poco más su leyenda al lograr por cuarta ocasión la victoria en la clasificación general de la Vuelta a España e igualar así al español Roberto Heras, quien se impuso en los años 2000, 2003, 2004 y 2005.
Para el integrante del equipo Red Bull-Bora-Hansgrohe, medallista de oro en la contrarreloj de Tokio 2020 y plata en el Campeonato Mundial de Bergen 2017, la edición de 2024 representaba una verdadera prueba a su resistencia tanto física como mental, pues tras perder el liderato en la quinta ronda ante el australiano Ben O’Connor (Decathon-Agz2r) tuvo que esperar a la etapa 19, antepenúltima, para regresar a una cima que mantendría.
Con esos triunfos Pogacar y Roglic llevaron a Eslovenia a obtener una hegemonía nunca antes conseguida en el ciclismo masculino de ruta al dominar un mismo país los tres grandes circuitos y el mundial, pues solo entre las mujeres lo ha conseguido Países Bajos en 2022 gracias a Annemiek van Vleuten. La victoria por cuarto año consecutivo de Pogacar en Lombardía y el triunfo en el Giro de Emilia, completaron la espectacular temporada del joven pedalista y un año histórico para su nación.
Entre las mujeres la temporada tuvo un reparto más equitativo, aunque la neerlandesa Demi Vollering se erigió como una de las grandes ciclistas del mundo al ganar, entre otros premios, la Segunda Vuelta a España y la Vuelta a Itzulia 2024 (País Vasco).
La italiana Elisa Longo Borghini se llevó en casa el Giro de Italia y la polaca Katarzyna Niewiadoma el Tour de Francia en evidencia de la gran paridad de la temporada femenina, en la cual la belga Lotte Kopecky, se adjudicó también importantes triunfos entre los que destacan la corona en la segunda edición del UAE Tour femenino, el Strade Bianche, la Vuelta París-Roubaix y el Tour de Gran Bretaña.
La temporada del ciclismo de ruta del 2024 deja expectativas bien altas para la campaña venidera y una de ellas sin dudas recaerá en la posibilidad de ver nuevamente un dominio esloveno con Pogacar y Roglic, aunque las armadas de Gran Bretaña, Francia y Bélgica, entre otras, harán todo lo posible para que sus príncipes del pedal también tengan su pedazo de gloria en el mundo de la ruta.
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